El PNV no va a recurrir la pérdida de un escaño por Bizkaia tras el recuento definitivo y la constatación de los errores cometidos en varias urnas. Los jeltzales “aceptan” los resultados y reiteran su disposición a llegar a acuerdos “con todos los partidos que muestren voluntad política positiva” para garantizar la gobernabilidad y la “estabilidad” institucional.
A pesar de la pérdida del escaño, que en teoría le garantizaría la mayoría con el PSE, los peneuvistas tratan de restar importancia recordando su “clara victoria electoral”, a una distancia de “diez escaños y de 173.086 votos” de EH Bildu, cuando hace cuatro años les separaban seis parlamentarios.
La pérdida de su duodécimo escaño en Bizkaia, que ha pasado a EH Bildu, que ahora cuenta con cinco en el territorio, deja al PNV con 28 asientos en el Parlamento vasco, mientras EH Bildu cuante con 18. La reelección de Iñigo Urkulu como lehendakari no corre ningún riesgo, pero sí surgen más incertidumbres en cuanto a la gobernabilidad del País Vasco. De momento, el PNV no ha expresado sus preferencias por los pactos, pero el más factible podría ser con el PSE, partido con el que ya gobierna en las diputaciones y los ayuntamientos de las capitales.
La suma de PNV y PSE da 37 escaños, a uno de la mayoría absoluta, con lo leyes como las de presupuestos requerirían del apoyo de otras fuerzas o, al menos, la abstención.