El Gobierno de Iñigo Urkullu entiende que “Euskadi es una de las comunidades autónomas que mejores datos ofrece” en cuanto a listas de espera. El Ejecutivo asume que los incrementos en los retrasos en la Sanidad pública que se han podido producir “en gran medida son consecuencia de una situación de pandemia que aún no ha acabado” y no por causas estructurales y defiende que Osakidetza está comprometida para “reducir al máximo” los datos.
El consejero-portavoz del Gobierno, Bingen Zupiria, ha respondido así a los últimos datos conocidos esta semana sobre la situación de Osakidetza. En concreto, se ha sabido que más de 100.000 pacientes esperan para una consulta y que se ha duplicado en tres años el número de personas pendientes de una prueba diagnóstica. Informes anteriores ya habían revelado también que la espera quirúrgica había subido un 27% entre el verano de 2019, el último antes de la pandemia, y el verano de 2022.
“Nunca hemos ocultado que tenemos dificultades”, ha señalado el consejero-portavoz, aunque ha insistido en que los problemas tienen su origen en que la COVID-19 obligó a priorizar determinadas actuaciones y que ha acarreado igualmente numerosas bajas entre el personal. Hace solamente dos semanas eran 2.000 los sanitarios contagiados. “Se ha hecho un esfuerzo a todos los niveles y en ese esfuerzo seguirá Osakidetza”, ha insistido Zupiria, que ha querido dejar claro que “las afecciones más graves no se han visto afectadas” y que “en ningún caso” ha habido una “paralización” de la actividad asistencial.
El argumentario del Gobierno vasco es que el problema no es exclusivo de Euskadi. Miran a Londres, a los “países europeos” y a las “comunidades vecinas” y ven también inquietud con el estado de los servicios públicos de Salud. “No le pasa solamente a nuestra comunidad”, ha enfatizado Zupiria. Y ahí es donde Euskadi quiere sacar pecho: a nivel comparativo Osakidetza es de los servicios “que mejores datos ofrece”. En otros momentos se ha repetido también que nunca antes ha habido más inversión en Salud y que el gasto por habitante es el más alto de España.
En todo caso, Zupiria ha incidido en los retrasos en ambulatorios y quirófanos cuando los últimos datos se centran en consultas externas y pruebas diagnósticas. Tan en así que el portavoz ha afirmado como respuesta a estas estadísticas que “se ha hecho un esfuerzo en atención primaria para reducir la demora media a dos días” y también para ir reprogramando operaciones que se suspendieron en las diferentes oleadas de la COVID-19. Preguntado expresamente por las consultas externas y pruebas, Zupiria ha sido sincero: “No veo capaz para responder”.
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