Osakidetza ha abierto una investigación tras recibir la denuncia de al menos cuatro pacientes que han sufrido la ceguera de un ojo tras ser operados el pasado mes de junio en el Hospital Donostia de San Sebastián. Los pacientes fueron tratados por desprendimiento de retina con perfluoroctano, un compuesto sintético comercializado bajo bajo la marca comercial 'Ala Octa' y que ha podido afectar a otras 30 personas en diferentes puntos de España.
El consejero vasco de Salud, Jon Darpón, ya admitió el pasado domingo, a preguntas de los periodistas en San Sebastián, que Osakidetza y el Hospital Donostia “están mirando los casos, viendo a cuántas personas ha afectado y hablando también con la casa comercial”, pero su departamento no ha ofrecido más datos sobre estos casos.
El despacho de abogados bilbaíno Gómez Menchaca, especializado en derecho sanitario, representa a tres de los pacientes que fueron operados en el Hospital Donostia y a una cuarta persona intervenida con las mismas consecuencias en otra comunidad autónoma. Gómez Menchaca ha explicado que “aparentemente” se trata de una “partida defectuosa” de este fármaco, que ya ha sido retirado por la Agencia Española del Medicamento. El abogado ha destacado “la gravedad” de estos casos en los que las “secuelas” parecen “irreversibles” ya que afectan directamente al “nervio óptico”.
El bufete ha decidido recurrir por dos vías, la primera de las cuales fue la interposición de “una reclamación administrativa por responsabilidad patrimonial, una reclamación de daños y perjuicios, frente al Servicio Vasco de Salud caso como prestatario del servicio”, por ser el que aplicó la cirugía. De forma paralela, también se encuentran tramitando una reclamación frente al propio fabricante a través de su distribuidora en Barcelona, que será una “reclamación civil” que presentarán esta misma semana.
Carlos Gómez Menchaca ha explicado que la partida utilizada en las operaciones denunciadas en el Hospital Donostia está siendo analizada en Alemania, al tiempo que ha advertido de que el “estudio definitivo relativo a la toxicidad del fármaco se puede demorar”. Ha comentado que el medicamento en cuestión ya había “tenido otros problemas en otros países” ya que, por ejemplo, en Chile también se decretó “alerta sanitaria con retirada incluida”. Ha apuntado, por último, que al parecer hay más afectados en España y también “algún extranjero” que pudo operarse en el país.