El PSOE y Podemos han retomado este lunes las negociaciones para desbloquear la investidura de la socialista Concepción Andreu como presidenta de La Rioja y evitar una repetición de las autonómicas, unas conversaciones que saltaron por los aires en julio cuando la única diputada morada, Raquel Romero, votó por dos veces en contra de Andreu al no haber logrado un Gobierno de coalición. Fuentes de la negociación han indicado que el proceso se ha iniciado desde cero y que en la primera toma de contacto se han centrado en fijar un método de trabajo compartido. El objetivo de los socialistas es resolver este nudo gordiano de aquí a la semana que viene para poder fijar, en su caso, una nueva fecha para la investidura, aunque Podemos no parece tener tanta prisa. El límite para evitar las nuevas elecciones es el 16 de septiembre.
La propia Andreu ha encabezado la delegación socialista, mientras que, enfrente, a Romero le ha acompañado uno de los negociadores manchegos que participaron en el proceso anterior y que tantas críticas recibieron. Este grupo se consolidó al lograr en Castilla-La Mancha la primera coalición de Gobierno con el PSOE, pero no alcanzó sus objetivos en territorio riojano.
Las fuentes consultadas apuntan a “buena sintonía” y, como muestra de ello, la primera reunión se ha alargado todo el día. Tras el arranque de las negociaciones por la mañana, el trabajo se ha retomado a las 17.30 horas y, a las 20.30 horas, ambas partes continuaban reunidas. Andreu y Romero se han conjurado para blindar el espacio de diálogo de filtraciones a los medios de comunicación y, por el momento, ninguna de las partes ha querido hacer comentarios públicos.
La Rioja es -salvo sorpresa de última hora en Madrid- la única comunidad autónoma de las renovadas en mayo sin Gobierno. La izquierda logró una ajustada pero histórica mayoría absoluta después de casi un cuarto de siglo de hegemonía de la derecha. El PSOE sumó 15 escaños y Unidas Podemos 2 de un total de 31, por 12 del PP y 4 de Ciudadanos. Pero pronto la coalición de izquierdas se rompió y mientras la diputada de IU, Henar Moreno, firmó un acuerdo programático con los socialistas, su colega de Podemos se enrocó en la petición de entrar en el Ejecutivo.
En las negociaciones, que llegaron a tensarse a ojos de todo el mundo, Podemos quiso lograr “consejerías”, en plural, a cambio de su único voto. El PSOE, al final, accedió a dar entrada a cargos morados en áreas como Vivienda o Reto Demográfico, pero no consejerías. De nada sirvió la llamada de Pablo Echenique a Romero pidiéndole que reconsiderara su enroque. Unos días después, PSOE y Unidas Podemos tampoco fueron capaces de ponerse de acuerdo en el Congreso de los Diputados y Pedro Sánchez tiene también septiembre como límite para evitar una nueva llamada a las urnas.