La última oferta de Michelin a los sindicatos caducará en 72 horas. Después de un martes maratoniano, las centrales tienen hasta el viernes para consultar a los trabajadores de las plantas representadas en el comité intercentros y dar una respuesta positiva a la propuesta de la dirección y evitar las huelgas, o rechazarla y arrancar un conflicto. Tras una jornada con más de diez horas de reuniones, repleta de recesos y variaciones en la oferta, la empresa ha propuesto a las centrales una prima no consolidable de 1.500 euros para los trabajadores en el momento de la firma del convenio, que será de un 25% de esta cantidad para los trabajadores con contrato relevo; incluir una garantía salarial en función del incremento de IPC, desligado de los resultados de la empresa, como se pretendía en un principio; y la supresión de la 'team building' (jornada de desarrollo para el personal), ya que los sindicatos reclamaban que las ocho horas anuales de las “jornadas de desarrollo” se computasen dentro de la jornada laboral y no se tuvieran que hacer durante los días libres.
En lo que se refiere la subida salarial, la oferta de la empresa se mantiene en el 5% para este año, del 3% para 2024, del 2% en 2025 y de otro 2% en 2026. La novedad es que ahora ofrece una cláusula adicional de garantía salarial con eliminación del condicionante del ratio ROS, es decir el que ligaba la subida en relación al IPC a los resultados de la empresa. En la oferta realizada este martes, en caso de que la media del IPC de 2023-2024 estuviera por encima del 8%, habrá una actualización sobre el salario anual equivalente hasta un máximo de 2 puntos por encima de la oferta , haciendo dicha actualización el 1 de enero de 2025. La mismas condiciones de garantía salarial se ofrecerían para el periodo 2025-26, siempre y cuando la media del IPC sea mayor del 4%, y su aplicación sería el 1 de enero de 2027.
Los sindicatos convocarán asambleas entre este miércoles y el jueves, en las diferentes plantas para votar la aceptación o no de la propuesta, ya que la empresa ha advertido que la retirará el viernes. Desde CCOO han valorado la voluntad de diálogo mostrado por ambas partes, y han dejado en manos la plantilla la decisión de si “esta oferta de convenio es válida o no, entendiendo que el posicionamiento negativo a la oferta supone la confrontación y el conflicto prolongado vía huelgas”.
Esta última oferta ha llegado después de una larga reunión que arrancó a las 11.00 horas y que ha finalizado cerca de las 22.00 horas después de al menos tres recesos. Tras el primero la empresa ha elevado hasta 1.000 euros la prima no consolidable que a primera hora había ofrecido de 800 euros. El siguiente receso ha sido para estudiar con la dirección de la multinacional una fórmula para que esté garantizado que la subida de los salarios están vinculada a la subida del IPC, ya que en principio la fórmula propuesta por la empresa dejaba la posibilidad de revisión en el caso que la subida de los precios fuera superior, pero sólo vinculada a los resultados de la empresa algo que, desde el principio, las centrales han considerado que se trata de “una cláusula trampa”. Tras el tercero, la empresa ha realizado la última oferta condicionada a que se acepte este viernes para lo que llevarán a cabo una nueva reunión.
La oferta implica a las plantas de Vitoria, Aranda de Duero, Valladolid y Almería, las que están representadas en el comité intercentros. Lasarte-Oria, en la que la mayoría del comité la tiene LAB, está fuera de este comité conjunto, y negocia por su cuenta el convenio, aunque la oferta de la empresa es la misma, en principio. Precisamente LAB aseguraba este martes que la planta de Vitoria también debería salirse del comité intercentros y que “las condiciones laborales de aquí, se negocien aquí”. En el caso de la de Vitoria, al estar dentro del convenio intercentros, la propuesta se aceptará o no en función de la mayoría que haya en el conjunto de las plantas. Otra cosa es lo que pase después en el caso de que los sindicatos minoritarios en la planta alavesa no estén de acuerdo con aceptar la propuesta porque a lo largo de tres jornadas de huelga en minoría convocadas por ELA, LAB, CGT y ESK -a la cuarta se sumó ya la mayoría del comité que conforman CCOO, UGT, CSIF y CSM- han conseguido paralizar la planta.
Michelin emplea en España a 7.500 trabajadores en sus plantas Vitoria, Lasarte-Oria, Aranda de Duero, Valladolid, Almería. 3.500 de estos trabajan en Vitoria, la más grande del grupo en España, y la segunda en número de trabajadores en Euskadi por detrás de Mercedes. El año pasado Michelin obtuvo un beneficio neto de 2.009 millones de euros, un 8,9% más, y para este año la previsión que tienen es de un beneficio operativo superior a los 3.200 millones de euros, es decir, en torno a un 6%. Un margen que los sindicatos consideran que es suficiente como para garantizar un convenio “digno”.