El Gobierno de Imanol Pradales ha elegido a la letrada Susana López Altuna como nueva directora general del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), uno de los puestos de más relevancia de la Administración vasca. Actualmente era la 'número dos' por debajo de Rosa Pérez Esquerdo, nombrada en 2020. Al ser Osakidetza un ente público, este nombramiento no lo efectúa como tal el Ejecutivo sino que ha de formalizarse en una reunión del Consejo de Administración, prevista para este lunes por la tarde y que estará presidida por el consejero de Salud, Alberto Martínez.
López Altuna ha ocupado durante la última legislatura de Juan José Ibarretxe (de 2005 a 2009) y durante las tres de Iñigo Urkullu (de 2012 a 2014) el cargo de responsable de la asesoría jurídica con rango de subdirectora y, además, en los últimos años ha ejercido como secretaria del Consejo de Administración del ente. Entró como letrada a Osakidetza hace 32 años, en 1992. Antes, fue magistrada sustituta en los juzgados de Eibar por un corto espacio de tiempo. En 2018, su nombre salió a la palestra por ser la responsable del envío al juzgado del material acumulado durante la investigación interna de las denuncias de filtraciones en las oposiciones médicas celebradas en la primavera de ese año, incluidas unas grabaciones que aludían a irregularidades, después de que en un inicio Osakidetza no entregara a la Fiscalía todo el material que obraba en su poder.
En una entrevista ofrecida a 'Legal Today' en 2022, señaló que Osakidetza forma parte del ADN de Euskadi. “Es la mayor organización del País Vasco en cuanto al número de sus trabajadores y la valoración que la ciudadanía de esta comunidad hace de nuestro servicio de Salud es muy positiva al considerarla parte de nuestro ADN”, contó. Y agregó: “Por ello, el principal reto es intentar contribuir modestamente, en la medida de lo posible, a la administración eficiente del ente”.
López Altuna no es facultativa. Aunque su predecesora, Pérez Esquerdo era médico de atención primaria, ha habido otros directores generales que no eran doctores. De hecho, ha sido lo corriente en las últimas legislaturas. Es el caso de Juan Diego, el asesor de Iñigo Urkullu que se puso al frente del Servicio Vasco de Salud tras el incendio de las oposiciones de 2018, que se llevaron por delante a quien dirigía Osakidetza, María Jesús Múgica, y al consejero entonces, Jon Darpón. La propia Múgica era también licenciada en Derecho y no en Medicina.
Con este nombramiento, Pradales va cerrando el equipo que tendrá el reto de devolver el “prestigio” de la Sanidad vasca, según ha manifestado él mismo. El consejero Martínez tiene ya designados como viceconsejeros a Enrique Peiró para la parte sanitaria y a Lore Bilbao para la parte administrativa y de gestión. Tienen ya encomendada como misión la creación en septiembre de una mesa que deberá alumbrar un gran pacto de país para mejorar Osakidetza. En ella se sentarán también la oposición, los sindicatos, los colegios profesionales, las universidades y representantes de los pacientes. Se confía en que ofrezca sus conclusiones en marzo de 2025 y que de aquí a un año empiecen a notarse los cambios en atención primaria o en lo tocante a las listas de espera y falta de personal.
López Altuna deberá nombrar al menos dos jefaturas que han quedado vacantes en Osakidetza. Víctor Bustamante y Néstor Arana han cesado ya como directores de Asistencia Sanitaria y Económico-Financiero, respectivamente. Las fuentes consultadas no descartan que algunas de esas plazas puedan ser ya cubiertas en el Consejo de Administración de este lunes también.
Polémica entre el PNV y EH Bildu
En las últimas horas, el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) ha publicado también el cese de José María Pérez como gerente de la OSI Araba, que es la comarca sanitaria que aglutina a los hospitales y centros de salud de Vitoria y de la mayoría del territorio alavés. Ha dejado el cargo “a petición propia”. El asunto ha generado una cierta polémica política entre el PNV y EH Bildu. La portavoz de la coalición abertzale en Álava, Eva López de Arroyabe, escribió en X que la situación sanitaria “es muy grave” y que “es momento” para que el Gobierno tome medidas.
El comentario mereció la respuesta de Joseba Díez Antxustegi, portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, que ha recordado que este lunes el líder institucional de EH Bildu, tras reunirse con Pradales, prometió “oxígeno” al Gobierno para que lleve a cabo sus planes para mejorar Osakidetza. “Un día Otxandiano nos dice que van a dejar a Osakidetza fuera de la lucha partidista y al día siguiente Eva López de Arroyabe sigue echando leña al fuego en Twitter. Una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace”, ha escrito. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, confió con esas palabras de Otxandiano en que se abra un “nuevo tiempo” de colaboración y no de confrontación pero ya dejó caer que su partido es “como Santo Tomás, ver para creer”, después de años de “rencillas” entre ambas formaciones.