Las tres haciendas vascas cerrarán el año 2021 con una recaudación de 15.580 millones de euros, esto es, un 9,3% más de lo previsto en los presupuestos de este año e incluso por encima del nivel de 2019, antes de la pandemia. Mientras, para 2022 se prevén unos ingresos de 16.290 millones de euros, un 4,6% más de la estimación de cierre de recaudación para este año. El Gobierno vasco espera que los ingresos adicionales de los que dispondrán las instituciones sirvan para reducir el endeudamiento y aumentar la inversión.
Estas previsiones han sido acordadas este viernes por el Gobierno Vasco, las diputaciones forales de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa, y la Asociación de Municipios Vascos (Eudel), en el seno del Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP). Es tradicional una reunión de este foro antes del 15 de octubre para conocer el techo de gasto de cara a los presupuestos del año siguiente. Con estos mimbres, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ya ha adelantado que los autonómicos serán los más altos de la historia, con más de 13.000 millones de gasto total.
La distribución de estos ingresos por territorios está encabezada por Bizkaia (7.958 millones de euros), mientras que en Gipuzkoa se prevé recaudar 5.176 millones y en Álava, 2.443 millones. Por tipos impositivos, el grueso de la recaudación corresponde al IRPF (6.088 millones de euros) y el IVA (6.103 millones de euros). La estimación para el próximo año apunta a unos ingresos por tributos concertados de 16.290 millones de euros, un 4,6% más respecto al cierre de recaudación previsto para 2021. La previsión es de 8.386 millones de euros en Bizkaia, 5.356 millones en Gipuzkoa y 2.547 millones en Álava.
En cuanto a las aportaciones de las diputaciones forales al Gobierno Vasco, se ha acordado un importe global de 11.004 millones de euros para 2022, de acuerdo a los siguientes coeficientes horizontales de aportación: 16,16% para Álava, 50,39% para Bizkaia y 33,45% para Gipuzkoa. Esta cuantía supone cerca de 1.385 millones de euros más que las aportaciones presupuestadas para 2021 (+14,4%). El resto hasta más de 13.000 llegará de ingresos propios, principalmente de la deuda.
El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha destacado que esta es la primera reunión de este órgano que se celebra tras la aprobación de la nueva Ley de Aportaciones, la norma que regula el reparto de ingresos entre las instituciones de Euskadi. El consejero ha expresado su confianza en que las estimaciones realizadas en el Consejo de Finanzas permitan que las instituciones diseñen sus próximos presupuestos desde una posición de “certidumbre económica”. En el caso de los presupuestos del Gobierno, sobre los que ha subrayado que resultarán “clave” para afrontar la recuperación socioeconómica tras la pandemia, ha afirmado que se aprobarán “dentro de dos semanas”, el 26 de octubre.Azpiazu ha atribuido la mejora de las previsiones de recaudación a la buena evolución del empleo y la actividad económica, que ha tenido un impacto positivo en los ingresos por IVA o IRPF. En este contexto, ha reiterado que este “no es el momento adecuado” para realizar “cambios profundos” en el sistema fiscal, dado que podrían traducirse en una “menor actividad económica”.
Por su parte, el diputado general de Álava, Ramiro González, ha atribuido la mejora de las previsiones de ingresos tributarios al hecho de que la recuperación económica ha avanzado “más rápido” de lo esperado. Además, ha anunciado que los presupuestos alaveses de 2022 serán “los más altos y los más inversores” de la historia de la Diputación. Unai Rementeria (Bizkaia) ha afirmado que existen motivos para el “optimismo”, si bien ha apelado a la prudencia, dado que siguen existiendo “incertidumbres” que pueden afectar a la recuperación, entre las que ha citado la crisis en el suministro de componentes electrónicos o los precios de la energía. En este sentido, ha cifrado en 30 millones de euros el impacto que puede tener para Bizkaia, en un plazo de solo seis meses, la aplicación de las medidas contempladas en el decreto del Gobierno central para limitar los beneficios de las empresas energéticas, una cifra que ha estimado en 60 millones de euros para el conjunto de Euskadi. Por su parte, el guipuzcoano Markel Olano ha manifestado que las cuentas de 2022 “seguramente serán las más importantes de los últimos años”, puesto que han de servir para impulsar la recuperación económica y para evitar que las consecuencias de la crisis se traduzcan en un incremento de la “desigualdad”. Finalmente, el alcalde de Vitoria y presidente de Eudel, Gorka Urtaran, ha subrayado que las entidades locales dispondrán el próximo año de “más recursos” económicos, gracias a que la recuperación ha avanzado “mejor de lo esperado” y al “rigor” con el que estas instituciones han gestionado sus presupuestos en los últimos años, informa Europa Press.