LAB sobre las oposiciones de Osakidetza: “Los exámenes encierran las evidencias definitivas de filtración”

El sindicato LAB, una de las tres acusaciones en la investigación judicial por las denuncias de irregularidades en las oposiciones médicas del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) de 2018, ha asegurado este viernes que “tienen la certeza de que los exámenes encierran las evidencias definitivas de filtración”. Se ha referido de esta manera al “relevante hallazgo” de que en los documentos aportados 'in extremis' sobre una de la veintena de especialidades investigadas, la de Traumatología, hayan aparecido palabras clave repetidas en mayúscula y subrayadas en los cuestionarios de los opositores con notas más altas casi sin excepciones. “Servían para identificar a simple vista a las personas que debían sacar buena puntuación”, sostiene esta central.

En la causa, cuyo plazo de investigación finaliza ahora a salvo de una prórroga, se aportaron antes los exámenes de Anestesia y también había algunos indicios como que los mejores exámenes repetían el orden de respuesta, estructuras gramaticales y hasta errores básicos que se dieron por buenos. Sin embargo, desde entonces solamente han llegado los de Traumatología y eso que un testigo ya había alertado de que eran “fotocopias” entre sí y con respecto a la plantilla de corrección. Es más, la actual instructora, la magistrada Cristina Rodríguez Ruiz, llegó a poner por escrito que revisar los exámenes en la investigación de lo ocurrido en unos exámenes no aportaba nada.

LAB asegura que lleva “muchos meses” pidiendo la revisión de “todos los exámenes originales aprobados de las categorías investigadas” y apunta ahora que, “a la vista de este relevante hallazgo” toca “que la magistrada reconsidere su criterio sobre la importancia de analizar los exámenes de las 21 categorías investigadas”, para lo que ha solicitado una prórroga de seis meses en la investigación “para poderlos analizar como se merecen”. “Hasta ahora, las dos únicas categorías [de 21] en las que hemos conseguido los documentos originales se han identificado serias anomalías y coincidencias, muy difíciles de explicar salvo si se ha producido una filtración”, entiende la acusación popular.

El sindicato critica que Osakidetza, cuando realizó una primera investigación interna antes de la judicial, no viera “indicios de filtración” en Traumatología, cuando además hubo una “reunión clandestina” de los vocales del tribunal en un hotel de Donostia, el Astoria. En verdad, tampoco los apreció en ninguna especialidad. “La investigación farsa que efectuó Osakidetza es una evidencia más de la actuación del ente: los directivos fomentaron y blindaron un mecanismo de garantía para que se produjeran las filtraciones”, se lee en el comunicado de LAB, en el que subraya que el entonces consejero, Jon Darpón, prometió antes de la convocatoria una OPE “limpia” que solamente fue “apariencia”. Este caso “compromete seriamente los cimientos democráticos de una institución como Osakidetza”, remacha el sindicato.