“Lo hacemos por iniciativa propia”: el restaurante de Bilbao idéntico al que se incendió en Madrid retira las plantas antes de la inspección
Los clientes entran a cuentagotas al restaurante mientras los propietarios confirman que han comenzado a retirar “por iniciativa propia” la decoración artificial tras el incendio del restaurante madrileño
En la calle Iparaguirre de Bilbao, cerca de la transitada plaza Moyua, este martes se ha roto la tranquilidad habitual, cuando, desde primera hora, cámaras de televisión y periodistas se han posado frente al restaurante Burro Canaglia, de la misma franquicia del restaurante de la Plaza de Manuel Becerra, en Madrid, cuyo incendio dejó dos víctimas mortales y doce heridos. Al igual que en el madrileño, en el restaurante bilbaíno las plantas no naturales cubren la fachada, parte de las paredes y la entrada del local. Conocedores de lo ocurrido, los propietarios del restaurante de Bilbao han procedido a retirar el decorado, según han confirmado a este periódico, “por iniciativa propia”.
Tres operarios han comenzado a retirar algunas las plantas de la entrada a lo largo de la mañana, sin embargo, han terminado sus labores poco antes de la apertura, a las 13.30, dejando al descubierto la malla metálica que sostenía las plantas. Tampoco han retirado la decoración que cubre el techo y el resto del local, que cuenta con otra sala al fondo, a doble altura y también con techos cubiertos de plantas.
Desde su apertura este martes, en cuya entrada figuraba un cartel con el menú del día a un precio de 17,50 euros, una decena de personas han ido entrando al restaurante para comer, a cuentagotas. A pesar de que algunos medios de comunicación han informado de que los platos flameados como la pizza “inferno” han sido retirados de la carta, en el cartel colocado en la entrada aún podían leerse. A los primeros comensales, una pareja de franceses con un hijo, le han seguido otras dos mujeres y unas cuantas parejas más. No obstante, la mayoría de las mesas se encontraban vacías. Aún así, algunos vecinos de alrededor del restaurante bilbaíno no entendían por qué había cámaras de televisión grabando en su barrio. “No había caído en el que el restaurante también estaba aquí, pero ahora que veo las plantas, me he dado cuenta de que es igual. Me parece bastante peligroso”, ha indicado una mujer que paseaba con un bebé por la zona.
Los responsables del restaurante no han querido realizar declaraciones, salvo para asegurar que “nadie les ha ordenado retirar las plantas” y que técnicos del Ayuntamiento de Bilbao realizarían “pronto” una inspección inspección preventiva en el local para determinar si cumple con todas las medidas de seguridad. Segun ha informado EiTB, sobre las 17:00 horas, “varias personas han accedido al restaurante”, sin embargo, los responsables “no han confirmado que se trate de una inspección”, pero “han fotografiado el interior, han dado la voz de alarma de los incendios y un técnico se ha acercado a trasladar los extintores”. Fuentes del Ayuntamiento de Bilbao han confirmado a este periódico que la inspección “se ha realizado y se ha revisado el establecimiento”. “Está todo conforme a las licencias de actividad y de obras. Se les han requerido únicamente cuestiones menores, como que certifiquen que las plantas que no se han retirado de la decoración cumplen la normativa en prevención de incendios. Nos consta que están preparando la documentación y lo harán pronto”, han asegurado.
Esa es la petición que han realizado desde Facua, que han exigido al Ayuntamiento de Bilbao y al resto de ayuntamientos en los que hay restaurantes de la franquicia Burro Canaglia una “inspección urgente del local ”para verificar el material con el que están fabricadas las plantas artificiales de los locales“ y ”constatar si es ignífugo“. La asociación ha explicado que, de esta forma, se pretende ”evitar que pueda producirse otra desgracia como la acontecida en el establecimiento situado en Madrid“.
Un minuto de silencio en recuerdo de Alexandra
A menos de dos kilómetros del restaurante, en la clínica IMQ Zorrotzaurre, ubicada cerca del barrio de Deusto, compañeras de Alexandra Velasco, la enfermera de Getxo de 43 años fallecida a causa del incendio, se concentraron este lunes en la entrada de la clínica y guardaron un minuto de silencio para despedirse de ella. A la concentración se sumaron algunos ciudadanos, así como el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, que saludó a los compañeros de la fallecida y les transmitió su pesar.
Al término del acto, su compañera Patricia San Juan aseguró que la muerte de Alexandra es “una pérdida muy grande”. “Es una persona súper discreta, empática. Era muy buena trabajadora y compañera. Estamos rotos, ha sido un final horrible y no se lo merecía”, manifestó, según recoge Europa Press. Velasco no era la única vizcaína en el restaurante, ya que otra mujer de Bizkaia se encuentra ingresada en la Unidad de Quemados del hospital de La Paz con heridas de carácter grave.
El suceso tuvo lugar cerca de las 23.00 en el Burro Canaglia ubicado en Manuel Becerra. Según varios testigos, el fuego se originó cuando un camarero flameó con un soplete un postre, y no una pizza como se pensaba en un primer momento. Esta acción provocó una llama que alcanzó el techo del local, que estaba ostentosamente decorado con plantas no naturales, al igual que las paredes. Las dimensiones del espacio no hacían necesaria una salida de emergencia, así que la única forma de abandonar el establecimiento era a través de su entrada, y es justo ahí donde se originó el incendio.
El restaurante, inaugurado en diciembre de 2021, tenía un equipamiento distinto al de la licencia de cocina que obtuvo en 1997 la cervecería que se ubicaba en el mismo local. Ante la existencia de dos víctimas mortales, el Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid ha abierto diligencias previas de investigación por el incendio. Desde Facua han reclamado al Ayuntamiento de Madrid que aclare “por qué tenía clasificado al establecimiento en el epígrafe ”bar sin cocina“ y los motivos por los que no paralizó su actividad cuando constató que era un restaurante en las dos inspecciones alimentarias que le efectuó en abril y mayo de 2022”.