Las Juntas Generales de Álava abren la legislatura con Irma Basterra como nueva presidenta y sin Vox en la Mesa

Las Juntas Generales de Álava han sido, este lunes, el primero de los tres Parlamentos forales en constituirse y arrancar la legislatura. En la sesión inaugural, ha sido designada presidenta Irma Basterra, del PNV, que releva a su colega Pedro Elosegi, ahora procurador raso. Los cinco grupos principales, esto es, el propio PNV, EH Bildu, PSE-EE, PP y Elkarrekin, tendrán representación en la Mesa. Solamente Vox, que se estrena en la Cámara con un escaño por la circunscripción de Vitoria, quedará fuera del órgano de Gobierno.

Las votaciones para elegir a la presidencia y el resto de puestos de la Mesa han mostrado que PNV y PSE-EE funcionan como un bloque. Han gobernado en Álava ocho años en coalición y todo apunta a que así será también esta legislatura. Basterra, que ha sido diputada foral y también alto cargo del Gobierno vasco, ha sido elegida presidenta por ambos y la socialista Eva Jiménez como vicepresidenta primera por la misma mayoría. Nerea Martínez Cerrillo de EH Bildu es la vicepresidenta segunda con los votos adicionales de Elkarrekin. De este modo, la coalición de Podemos, IU, Berdeak Equo y Alianza Verde cuela gracias a los apoyos abertzales a Damián García Moreno como secretario primero de la mesa. El secretario segundo será del PP, Miguel Garnica. PNV y PSE-EE han optado por no ocupar uno de estos puestos. En los últimos cuatro años el PSE-EE ha tenido dos asientos y Elkarrekin ninguno.

Basterra, en su primer discurso institucional, se ha puesto “al servicio de la ciudadanía” y ha mostrado como reto el de “cambiar la percepción que esta sociedad tiene de la política” y de los políticos. “Hagamos política en mayúsculas. Seamos ejemplo y ganémonos el respeto de alaveses y alavesas”, ha solemnizado.

Ahora la siguiente fase será la investidura de un nuevo diputado general. Quien ha regentado el cargo desde 2015, Ramiro González, ganó las elecciones. El PNV perdió apoyos pero logró 15 escaños por 14 de EH Bildu. Con los 9 escaños del PSE-EE el bipartito no tiene ya mayoría absoluta, pero sí relativa. Así, como ocurrió en la legislatura 2015-2019, tendrán que buscar otros pactos para sacar adelante presupuestos, normas forales y proyectos. En el caso de Vitoria, la investidura ha sido posible gracias al PP, por ejemplo, y ocurrirá lo mismo en la Diputación de Gipuzkoa. “El PNV tiene la voluntad de llegar a acuerdos con todos los grupos de la Cámara. Y, además, sabemos que va a ser necesario. Tenemos que explorar acuerdos con las tres fuerzas políticas”, ha expresado Joseba Díez Antxustegi, que ha ejercido como portavoz. Es también parlamentario vasco y edil en Asparrena, su localidad natal.

Entretanto, en Bizkaia se constituirán esta misma semana, el jueves, las Juntas Generales. Si no hay sorpresas Ana Otadui del PNV continuará como presidenta. Más laberíntica es la situación en Gipuzkoa. El PNV perdió las elecciones frente a la EH Bildu de Maddalen Iriarte, pero sus escaños y los del PSE-EE empatan a los de la suma de izquierdas, ya confirmada por Elkarrekin. El PP de Mikel Lezama se ha convertido el fiel de la balanza. No hay fecha para esa primera sesión del Parlamento guipuzcoano, aunque sí se acreditará ya el grupo mayoritario, que es precisamente el de EH Bildu. Según el artículo cuarto del reglamento, cuando ya se han registrado un tercio de los apoderados hay un máximo de quince días para celebrar ese primer pleno.