La plataforma Araba Sin Garoña, que aglutina a más de 500 entidades, ha diseñado un completo calendario de movilizaciones para visibilizar la opinión contraria de la ciudadanía al “desafío” de reabrir la central nuclear burgalesa. El colectivo ha convocado diversas acciones reivindicativas que se iniciarán con una campaña de reparto masivo de trípticos informativos entre la ciudadanía y acabará con la convocatoria de una gran manifestación por las calles de Vitoria el próximo sábado 15 de marzo.
Antes celebrarán un acto de protesta en la noche del próximo miércoles. Invitan a los ciudadanos a participar en un apagón masivo para mostrar “su indignación ante la imposición de los intereses de las eléctricas frente a la opinión popular”. Cuatro días antes, el sábado 1 de marzo, celebrarán frente a la Diputación alavesa una concentración de denuncia de los últimos movimientos efectuados por el Gobierno para facilitar la reapertura de la planta nuclear. “El Gobierno no escribe el BOE. Legisla al dictado del oligopolio de las eléctricas mientras el PP se pliega a sus intereses”, señala Alberto Frías, portavoz de la plataforma.
Frías anuncia que además de esta contestación social exploran nuevas fórmulas en las instituciones para impedir que las intenciones del Gobierno y las empresas eléctricas se hagan realidad. “Ha habido diferentes mociones secundadas por todas las agrupaciones políticas con representación en las instituciones vascas que no han dado ningún resultado práctico. Tenemos que estudiar nuevas vías para paraliza esta reapertura suicidio”, insiste.
El portavoz de Araba Sin Garoña ha advertido que la modificación del Consejo de Ministros del Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas (RINR) que permite a la central nuclear de Santa María de Garoña solicitar la renovación de su licencia no será la última. Según Frías el próximo paso a dar será otra modificación que apruebe la prórroga de la vida de todas las centrales de más de 40 años. En el caso de Garoña teme que su reapertura podría adelanterse a octubre. “El Gobierno retorcerá la legislación hasta el infinito para facilitar que la instalación recupere su actividad en octubre. No van a esperar esos tres años que actualmente están previstos en la norma vigente porque entonces no les compensaría”, detalla Frías.