Intérpretes en lengua de signos llevan sus denuncias al Parlamento Vasco: “Hay niños sordos sin poder seguir las clases”
Los intérpretes de lengua de signos de la Asociación de Intérpretes de Lengua de Signos y Guías-intérpretes del País Vasco (ESHIE) y la Federación Vasca de Asociaciones de Personas Sordas (Euskal Gorrak)han denunciado este lunes en una comisión del Parlamento Vasco la falta de profesionales en su sector, la baja contratación pese a la alta demanda y el hecho de que no exista un grado universitario que imparta lengua de signos para interpretar el euskera. “Se ofrecen puestos de trabajo para intérpretes en algunas horas o media jornada, y cuando el intérprete llega a la escuela, se da cuenta de que hay horas en las que el niño sordo se queda sin intérprete y no tiene forma de seguir la clase. Queremos que esos alumnos tengan el derecho a comunicarse en todas las horas y eso hay que revisarlo”, ha denunciado la representante de ESHIE, Oihana Munduate.
Actualmente, para estudiar lengua de signos solo existen dos universidades que ofrezcan un grado en España: la Universidad Rey Juan Carlos en Madrid y la Universidad Pompeo Fabra en Barcelona. Ésta última, cuenta con la posibilidad de interpretar el catalán a la lengua de signos. Una de las quejas de los intérpretes vascos es lograr una titulación universitaria pública que consiga lo mismo con el euskera. “Hace años conseguimos un ciclo formativo para aprender lengua de signos y es algo que agradecemos muchísimo. Vienen personas de todas partes del país a estudiar nuestro ciclo formativo y hemos demostrado que podemos trabajar interpretando euskera, castellano e inglés. Pero nos hemos dado cuenta de que en cuatro años la formación sería más amplia y completa y podríamos dar un mejor servicio al alumnado sordo. Tenemos las condiciones para llevarlo a cabo y lo podemos lograr con voluntad y trabajando juntos”, ha explicado Munduate.
Desde las asociaciones ya han comenzado las primeras reuniones con la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) para plantear la creación de un grado universitario. “Ya hemos pensado la facultad en la que se estudiaría y hay profesores planteando un currículum. Lo que necesitamos ahora es financiación y voluntad política. Por eso estamos aquí”, ha insistido la intérprete, para luego destacar que, con la creación del grado universitario, los profesionales en lengua de signos aumentarían y, podrían acceder a unas mejoras laborales. “Es importante que se tenga en cuenta el servicio que hacemos y que se ponga en valor, tanto dentro de la Educación, como en el resto de funciones que desarrollamos”, ha concluido.
Todas las formaciones políticas se han mostrado a favor de tratar de mejorar las condiciones laborales de los profesionales del sector y, en la medida que sea posible, implementar un grado universitario de lengua de signos en la Universidad del País Vasco que dé la opción de interpretar en euskera. La parlamentaria de Elkarrekin Podemos- IU, Isabel González Rodríguez, ha asegurado que desde su partido están “dispuestas a trabajar mano a mano para buscar una solución transitoria que pueda ser referente” a nivel estatal. Desde EH Bildu, María Garde Ramírez, ha señalado que la situación es “preocupante para los intérpretes, para los alumnos sordos y para quienes quieren aprender el lenguaje de signos en euskera”. “Es importante dejar claro que estamos hablando de un idioma y del derecho a utilizar un idioma y tiene que estar garantizado. Estamos de acuerdo y mostramos nuestro apoyo”, ha indicado.
Desde el equipo de Gobierno, tanto el PNV como el PSE-EE se han mostrado dispuestos a colaborar para atender las demandas de las asociaciones de personas sordas. Ana Ruíz de Alegría, parlamentaria del PNV, ha reconocido que “hay una necesidad de intérpretes y unos derechos lingüísticos que hay que respetar, además de unos derechos laborales”. “Desde nuestro grupo nos ofrecemos a colaborar para atender todas las demandas y buscar la solución lo antes posible. Mimbres va a haber, a ver si el proyecto curricular universitario se consigue”, ha señalado.
Por último, José Antonio Pastor Garrido, del PSE-EE, ha explicado que “es un tema complejo, difícil de abordar, pero lo que está claro es que existe una necesidad y que hoy en día existen alumnos a los que no se les está pudiendo dar el servicio que reclaman y que no hay profesionales suficientes para atender a la demanda existente”. “Aquí no caben medias tintas de ninguna clase. Es importante gestionarlo con la UPV/EHU e implantar el grado, asumir un compromiso político para empezar a desarrollarlo”, ha concluido.
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