Un informe apunta a que la empresa gestora del vertedero de Zaldibar conocía las grietas días antes del derrumbe

Un informe de la Inspección de Trabajo apunta a que Verter Recycling, la empresa gestora del vertedero de Zaldibar, tenía constancia de la existencia de grietas días antes de que se produjese el derrumbe que acabó con la vida de dos trabajadores, Joaquín Beltrán y Alberto Sololuze. Según informa 'El Diario Vasco', la inspectora de Trabajo señala que el “riesgo inminente” era conocido por los responsables y que el mismo día del derrumbe, el 6 de febrero de 2020, se llegó a enviar un correo electrónico en el que se alertaba de “un desplazamiento anormal”.

Como ya adelantó este periódico, la empresa gestora del vertedero presentó 17 días antes de la avalancha un informe sobre la “estabilidad” del vertedero, pues la “existencia de grietas” se conocía desde días atrás. Este “estudio de estabilidad”, rubricado con la firma de la empresa Lurtek, llegaba a la conclusión de que la planta “era estable con la configuración actual”. Ahora, según informa 'El Diario Vasco', el escrito de la Inspección de Trabajo señala que un ingeniero solicitó detener las labores de excavación para no generar “más tensiones de las ya existentes”. En un correo electrónico enviado el día del derrumbe por la mañana, este ingeniero informaba a Juan Etxeberria, responsable técnico de las instalaciones, de la existencia de tensiones y le instaba a detener el vertido de residuos. Junto con el propietario de la empresa, José Ignacio Barinaga, y la administrativa, Arrate Bilbao, Etxebarria está imputado por un posible homicidio imprudente.

Un año después del derrumbe, los gestores del vertedero abonaron una fianza por la posible responsabilidad por las muertes de los dos operarios sepultados bajo los escombros de Zaldibar. Si bien en agosto del año pasado se encontraron unos restos y se confirmó gracias al ADN que pertenecían a Sololuze, la búsqueda de los de Beltrán sigue todavía en marcha, sin resultados. Aunque el derrumbe se está investigando como posible homicidio imprudente, Verter Recycling se ha ceñido siempre a hablar de “fatal accidente”. Desde este mes de marzo, el juzgado de Durango, que tiene asignado el caso, se ha visto reforzado para agilizar las dos investigaciones en marcha. Por otra parte, el Gobierno vasco ya concluyó a comienzos de año que la empresa gestora es “responsable” de los “daños significativos” de suelos y aguas de Zaldibar y requirió entonces a la empresa que presentase un proyecto de reparación de esos daños medioambientales.