En 2016 se concluyeron en la comunidad autónoma un total de 3.512 viviendas entre libres y protegidas. Eso significa un 36,9% menos que en 2015 y representan el mínimo de toda la serie histórica desde el año 2000. El mercado inmobiliario de Euskadi no ha logrado esquivar la crisis que ha sacudido al sector en España, pero está reflotando gracias al tirón de la vivienda de protección oficial (VPO). Así, de las 3.512 casas terminadas, 1.879 son libres (en 2002 se edificaron 14.974 viviendas) y 1.643 viviendas protegidas (suponen el 30% del máximo histórico alcanzado en 2011: 5.473 viviendas).
Con estos números, la fuerte caída en la producción de vivienda libre supone que el peso relativo de la edificación de vivienda protegida alcance el 46% del total de inmuebles terminados en 2016, ratio que se sitúa en los niveles más elevados de la serie histórica disponible. En todo caso, la edificación de ambas tipologías de vivienda registra su mínimo histórico desde el año 2000.
En un análisis más detallado del Observatorio Vasco de la Vivienda (dependiente del Gobierno vasco) se puede comprobar que las diferencias en la evolución del número de viviendas terminadas por territorio son considerables. Así, en Bizkaia se detecta una intensa contracción de la actividad de edificación de obra nueva, de forma que el número de viviendas libres terminadas se reduce en un 58% respecto a 2015 y el de viviendas protegidas en un 32%. Esta evolución negativa contrasta, con la notable reactivación de la actividad de edificación detectada en 2015 (cuando se produjeron tasas de crecimiento del 69,5% y 62%, respectivamente).
Gipuzkoa es el único territorio de la comunidad autónoma donde la construcción de vivienda protegida experimenta una evolución positiva (+35%). En cambio, la edificación de vivienda libre también decrece sensiblemente: -37%. Mientras, la actividad de edificación en Álava es muy reducida en 2016 tal y como sucedía en 2015, contabilizándose 144 nuevas viviendas libres terminadas y 35 viviendas protegidas.
En cualquier caso, los especialistas consideran que las perspectivas para el sector de la construcción resultan favorables. En 2016 han crecido un 14,6% el número de licencias de obra, por encima del 6,3% de incremento de 2015. Esta evolución positiva se produce tanto en el número de licencias de obras de nueva planta (+16,6%) como en el caso de las licencias de rehabilitación (+14,5%). “La actividad de rehabilitación es la que está contribuyendo de manera más positiva a este mayor dinamismo del sector, registrándose en los últimos años máximos históricos en el número de licencias de obra asociadas a este tipo de actividad”, apuntan.
El número de licencias de obra asociadas a trabajos de rehabilitación supone ya el 81,6% del total de licencias de obra en 2016. Sin embargo, la contribución económica a la cuenta de resultados de las empresas resulta “más limitada” dada el considerable menor importe de este tipo de obras.