Una parte de los internos del centro penitenciario de Zaballa, a las afueras de Vitoria y el mayor de Euskadi (869 presos en septiembre de 2023), sufrió el pasado martes una intoxicación presumiblemente de origen alimentario, aunque aún se desconocen las causas precisas de lo ocurrido. Fuentes de Prisiones indican que “todos los afectados ya están bien y asintomáticos”, que “no han sido necesarias hospitalizaciones” y que este episodio “no ha tenido incidencia en la situación ni en el clima social del centro penitenciario”, gestionado desde 2021 por el Gobierno vasco.
Según los datos recabados por este periódico, en la tarde del martes un elevado número de personas empezó a presentar a la vez “síntomas de diarreas sin fiebre” de “corta duración” y “sin vómitos”. El servicio de salud del centro penitenciario, a todos los efectos un ambulatorio más de Osakidetza, comunicó lo ocurrido a Epidemiología ante la eventualidad de que pudiera ser un brote. Este jueves y este viernes, de hecho, técnicos de Salud han procedido a realizar comprobaciones, cultivos y otras indagaciones en Zaballa para esclarecer las causas de la intoxicación. En Prisiones recalcan que “todos los afectados están bien y asintomáticos”, ya que “la sintomatología desapareció el mismo día en el que apareció” y sin grandes consecuencias. No obstante, no es posible obtener una cifra final de intoxicados porque en algunos casos los efectos fueron “muy leves”.
El servicio de restauración en Zaballa está gestionado por la agencia autonómica Aukerak, un organismo de nueva creación tras la transferencia de Prisiones en 2021 y enfocado a contratar a reclusos para favorecer su reinserción. Acompañados por profesionales, en la cocina de Zaballa hay internos que trabajan contratados para prestar el servicio de comidas. No hay ninguna empresa externa que transporte catering, como ocurre con las contratas de los colegios, por ejemplo, ahora en el centro de la polémica por su calidad.
Estos hechos coinciden en el tiempo con otros dados a conocer esta semana por 'El Salto' en relación al fallecimiento de un varón en ese mismo centro penitenciario. Es el cuarto desde que se produjo el cambio de titularidad de las cárceles vascas y el tercero en la de Álava. El cuarto caso se dio en Martutene, el penal de Gipuzkoa que pronto será clausurado y relevado por las nuevas instalaciones de Zubieta que termina de construir el Estado. Siempre según estas informaciones, Prisiones considera como causa más probable un fallecimiento natural.
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