Tras varias jornadas de fuertes precipitaciones, Vitoria y los pueblos de su alrededor han amanecido este martes con inundaciones en el sur y luego los problemas se han repetido en el norte. A media mañana el listado de zonas afectadas era largo: Mendizorroza, El Batán, Arkaiate, Arkaute, Ascarza, Mendiola o Elorriaga, además de Abetxuko, Yurre, Estarrona, Mendoza, Margarita, Antezana, Asteguieta o los Huetos. En el Zadorra se suelen sumar los aluviones extraordinarios por el imprescindible desembalse de los pantanos de Ullibarri-Gamboa y Urrunaga -de momento con el alcance de “maniobras preventivas”- a los desbordamientos en numerosos afluentes como el Alegría, el Santo Tomás, el Zaias e incluso se han visto afectados ríos que circulan soterrados en gran parte por debajo de la capital alavesa. El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha presidido una reunión de la mesa de crisis y, simbólicamente, ha quedado anegada la entrada de la sede de Lehendakaritza, la Presidencia vasca.
A mediodía las precipitaciones han remitido, aunque hay previsión de más lluvias en los próximos días. Se han acumulado en 24 horas más de 50 litros por metro cuadrado en muchas zonas y en algunas se han superado los 100. Un dato muy relevante está en los embalses, cuya ocupación ha crecido más de 15 puntos en pocos días. A las 15.00 horas, Ullibarri-Gamboa y Urrunaga estaban por encima del 85%. Se estima que será necesarios desembalses grandes a partir de este jueves.
Vitoria ha vivido el episodio desde primera hora. Antes de las primeras luces, ha empezado ya a salir agua de las arquetas en barrios como Mendizorroza o El Batán, en el sur y por donde pasan pequeños caudales que en su mayoría circulan soterrados por la ciudad. Tanto el área de Seguridad del Ayuntamiento como la Agencia Vasca del Agua (URA) han coincidido en señalar que más que un desbordamiento se ha producido un tapón en los colectores que ha hecho que el agua brotase a chorros en las calles.
En ese contexto, se han empezado a cancelar o modificar algunas rutas de transporte público y a cortar calles. Entre los servicios de Tuvisa cambiados estaban las conexiones con el campus de la UPV/EHU y las dos líneas más usadas, las del BEI en ambos sentidos. A las 13.00 horas todavía había dos paradas anuladas. Han tomado desvíos entre Mendizorroza y Hegoalde. El agua ha obligado a vallar calles residenciales como las de Bizkaia y Gipuzkoa, que eran una piscina, al igual que la zona de Lehendakaritza. Allí, la bajada del agua ha dejado después barro y suciedad.
Las avenidas principales de esos barrios, Álava y Salvatierrabide, han tenido que ser cortadas, lo que ha complicado el tráfico y el acceso a numerosos colegios. Nazareth y Ciudad Jardín han valorado suspender las clases, pero finalmente han operado con la máxima normalidad posible. El episodio ha dejado algunos bajos de edificios anegados, aunque el Ayuntamiento indica que se han realizado aperturas de sumideros para aliviar la situación con buenos resultados y sin gran afectación a viviendas o garajes.
En Arkaiate “ha subido el agua hasta cubrir fincas”, pero a media mañana no llegaba a casas y otros edificios. En zonas próximas al Alegría, Ertzaintza y agentes locales han colaborado para desalojar algunas viviendas, sin que se precise el volumen concreto de afectados, aunque en Ascarza se trata de una familia. En Mendiola los vecinos han colocado barreras para evitar que el agua entre a las casas. En Arkaute ha habido que rescatar animales. También en Júndiz un caballo ha tenido que ser ayudado con una zódiac. Lo mismo ha sucedido en Margarita. La concejal de zona rural de Vitoria, Miren Fernández de Landa, se ha desplazado al lugar para supervisar estas actuaciones.
El punto habitualmente más crítico es el norte, el curso del Zadorra. El parque de Abetxuko ya estaba inundado a media mañana y ha seguido “acumulando agua”. El agua ha quedado “remansada” junto al tranvía, por lo que ha seguido operativo el servicio. Durante años se han hecho importantes inversiones para contener crecidas. Sí han tenido que ser cortadas vías en Yurre, Antezana de Foronda, Estarrona, Mendoza o Margarita, todos ellos pueblos próximos al Zadorra y fuera del núcleo urbano. En Astegieta se han visto “zonas inundadas”, pero sin afección a viviendas y empresas. Ha avisado el Ayuntamiento de que en la zona de Los Huetos “el río ha venido muy alto”. Se han detectado desbordamientos en Trespuentes, ya hacia el Ebro, cerca de Iruña de Oca. Allí ha quedado atrapado un autobús con 16 pasajeros, también escolares. “No ha pasado nada” pero los ocupantes han tenido “apurillos”, ha contado Europa Press.
Según ha informado la Confederación Hidrológica del Ebro (CHE), desde este lunes se han iniciado las “maniobras preventivas” de desembalse en los grandes pantanos de Álava, conectados con el río Zadorra y que dan de beber a la capital vasca y a Bilbao. Es una práctica habitual de seguridad para controlar un posible aluvión mayor de apertura de compuertas, que siempre genera afecciones. El Departamento de Seguridad del Gobierno vasco ha activado el plan especial de emergencias por riesgo de inundaciones en Euskadi “dada la situación actual de los ríos y las previsiones de lluvias persistentes para las próximas horas”. En la mesa de crisis se sientan el Ejecutivo autonómico, las diputaciones y los alcaldes de los municipios afectados. Se habían movilizado a Ertzaintza, Bomberos y voluntarios “en previsión de que puedan producirse inundaciones”, informó este lunes Seguridad, que realiza un seguimiento de la situación tanto desde el plano meteorológico (Euskalmet) como de las aguas (URA).
La CHE ha indicado que se han superado en las primeras horas de este martes niveles de alerta naranja en puntos de Álava como el Zadorra (a su paso por Vitoria) o el Omecillo y el Ayuda, es decir, tanto antes de los embalses como después de ellos. Las previsiones inicialmente apuntaban que el pico de nivel y caudal de los ríos, al menos en las cuencas alavesas, no llegarían hasta este miércoles o jueves, aunque en la tarde de este martes la situación se había calmado.
El problema no se ha limitado a Álava. A las 11.00 horas, Seguridad ha dado parte de “desbordamientos en las cuencas del Kadagua, Deba, Urola, Oria y Urumea” en Bizkaia y en Gipuzkoa. “El episodio de precipitaciones persistentes ha provocado igualmente diversos cortes de carreteras en los tres territorios”, se ha indicado. De hecho, hay avisos “puntuales” por afectación de viviendas en Zalla, Azpeitia, Abadiño y Llodio, además en Vitoria y en sus pueblos cercanos. Hay situación de emergencia en Getxo, igualmente, y problemas en Aizarnazabal, Alegia, Andoain o Añarbe, entre otros lugares de las cuencas cantábricas. Tráfico informe de incidencias (cortes, desvíos u otras) en Antzuola, Ribera Alta, Vitoria, Donostia, Zaldibar y Leaburu.
A las 14.00 horas, el 112 ha resumido que se han producido “222 incidencias ocasionadas tras los avisos y alertas meteorológicas”. “La mayoría, 136, han sido en Gipuzkoa”, ha indicado SOS Deiak. En concreto, se trata de 118 casos de desprendimientos y caídas de árboles y 104 avisos por “balsas de agua y achiques de inmuebles”.
Hace tres años, a finales de 2021, Vitoria y Álava vivieron las peores inundaciones registradas en el último cuarto de siglo. Lluvias continuadas y desembalses preventivos hicieron que se desbordara claramente el Zadorra en barrios de Vitoria como Gamarra, Abetxuko o Astegieta. Las nuevas infraestructuras de contención ya se llevan años construyendo. En Abetxuko, por ejemplo, la margen del río más pegada al casco urbano contuvo con éxito la subida del nivel de hace tres años, a diferencia de la otra ribera. Ese episodio llevó a los embalses de Urrunaga y Ullibarri-Gamboa a quedarse a apenas unos centímetros de desbordarse.
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