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Por qué hay huelgas en Metro Bilbao desde hace un mes y parece tan difícil el acuerdo

Un joven en una de las estaciones de Metro Bilbao.

Belén Ferreras

27 de julio de 2022 21:45 h

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Este jueves Metro Bilbao vivirá una nueva jornada de paros parciales entre las 6.30 y as 9.30 horas en los turnos de mañana y tarde. Será la jornada número once de huelgas desde que arrancaron los paros, que tendrán continuidad durante todo el mes de agosto, incluida la Aste Nagusia, y se prolongarán hasta mediados de septiembre, salvo que en la reunión que se celebrará este viernes entre empresa y comité se consiga poner fin al conflicto que arrancó el 29 de junio con la convocatoria de las huelgas por las discrepancias en la negociación del convenio.

En las últimas semanas la dirección de Metro Bilbao ha intensificado las reuniones con diferentes secciones sindicales para intentar desequilibrar las fuerzas en un comité de empresa que está muy dividido. De hecho, la huelga está convocada por la mitad de la representación sindical, mientras que el resto ha decidido seguir con la negociación al margen de los paros. Ninguna de las dos partes tiene mayoría suficiente para firmar un acuerdo de carácter general y esa división puede dar lugar a que el conflicto se estanque. La baza de la dirección es intentar sumar apoyos a los que son más proclives a la firma, por lo que la reunión de este viernes será fundamental para determinar hacia dónde se dirige el conflicto, en el que puede ser esencial la postura que adopten los sindicatos profesionales, como el de los maquinistas, o específicos del Metro.

Cuántas plataformas sindicales hay y quién convoca los paros

Las jornadas de paros están convocadas por la plataforma de negociación constituida por los sindicatos ELA (7 delegados), CIM o Colectivo Independiente del Metro (2) y UGT (1). Suman 10 de los 21 delegados que tiene el comité de empresa. Se necesitan 11 para tener una mayoría para firmar el convenio. Además de estos sindicatos, están llevando a cabo huelgas el Sindicato de Maquinistas, Semaf, que tiene otros dos delegados. El calendario de huelgas de este sindicato es propio, de hecho fueron los primeros que convocaron paros, aunque coincidente en varias jornadas, y tienen también una plataforma reivindicativa diferenciadas del resto y exclusiva para su colectivo profesional.

Los otros cuatro sindicatos que constituyen el comité CCOO (4 delegados) LAB (2), EGIE (un sindicato específico de los efectivos de supervisores con 2 delgados), y ESK (1) constituyen otra plataforma de negociación que no están de acuerdo con las convocatorias de paros y podrían ser más proclives a cerrar un pacto con la dirección, pero tampoco suman mayoría: agrupan a 9 delegados.

En este contexto de división, el Semaf podría ejercer de bisagra e inclinar la balanza a favor de la plataforma que no se ha sumado a los paros, siempre que la dirección se acercara a sus reivindicaciones. Fuentes de este sindicato aseguran a elDiario.es/Euskadi que están detectando una “voluntad de negociación” por parte de la dirección que no se había puesto de manifiesto hasta ahora. No obstante, advierten de que no se firmará nada que no responda a las reivindicaciones de los conductores, que denuncian, entre otras cuestiones, que no se defiende la profesionalización del colectivo al pretender que los trenes puedan ser conducidos por otras categorías profesionales en caso de necesidad.

Qué es lo que plantean los sindicatos

Como en todos los convenios y más aún ahora en un contexto de inflación al alza, el mantenimiento del poder adquisitivo es uno de los ejes fundamentales sobre los que giran las discrepancias de todos los sindicatos con la dirección, aunque mientras las negociaciones están abiertas las partes no ofrecen datos más allá de las líneas generales de las reivindicaciones.

Los convocantes de los paros consideran innegociable que ese aumento salarial esté ligado de una u otra forma al IPC, pese a que Metro Bilbao, por ser una sociedad pública, está sujeta a los incrementos salariales que se fijan en los presupuestos generales del Estado y que están ligeramente por encima de 2%. ELA, CIM y UGT quieren que el resto de la subida, lo más cercana posible a la subida de la inflación -ahora está en el 6,5%, por lo que pretenden que el incremento supere al menos el 5%- se introduzcan mediante variables en otros conceptos que afecten a toda la plantilla para que no haya pérdida de poder adquisitivo. “Estamos abiertos a la negociación”, señala el representante de ELA, Egoitz Laka, que pone como condicionante que “no se pierda el poder adquisitivo de los trabajadores y no haya una merma en las condiciones laborales”. “La dirección sabe que puede establecerse esa subida salarial por encima de lo que marcan los presupuestos a través de otros conceptos”. Tampoco les gusta que la empresa quiera un convenio para tres años en este contexto actual de crisis y alta inflación. Además, esta plataforma pide, entre otras cuestiones, que se regule la desconexión digital o los tiempos de trabajo. “Nosotros queremos desligar esos conceptos de la subida salarial”, señala Carlos López de UGT.  “”No podemos tomarnos descansos porque estamos a expensas de nos llamen para cubrir un servicio. Y son servicios que no se pueden eludir“. Algo que consideran que hay que pagar al margen de la subida salarial que exigen. Desde la plataforma que constituyen CCOO, LAB, EGIE y ESK, Uxune Iriondo, delegada del sindicato LAB, cree que ”hay camino de negociación“ y que en la mesa ”está faltando madurez y ganas de acordar“.

Esta plataforma sindical espera que el viernes la empresa mejore su propuesta inicial sobre la que estos sindicatos han trabajado para intentar acercarse al máximo al acuerdo y “conseguir mejoras para los trabajadores desde un punto de vista realista”. “Atascarse en exigir la subida de IPC cuando sabes que es imposible porque estamos limitados por los Presupuestos no tiene sentido”, dice Iriondo. Por eso señala que se han centrado en pedir mejoras en todas las condiciones laborales que cambien. Pero son conscientes de que esto no se puede trasladar a toda la plantilla, sino solo a aquellos a los que se les vaya a modificar de alguna forma sus condiciones. Con todo, aunque estos sindicatos son más proclives a cerrar el acuerdo con la empresa si se mejora la oferta inicial, lo cierto es que será imposible si la dirección no logra atraer a esta plataforma otros dos delegados que sumen 11, ya que tienen claro que “no habrá un convenio de eficacia limitada”.

Cuál es el calendario de paros a partir de ahora

Este jueves día 28 es el último día de paro del mes de julio. Como ha ocurrido hasta ahora, la huelga se extiende entre las 6.30 y las 9.30 horas y entre las 18.30 y las 21.30 horas, con servicios mínimos del 30%. A la espera de los que pase en la reunión de viernes, y de si se produce un acuerdo que permita desconvocar los paros, están convocadas ya otras 11 jornadas de huelga entras las 13.45 horas y las 16.45 horas los días 2, 5, 9, 12, 16 y 19 de agosto y el 2, 9, 13 y 16 de septiembre. Estos paros se ampliarán durante la Aste Nagusia, periodo en el que el sindicato Semaf ya tiene convocado su propio calendario de paros que abarca “prácticamente todos los días” de las fiestas de Bilbao entre las 21.00 y las 00.00 horas.

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