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PNV y EH Bildu pactan solos reconocer el derecho a decidir y la nación vasca en el nuevo Estatuto

PNV y EH Bildu han aprobado en la ponencia de autogobierno del Parlamento vasco, que trabaja desde el pasado 2 de mayo en la reforma del Estatuto de autonomía, un preámbulo del futuro Estatuto vasco que recoge el reconocimiento del “pueblo vasco” como “nación”, el derecho a decidir –“el respeto a la legalidad no debe provocar la vulneración del principio democrático”- y una relación “de igual a igual” y de “no subordinación” con España, que define como “confederal”. PP y PSE-EE –socio de Gobierno del PNV en las principales instituciones vascas- y a última hora Elkarrekin Podemos tras unas conversaciones fallidas se han desmarcado de un texto que ven con marcado acento soberanista.

El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, ha quitado hierro a que el arranque que abrirá el posible nuevo Estatuto salga con mayoría suficiente –PNV y EH Bildu suman 46 de 75 escaños- pero sin la suma “transversal” con los no nacionalistas que había defendido siempre el lehendakar, Iñigo Urkullu. “Pretender que nos pongamos de acuerdo todos en todo es un imposible”, ha valorado Egibar, quien ha puntualizado que el acuerdo “podía haber sido perfectamente de tres”, en alusión a Elkarrekin Podemos, e incluso que “algunos parágrafos son perfectamente de cuatro o de cinco”, por socialistas y ‘populares’. “Sí creo que hay una mayoría y espero que en otros capítulos coincidamos más grupos”, ha enfatizado Egibar.

El texto, de ocho puntos, supone una novedad respecto al Estatuto de Gernika de 1979, que no tenía preámbulo. En él, PNV y EH Bildu aseguran que esa ley orgánica “ha contribuido a la consolidación del autogobierno vasco” pero critican que España haya “bloqueado” el proceso de transferencias durante cuatro décadas. Por ello, plantean la reforma como necesaria para el “blindaje” de la autonomía vasca. El documento se refiere a Euskal Herria -un término que no es nuevo y que ya apareció en 1979- y a las relaciones de la comunidad autónoma vasca con Navarra y el País Vasco francés, aunque asume que son “tres ámbitos institucionales diferenciados” y que el nuevo estatus afectaría a “Araba, Bizkaia y Gipuzkoa”.

El futuro Estatuto que defienden PNV y EH Bildu fija que la “nación” vasca tiene derecho a decidir “libre y democráticamente” su futuro “en distintas modalidades de consulta y/o referéndum” y a través de sus legítimos representantes. La legalidad no podrá frenar ese derecho a decidir porque se le dota “de un valor relevante y primario”, por lo que se aboga por “establecer mecanismos que garanticen que los compromisos alcanzados serán respetados”.

Preguntado expresamente el PNV si entiende que este documento superará el filtro del Tribunal Constitucional, Egibar ha sido tajante: “Sí”. “Estamos pivotando sobre la base de la actualización y desarrollo de los derechos históricos [reconocidos en la Constitución española]. Hay un vínculo constitucional. Vemos encaje legal y político”, ha remarcado el portavoz, adscrito al ala más soberanista de la formación que preside Andoni Ortuzar.

Lo acordado este miércoles, en todo caso, no será la redacción definitiva, ya que el acuerdo de funcionamiento de la ponencia marca que se dará traslado de las propuestas aprobadas políticamente a una comisión de expertos que dará forma al articulado en el plazo de ocho meses. Ese comité -que aún no ha sido ni siquiera definido- recibirá también los votos particulares de los partidos discrepantes.

EH Bildu no apoya la mención al “terrorismo”

Con una sonrisa, la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, ha afirmado ante los medios de comunicación que el Parlamento “ha dado un paso muy importante” con este acuerdo que ha calificado de “amplio” en torno al reconocimiento nacional y el derecho a decidir. Iriarte, eso sí, ha pedido “coherencia” al PNV y que no pacte esto por la mañana y por la tarde se alinee con “PP, Ciudadanos y UPN” en la votación de los presupuestos generales del Estado cuando prometió no hacerlo con el 155 en vigor en Catalunya. Egibar, por su parte, ha preferido “pasar palabra” preguntado por estas posibles incongruencias políticas: “No estoy programado para hablar de eso”.

La coalición de la izquierda abertzale sólo se ha desmarcado del PNV en la referencia incluida a la “violencia política”, a los “sufrimientos injustamente padecidos” en Euskadi durante la Guerra Civil, la dictadura y el “terrorismo” de ETA -así como los “contraterrorismos ilícitos”-. Según EH Bildu, “no tenía hueco” un párrafo semejante, que está tomado de la ley de creación del Instituto de la Memoria.

“Para blanquear los pactos con el PP en Madrid”

El resto de formaciones ha criticado con dureza el documento “soberanista” pactado por PNV y EH Bildu. Según Lander Martínez, portavoz de Elkarrekin Podemos (Podemos, IU y Equo) el “preámbulo podría marca el futuro y llevar a la frustración” la reforma estatuaria. A su juicio, habría sido posible un “acuerdo ilusionante para la sociedad vasca” pero se han topado en las negociaciones con “el PNV más soberanista”. “Ésta es una mayoría muy oportuna para que el PNV blanquee los pactos con el PP en Madrid”, ha zanjado el también secretario general de Podemos Euskadi.

El socialista José Antonio Pastor entiende que “se sobrepasa el marco jurídico” y rompe el “mandato expreso del Parlamento” de que la reforma estatutaria se acomodase a la legalidad. El PSE-EE entiende igualmente que “estas bases pueden tener su traslación a todos y cada uno de los apartados” y ha lamentado que se hayan primado los “derechos nacionales” frente a los “derechos sociales”.

El PSE-EE gobierna en coalición con el PNV en Euskadi y critica que su socio haya apostado por una suma “de carácter numérico” con la izquierda abertzale frente a la “integración y transversalidad”. Sin embargo, Pastor se ha declarado “cansado” de que le preguntan si corre riesgo el acuerdo de Gobierno con Iñigo Urkullu porque la “autonomía” en materia de autogobierno “se pactó”. “Sabíamos que no había acuerdo y seguimos pensando que hay otras cosas en que somos útiles”, ha zanjado.

Borja Sémper (PP) ha rebajado el tono y ya no ha hablado de que el nuevo Estatuto sigue la hoja de ruta marcada por ETA en su comunicado final. A juicio de los 'populares', PNV y EH Bildu pretenden una “constitución vasca” y el preámbulo “marca el camino” para un texto netamente “independentista”. Con todo, por el momento ha asegurado desconocer si el Gobierno central realizará algún tipo de movimiento preventivo como ha sido usual en Catalunya en los últimos meses. “No estamos en ese estadio”, ha respondido Sémper a preguntas de los periodistas. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ya avisó de que no era muy comprensible que se les acusase de seguir a ETA y a la vez querer pactar los presupuestos del Estado.

Segunda fase: Título Preliminar

Las discrepancias en torno a la reforma estatutaria aparecidas a las primeras de cambio, en el Preámbulo, se reproducirán en el Título Preliminar, cuyo borrador ya está sobre la mesa y será discutido la próxima semana. EH Bildu ha planteado como propuesta retomar un polémico concepto ya introducido en el 'plan Ibarretxe', la diferenciación entre “nacionalidad” y “ciudadanía” vascas. Elkarrekin Podemos, PP y PSE-EE han coincidido en criticar la “categorización” de vascos y la izquierda abertzale se ha limitado a reseñar que consideran tales a quienes “viven y trabajan” en Euskal Herria.