- En el manifiesto, apoyado también por los sindicatos mayoritarios, se recuerda a “todas las víctimas” y se exige a ETA un “único acto de desarme unilateral definitivo, verificado y ”sin condicionamiento político“
El manifiesto sobre el desarme unilateral de ETA, firmado por todos los partidos vascos y navarros, salvo PP y UPN, que no han sido invitados al acto, y por los principales sindicatos, invita a los Gobiernos español y francés a “coadyuvar a la culminación del desarme de ETA”. Los firmantes del documento, leído esta mañana ante los medios y sin preguntas, demandan a ETA que “realice en el más breve espacio de tiempo un único acto de desarme unilateral, completo, definitivo y verificado” y esperan que este “hito” sirva para avanzar hacia la convivencia.
El documento recuerda en su preámbulo a “todas la víctimas” y los partidos y sindicatos firmantes consideran que la entrega de armas por parte de la organización terrorista “contribuiría decididamente a cerrar en la sociedad y en la política vasca una etapa relacionada con el pasado y permitiría, recordando a todas las víctimas, avanzar de un manera fundada en un nuevo tiempo de presente y de futuro centrado en la convivencia”.
PNV, EH Bildu y Podemos han enviado a la presentación del manifiesto a sus primeros espadas, mientras que la representación de los socialistas y de los sindicatos CC OO y UGT ha sido de nivel medio. Por parte del PNV, ha acudido su presidente Andoni Ortuzar, mientras que la coalición indepedentista ha estado representada por el líder de Sortu, Arnaldo Otegi. Los socialistas vascos han enviado a la cita a la secretaria de Ciudadanía y Libertades públicas del PSE-EE, Rafaela Romero, que ha leído el texto en castellano, la persona que se sienta también en la ponencia de Convivencia del Parlamento vasco.
El manifiesto hace un reconocimiento explícito a la labor tanto de los autodenominados 'artesanos de la paz', que están mediando entre ETA y los verificadores internacionales para la entrega de las armas y que han organizado la concentración del 8 de abril en Bayona, como de los verificadores internacionales que lidera Ram Manikanningam. De los primeros se indica que se valora “favorablemente la implicación de personas y entidades de la sociedad civil en su contribución” al desarme. Y del grupo que lidera Manikanningam se solicita que “continúe desarrollando sus buenos oficios par culminar este objetivo”.
Los partidos y sindicatos firmantes dan “credibilidad al anuncio” efectuado por los mediadores y señalan que “el desarme es un paso necesario para la paz, es un paso imprescindible”, un desarme que describen de “carácter irreversible, completo, unilateral y sin condicionamiento político”, un “hito básico dentro de un proceso final ordenado y definitivo de la violencia”.
Además, también valoran el papel de las instituciones y, al tiempo que envían el mensaje a los Ejecutivos español y francés de “coadyuvar” en la entrega de armas, animan “a nuestras instituciones a que continúen desarrollando gestiones de apoyo a un acto de desarme final con garantías de legalidad y seguridad, y que hagan un seguimiento del mismo”.
Podemos Euskadi y Navarra
En el caso de Podemos, las dos líderes en el País Vasco y Navarra -la secretaria general de Podemos Euskadi, Nagua Alba, y la de Navarra, Laura Pérez- han acudido a la presentación y lectura del manifiesto, acto en el que no se ha permitido preguntas.
Además, han estado presentes la portavoz de Ezker Anitza, Isabel Salud, así como el representante de Geroa Bai, Koldo Martínez, y lo firma también Equo.
En el campo sindical, han estado presentes los dos máximos dirigentes de ELA y LAB, sus secretarios general, Adolfo Muñoz y Ainhoa Etxaide -que ha leído el texto en euskera-, respectivamente, mientras que, por parte de CC OO ha acudido el miembro de la Ejecutiva Xanti Martínez Perez y por parte de UGT, la responsable de Servicios Públicos, Arantza Agote. También firman el documento el sindicato de enseñanza STEE-EILAS, las centrales ESK e Hiru y Etxaide Mugimendua
Los partidos y centrales sindicales firmantes también se miran hacia dentro y hablan de su “responsabilidad” en la “superación de las secuelas que tantas décadas han dejado. Entre ellas, desarmar la palabra, encauzar democráticamente y civilizadamente nuestras legítimas diferencias y prestigiar el diálogo y la negociación como modo de gestionar las disputas”, un auténtico “reto”, señalan en el documento leído en euskera y castellano en un céntrico hotel de la capital vizcaína.