Luis Javier Tellería, portavoz del PNV en la comisión de Salud, se suele quejar de que nadie atiende los discursos que hace, porque al fin y al cabo, la línea en la materia la marca su colega la consejera, Gotzone Sagardui. Experto orador, irónico y vehemente, Tellería lo ha vuelto a recordar este lunes en el Parlamento Vasco. Acto seguido, ha pronunciado unas palabras que, después de años en que Salud y el partido han negado irregularidades en las oposiciones médicas de Osakidetza de 2018, todavía formalmente bajo investigación judicial, dan a entender que hubo algo más.
Al hilo de la crisis de la OSI Donostialdea, la organización sanitaria de Donostia que ha motivado una rebelión de una cuarentena de jefes de servicio, una de las reivindicaciones de estos cargos intermedios era más poder para poder elegir a sus equipos. Precisamente en 2018, como ha venido publicando este periódico, lo que se investiga es si en la OPE se benefició a candidatos muy concretos ya que las mejores notas coinciden con colegas de hospital de quienes eran miembros del tribunal, jefes de servicio. El Sindicato Médico, en una nota muy elocuente sobre esta crisis, recordó también que en la función pública hay un principio básico: “igualdad, mérito y capacidad”.
Tellería ha considerado que lo ocurrido en el hospital Donostia se ha “magnificado” y ha lamentado que la oposición haya comprado a los jefes de servicio algunas protestas. Le sorprende porque “hace cuatro años”, en referencia a la OPE bajo sospecha, “empujaron al cese” tanto al consejero entonces, Jon Darpón, como a la directora general, María Jesús Múgica. ¿Por qué? Porque, “según ellos, no se impidió suficientemente que algunos aprobados fueran los íntimos de los jefes de servicio”, ha afirmado Tellería.
Hace solamente unos días, también al hilo de los últimos acontecimientos en Donostia, el lehendakari quiso poner en valor no solamente la gestión de su consejera actual de Salud, Sagardui, sino de sus predecesores. Citó a Nekane Murga y también a Darpón, de quien dijo que había sido víctima de una “caza y captura” cuando hay una supuesta “sentencia” -en realidad auto de la fase de instrucción- que dejaba claro que no tuvo ninguna responsabilidad en lo ocurrido. La línea argumental del PNV siempre ha sido que no hay “elementos objetivos” para demostrar que hubiera irregularidades. “Demandan no hacer OPE y contratar sin más a sus colaboradores”, ha señalado Tellería sobre la plataforma de los levantados en armas en Donostia, para añadir que son “una minoría minoritaria” de 45 personas de una plantilla estructural de “más de 30.000”.
Minutos después ha comparecido en la misma sala Marta Macho, anestesista y la única de los tres denunciantes de irregularidades en la OPE de su especialidad en 2018 que continúa en Osakidetza. Ella misma ha recordado que Roberto Sánchez trabaja ahora en residencias de la Diputación de Álava y que Manoel Martínez ha decidido continuar su carrera en la Sanidad de Cantabria. Su comparecencia, en la que ha denunciado haber sufrido “hostigamiento” por haber alertado de las anomalías en su día y en la que ha afirmado también que “se están desmontando poco a poco un servicio público, como también ocurre con la Educación o con los cuidados, con los servicios sociosanitarios”, ha sido tensa.
La presidenta de la comisión, también del PNV, Elena Lete, ha decidido no dirigir la sesión y ejercer de portavoz de su partido en sustitución, precisamente, de Tellería. “No se lo tome como algo violente, por favor, pero, ¿en nombre de quién viene? ¿Qué reflejo tienen sus quejas?”. ha preguntado en euskera. En medio de peticiones de “respeto” por parte de la presidenta accidental de la comisión, la socialista Susana Corcuera, Macho ha asegurado hablar “en nombre de los trabajadores que han recibido represalias” por denunciar irregularidades.
Por otro lado, este lunes se ha conocido una petición conjunta de EH Bildu y de Elkarrekin Podemos-IU para que comparezcan en el Parlamento Vasco en enero de manera extraordinaria Itziar Pérez e Idoia Gurrutxaga, altos cargos de la OSI Donostialdea destituidas, y Adolfo Beguiristain, que dimitió con grandes críticas a la gestión sanitaria. Las explicaciones del Gobierno sobre la crisis en esa comarca son “parciales” e “insuficientes” y es “tan necesario como urgente” que la “versión del resto de partes implicadas” llegue la Cámara. ¿Por qué es una petición extraordinaria? Enero, como julio y agosto, es por ley “inhábil” en el Parlamento, lo que implica que salvo habilitación expresa no hay ni plenos ni comisiones.