El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, se sintió “indefenso” ante las acusaciones que le relacionaban con la pederastia a través de la red social Twitter. “Al ser anónimas no había forma de defenderte. Fueron acusaciones que me afectaron de forma grave en el ámbito personal”, ha relatado Olano, del PNV, en su declaración en el juicio que se está llevando a cabo contra el expresidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola, por un presunto delito de injurias y calumnias por el que la Fiscalía pide 66 años de cárcel, además de indemnizaciones para las víctimas.
El diputado general de Gipuzkoa fue uno de los que aparecieron en los tuits que presuntamente publicó Iñaki Badiola -aunque él lo negó categóricamente en el arranque del juicio este martes-, junto a jueces, funcionarios de la Hacienda foral y periodistas. En esos tuits se vinculaba a Olano con el encubrimiento de casos de pederastia y con la corrupción, y se referían a él como “chorizo de cantimpalo”, “compinche” o “corrupto”.
Olano, que en el momento de la publicación de los tuits, 2018, ya era diputado general, ha señalado a preguntas del fiscal que en el plano persona es “una más” de los posibles agravios a los que se está expuesto al ocupar un cargo público. Pero ha lamentado el daño que se ha hecho a la imagen pública de la Diputación Foral de Gipuzkoa como institución. “Estas acusaciones lo que hacen es echar por tierra la imagen pública de una institución” como la Diputación, entiende. “Todo esto, en el contexto de crisis de las democracias occidentales, es un terreno abonado para que esta imagen se vea afectada”, ha descrito Olano. La Diputación fue uno de los “principales acreedores” en el proceso concursal en el que se vio inmersa la Real Sociedad mientras Badiola fue presidente, un proceso del que fue considerado culpable.
En la segunda jornada del juicio contra Iñaki Badiola han comparecido como testigos tres funcionarias de la Hacienda de Gipuzkoa, que aparecieron citadas en los tuits y que fueron las encargadas llevar a cabo la inspección fiscal al expresidente del club por no estar pagando sus impuestos en Gipuzkoa pese a residir en el territorio. Fue una denuncia que llegó a la Hacienda foral de forma anónima. Las tres funcionarias aparecieron en las redes sociales, como las demás victimas de este caso, como encubridoras de casos de pederastia y tachadas de corruptas.
Sus testimonios han vinculado directamente a Badiola con la publicación de los tuits. La primera de ellas, la que inició el procedimiento al comprobar que Badiola no residía en Madrid, como aseguraba, sino en Gipuzkoa, y trasladó el expediente a la inspección, porque empezó a aparecer en los tuits cuando la Hacienda foral presentó un escrito en un proceso penal contra Badiola para justificar que se había iniciado la inspección contra él por una denuncia anónima. En ese escrito aparecía su nombre.
La segunda funcionaria de la inspección, porque fue recusada por el acusado mediante un escrito en el que se sigue “el mismo hilo conductor de los tuits”: tacharla de corrupta y de estar relacionada con los papeles de panamá, y establece una relación con los tuits y actuaciones en el procedimiento que se seguía contra Badiola. Y la tercera de las funcionarias, además de porque fue recusada como la anterior y se la implicaba también en los denominados 'papeles de Panamá', porque en el tuit en la que se la menciona aparece en una foto tomada en una sala en la que se reunió con el acusado para tratar las cuestiones relacionadas con su expediente abierto por irregularidades fiscales de Badiola o de sus empresas. La funcionaria reconoció el mobiliario de la sala y en el calendario que estaba sobre la mesa figuraba el mes de julio de 2018, mes en el que matuvo un encuentro con el acusado el día 19s. En este sentido, ha sostenido que esa fotografía solo se la pudo hacer el propio Badiola con su móvil, que “solía llevar en la mano” ha dicho, aunque la defensa del expresidente de la Real ha intentado desmontar esta teoría, insinuando que podría haber más personas que entraron en la sala.
También ha testificado el juez de lo Mercantil Pedro Malagón, que intervino en el proceso concursal de la Real Sociedad, y en el que se condeno a Badiola como “culpable”. Ha asegurado sentirse “alucinado” al ver que en estos tuits se le relacionaba con el caso Cabezudo y con una “trama de corrupción judicial”, algo que ha considerado una “absoluta injusticia” porque “implicaciones tan deleznables afectan gravemente al ámbito personal”. Este magistrado ha comentado igualmente que tras hacer una búsqueda de los distintos tuits intuyó “al momento” quién podría haber sido su autor porque Badiola era “la única persona que yo conocía que podía tener relación con todo esto”. Este miércoles han comparecido también periodistas de 'El Diario Vasco', al que también se atacó en las redes sociales. Para este jueves estaba previsto que declarara como testigo el socialista Odón Elorza, al que también se citó en los tuits, pero las partes han renunciado finalmente a su comparecencia.