Una semana después de la protesta que tuvo lugar en el Parlamento Vasco del movimiento “asindical” de ertzainas, continúa hablándose de la situación laboral en la Policía vasca en la Cámara y con el Tour de Francia cada vez más próximo, el gran evento del año que este colectivo quiere emplear como rehén para obtener mejoras salariales. Al tiempo que la Ertzaintza ha desalojado una protesta de limpiadoras de Osakidetza porque obstaculizaban el paso en la entrada del recinto legislativo, el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha insistido en no comprender que los sindicatos que tienen la representación legal en las mesas de negociación se hayan visto condicionados por la nueva plataforma “asindical”.
Erkoreka ha explicado que “cuando irrumpe el movimiento asindical” las organizaciones sindicales decidieron romper las negociaciones y sumarse a las protestas en la calle a pesar de que los contactos eran fluidos e iban bien. “En ningún momento nos hemos levantado de la mesa. Nunca hemos roto las negociaciones”, ha dicho sobre la postura del Gobierno Erkoreka. Y ha insistido en que ha habido varias reuniones y cuestiones de mejora “semiacordadas”. Seguridad afirma que “el Gobierno sigue dispuesto a reunirse” y que “las cuestiones semiacordadas continúan sobre la mesa”. así que no comprende que se le acuse de “cerrazón” cuando es “todo lo contrario”.
Las centrales con representatividad en la Ertzaintza, Erne, Esan, Euspel y Sipe, han emplazado al Ejecutivo a que “de forma urgente” retome las negociaciones con propuestas concretas en materia de convenio, medios y organización. “La Ertzaintza y la ciudadanía de Euskadi merece que nos remanguemos y solucionemos esto de una vez”, aprecian estas organizaciones. Por su parte, 'Ertzainas en lucha' -constituidos como asociación EAE-AAE- ha explicado que se reunirá este viernes con los sindicatos y que lo hará con exigencias. A pesar de no tener representatividad legal, apelan a que tienen el respaldo de “miles” de funcionarios para reclamar a las centrales que acuerden con ellos su plataforma negociadora y que, en caso de que se logre un acuerdo con la Administración, se voten entre la plantilla las propuestas sindicales y las “asindicales”.