El Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) da este viernes el pistoletazo de salida para la reapertura del gran vertedero de Bilbao, el de Artxanda, que permanece cerrado desde 1976. El BOPV publica el inicio del procedimiento por el que se somete a información pública el proyecto técnico y estudio de impacto ambiental presentado por la empresa Berriz Recycling Company, S.L, que es la propietaria de los terrenos y la que se encargará de acondicionar primero las viejas instalaciones, limpiarlas y sellarlas -se ha encontrado lindano en ellas-, para poner después en marcha un nuevo vertedero en el terreno colindante, que se espera que esté en marcha en 2024 y que acogerá una media de 1,2 millones de toneladas de residuos hasta el año 2030, cuando está previsto que finalice la vida útil de las instalaciones. El Departamento de Desarrollo, Competitividad y Medio Ambiente incluye Artxanda en el nuevo mapa de vertederos que presentó la consejera Arantxa Tapia el pasado 16 de noviembre. Un mapa que ha tenido que reacondicionar para solventar la capacidad perdida tras el cierre de el vertedero de Zaldibar. Además de Artxanda, se reabrirá el vertedero de Epele, en Gipuzkoa, que está cerrado desde 2018, y se ampliarán Igorre, Bistibieta y Betearte.
La empresa Berriz Recycling, que se creó en 2021, lleva ya muchos meses realizando catas de hasta 80 metros de profundidad para analizar la distribución de los residuos y la contaminación que pueda encontrarse en la montaña de basura en la que se ha convertido el vertedero convertido en un auténtico cementerio de residuos que ha sido utilizado muchos años después de su cierre como vertedero incontrolado.
6,7 millones de inversión
Limpiarlo y sellarlo no va a ser tarea fácil. Fuentes de la empresa declinaron dar explicaciones oficiales sobre cómo será el proceso y prefirieron dejar los comentarios al respecto en manos del Gobierno vasco, pero el departamento de Arantxa Tapia confirmó que el coste del reacondicionamiento de las instalaciones será de 5,7 millones de euros a los que habrá que añadir otro millón de euros en la construcción de la celda para la reubicación de los residuos. Tanto la inversión como el proceso tendrá una importante participación y control público, ya que está previsto que el Gobierno vasco entre con un 5% en el capital de la empresa, lo que le permitirá sentar a dos representantes en el consejo de administración de la empresa y controlar todo el procedimiento.
De momento, ya en el mes de enero se sacaron 16 toneladas de lindano localizado en superficie en tres puntos diferentes del vertedero. En el mes de mayo se localizaron otros dos puntos de este material contaminante. También hay residuos hospitalarios y todo tipo de escombros aunque diversas fuentes consultadas señalan que ante la imposibilidad de sacar todos los residuos que se encuentran allí, habrá que proceder a su estabilización y sellado y evitar sustos como el de las inundaciones de 1983, cuando la lluvia arrastró la basura que acabó en el corredor del Txorierri, aunque sin las graves consecuencias que tuvo años después el derrumbe de Zaldibar.
En un principio, la idea del Gobierno vasco era limpiar y sellar el vertedero, pero finalmente ha optado por la reapertura y utilizar esta capacidad. La intención del Ejecutivo es ir reduciendo hasta 2030 las toneladas de residuos gracias a la economía circular y las plantas de reciclaje que permitan reutilizar los residuos, pero mientras tanto, necesita más capacidad para verter y no tener que 'exportar' los residuos que se generen con el coste económico y también medioambiental que eso supone. Este cambio de opinión ha generado ya protestas de grupos ecologistas, que se convertirán probablemente en alegaciones al plan de impacto medioambiental que desde este viernes está sometido a información pública durante el plazo de un mes. La plataforma Artxanda Parke Bai, de la que forma parte Ekologistak Martxan, ha convocado para este domingo 27 de noviembre una jornada en Bilbao en la que colocarán mesas informativas en El Arenal y otra en la Plaza del Funicular para explicar la necesidad de “convertir Artxanda en un parque metropolitano, y de los planes para hacer de Artxanda un vertedero”.
Desde esta plataforma se han criticado los planes del Ejecutivo y han mostrado sorpresa porque “en un terreno destinado desde 2006 por las normas urbanísticas a ser Parque Metropolitano, se construya el mayor vertedero de Residuos Industriales de Bizkaia, con el añadido de las celdas de amianto”, así como de que “no se tengan en cuenta las alegaciones presentadas al Plan Territorial Parcial (PTP) de Bizkaia, actualmente en revisión”.
También han mostrado su enfado porque el Ayuntamiento de Bilbao, “al contrario que el de Gasteiz o el de otros municipios afectados, se ha plegado a las decisiones del Gobierno vasco, sin poner por delante las normas urbanísticas que hubieran satisfecho el sentir de su ciudadanía y cumplido sus propios planes y objetivos”. El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ya ha manifestado su oposición a que se amplíe el vertedero de la ciudad.
Sin embargo, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, tras conocer la decisión del Gobierno vasco de reabrir Artxanda consideró que tras culminar todo el proceso, mejorará la situación actual del lugar. Aburto recordó en este sentido que el vertedero de Artxanda estuvo en marcha hasta 1976 y que, durante los siguientes 20 años se convirtió en “un vertedero incontrolado” en el que se amontonaron “distintos tipos de residuos, desde del hospital hasta los de casa, todo mezclado”, por lo que aparecieron “lindano y lixiviados”. “Lo que se va a hacer ahora es recuperar el vertedero, clasificar los residuos que contiene y meterlos en otros vertederos. Posteriormente, allí se meterán los residuos inertes provenientes de la construcción, para luego recuperarlo, cerrarlo bien y naturalizarlo”. “Tras hacer todo eso, la situación que vamos a tener va a ser mejor que la que tenemos actualmente”, y por ello, aseguró en una entrevista a Euskadi Irratia que, “indudablemente”, van a seguir adelante con el parque y con otros proyectos que se están realizando en el entorno de Artxanda.