La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha explicado este jueves que el administrador concursal de Verter Recycling, la empresa gestora del vertedero de Zaldibar, “ha desatendido los requerimientos realizados por la Administración”, por lo que el Gobierno vasco “ejecutará subsidiariamente un estudio de estabilidad” del vertedero que se cayó en 2020. En las últimas semanas se han conocido informes que alertan de un deterioro de su situación. Entretanto, en el Parlamento, los grupos de la oposición han criticado la gestión del Ejecutivo, ya que consideran que debe asumir con urgencia trabajos como la colocación de un cubrimiento de urgencia y el inicio del sellado definitivo, para garantizar la seguridad en la instalación y la protección del medio ambiente.
El vertedero colapsó el 6 de febrero de 2020 y el derrumbe sepultó a dos trabajadores Alberto Sololuze, cuyos restos mortales se localizaron en agosto de ese año, y a Joaquín Beltrán, cuyo cuerpo no se encontró tras unos trabajos que se prolongaron durante 15 meses. EH Bildu ha llevado a la Cámara una iniciativa sobre “los graves problemas detectados en el vertedero de Zaldibar” y había acordado con Elkarrekin Podemos-IU un texto en el que instaban al Gobierno a que, “con el fin de garantizar la seguridad en la instalación del vertedero de Zaldibar y la protección del medio ambiente, asumiera sin demora los trabajos calificados como urgentes” entre los que citaba la colocación de un cubrimiento de urgencia y el inicio del sellado definitivo, informa Europa Press.
En el momento de la votación, miembros del colectivo Zaldibar Argitu que seguían la sesión desde la tribuna de invitados han interrumpido el pleno reclamando “soluciones ya”, momento en el que la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, les ha instado a abandonar el pleno. El texto acordado por el grupo proponente ha sido rechazado y el que ha salido adelante ha sido el presentado por los grupos que apoyan al Gobierno -PNV y PSE-EE-, mientras que toda la oposición ha votado en contra. De esta forma, a propuesta de PNV y PSE-EE, el Parlamento Vasco ha manifestado “su preocupación en relación con el vertedero de Zaldibar y, en concreto, por el hecho de que la administración concursal no está dando cumplimiento a sus obligaciones de carácter ambiental, aquellas que le están siendo señaladas por el Gobierno vasco para su ejecución con carácter prioritario a cargo de la masa económica de que dispone en el proceso de liquidación”.
“Vamos a pasar todo el verano rezando para que no llueva porque los informes especializados dicen que si llueve, se filtra el agua por las grietas que se han formado en el vertedero de Zaldibar, y eso provoca un riesgo alto de desprendimiento. No nos podemos permitir estar al albur de la meteorología de este verano. Puede venir en cualquier momento un episodio de fuertes lluvias que va a comprometer muy seriamente la estabilidad del vertedero”, ha lamentado Mikel Otero, de EH Bildu. La parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU Miren Gorrotxategi ha preguntado al Gobierno Vasco si “va a esperar a que se cruce la línea roja para actuar” y ha señalado que les “preocupa mucho la situación que se ha creado”. Desde PP+Cs, Muriel Larrea ha advertido del “riesgo para la seguridad ambiental” en el vertedero y cree “necesario y urgente adoptar todas las medidas precisas para garantizar la seguridad ambiental en la zona y el cumplimiento de la normativa vigente”.
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