El Gobierno vasco quiere que todos los parados vascos cuenten en julio de 2025 con un plan personalizado de empleo para incorporarse al mercado de trabajo a través de itinerarios de formación establecidos por orientadores de empleo de Lanbide. Estos planes 'ad hoc', según las características y competencias de cada parado, constituyen uno de los pilares básicos del proyecto de Ley de Empleo de Euskadi que ha aprobado este martes el Consejo de Gobierno y que ha presentado la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia. La nueva norma tiene como objetivo blindar el derecho a un trabajo “digno” y de “calidad”, al que llegar a través de la formación adecuada por medio del Servicio Vasco de Empleo.
El Gobierno quiere acelerar el máximo los plazos para que esta normativa entre en vigor, pero, aún así, habrá que esperar, al menos hasta julio de 2025 para que esté en marcha. Y todo dependiendo del tiempo que se demoren los trámites para aprobarla en el Parlamento Vasco. Este mismo martes se ha enviado a la Mesa el proyecto articulado aprobado por el Gobierno para que arranque su tramitación en la Cámara cuanto antes, con la intención de que Idoia Mendia pueda comparecer en comisión en el entorno del 19 de abril y arranque el periodo del trabajo de la ponencia en la comisión y de las enmiendas de los grupos para que pueda aprobarse antes de fin de este año. La idea es que pueda contar con el visto bueno de la Cámara en el mes de noviembre y que seis meses después, en mayo de 2024 entre en vigor, para que en el mes de julio de ese año todos los parados tengan asignado un orientador laboral. Sin embargo, el legislativo inicia ahora un período de muchos parones por las elecciones municipales y forales y por las previsibles generales de otoño. Además, julio, agosto y la mitad de septiembre son meses inhábiles y después del verano hay que priorizar la tramitación presupuestaria.
Si se cumplen las previsiones del Gobierno, a partir del mes de julio se abrirá un periodo de doce meses para que, de forma paulatina, todos los parados cuenten con una plan personalizado de formación y de empleo para acceder al mercado de trabajo, dando prioridad, en principio a los parados de larga duración, para extenderlo después a todos los inscritos en Lanbide en julio de 2025. Una vez puesto en marcha el proceso, el objetivo es que cada persona inscrita, parados o trabajadores en activo que busquen un cambio de empleo, tengan el plan de empleo y formación personalizado en tres meses: dos para la orientación y diagnóstico, y uno para la elaboración del itinerario de formación.
Idoia Mendia ha recordado que en los próximos años “miles de trabajadores” pueden perder sus puestos de trabajo por la digitalización y la irrupción de la inteligencia artificial y serán necesarias nuevas competencias y nueva formación, además del relevo generacional que tendrán que afrontar muchas empresas en los próximos años.
Transformación de Lanbide y una plataforma única de ofertas
La puesta en marcha de la Ley de Empleo pasa sobre todo por la transformación de Lanbide para hacerlo más efectivo en la intermediación a la hora de ayudar a los parados a buscar trabajo. Para ello, será fundamental la especialización del personal. Actualmente hay 373 orientadores y el objetivo es llegar a 430 personas dedicadas a este fin. El Servicio Vasco de Empleo pasará a ser un ente público de derecho privado para acelerar sus procedimientos.
Además de los itinerarios de formación que se establecerá desde Lanbide, se pretende conseguir que todas las empresas publiquen sus ofertas de empleo en una única plataforma, aunque desde el departamento reconocen que serán los empresarios los que se tendrán que sumar a esta iniciativa de forma voluntaria porque no les puede obligar. El departamento de Trabajo y Empleo ha constatado a la hora de llevar a cabo los estudios sobre edadismo en Euskadi, que las empresas vascas siguen buscando a muchos de sus empleados a través de contactos y del boca oreja, más que por medio de canales digitales de ofertas de empleo, “con herramientas del siglo XX”, dicen. Lo que se pretende con esta plataforma única de ofertas de empleo es que las mismas estén al alcance de cualquiera que tenga competencias para ese puesto y no sólo de los que cuenten con una red de relaciones personales que se lo faciliten. “Sería paradójico que la patronal se queje de que no encuentra los perfiles que necesitan y que no publicaran sus ofertas”, señala la vicelehendakari.
Papel de los Ayuntamientos
Otra cuestión importante en el desarrollo de esta ley es el nuevo papel que se otorga a los los Ayuntamientos. La norma establece la obligación de que todos los municipios que tengan más de 10.000 habitantes tengan elaborado un plan de empleo, para lo que contarán con financiación específica a través de un fondo de cooperación de desarrollo local. También cambia la forma de financiar los cursos de formación municipales. Hasta ahora se llevan a cabo a través de subvenciones, mientras que con la nueva ley se prevé mayor estabilidad de la financiación. Lo mismo en relación con los centros de formación, con los que se quiere establecer una relación a modo de conciertos.
Parte del objetivo de la norma es organizar todos los recursos que se destinan al empleo desde las diferentes administraciones, Gobierno, ayuntamientos, diputaciones, tercer sector, agentes económicos y sociales y centros de formación, además de Lanbide. Todos ellos, bajo la tutela del Gobierno vasco constituirán una red vascas de empleo para crear una ventanilla única territorial y electrónica.
También se creará un Consejo Vasco de Políticas Públicas de Empleo, para coordinar las políticas. Contará con 12 miembros: seis del Gobierno, de diferentes departamentos (Lanbide, Empleo, Inclusión, Educación y Competitividad); otros tres miembros de las diputaciones forales y tres de Eudel. La Mesa de Diálogo Social será esencial para pactar las políticas concretas, y se creará también un Foro Vasco de Empleo en el que estarán también representados, además de instituciones y agentes sociales, universidades, clústeres, tercer sector y centros de formación.
La Ley de Empleo, que inició su tramitación como anteproyecto en el mes de junio, completará, junto a la reforma de la Renta de Garantía de Ingresos y la transformación de Lanbide, los tres proyectos del departamento de Trabajo y Empleo que son complementarios con la promoción del empleo en el centro y que esta sea de calidad. Aunque el departamento reconoce que sobre esta calidad del empleo no puede influir más allá de que que esté dentro de los parámetros legales del Salario Mínimo Interprofesional.
Respuesta a trabajadores y a empresas
Idoia Mendia ha insistido en que la Ley tiene la “ambición de dar respuesta a las necesidades tanto de las personas trabajadoras como de las empresas ante los retos que tenemos por delante”. “Utilizamos nuestro autogobierno para avanzar en igualdad al ampliar derechos de ciudadanía a poder adaptarse a los cambios sin que nadie sea expulsado del mercado laboral, y al acceso a un trabajo digno, que también definimos por primera vez”, ha señalado.
La vicelehendakari ha destacado que la Ley “ordena, bajo el liderazgo del Gobierno Vasco y de Lanbide, todas las actuaciones de las más de 300 instituciones, agentes sociales y económicos que hoy día actúan en las políticas activas” para trabajar en red, aunque ha apuntado el protagonismo más acusado“ que van a tener los ayuntamientos, ”a quienes garantizamos participación y financiación para responder a las necesidades de sus vecinos y vecinas y a las de las empresas de su entorno“.
Además, ha hecho hincapié en que “por primera vez en España se va a poder exigir al servicio público de empleo un tratamiento personalizado, un traje a medida para encontrar un empleo o aspirar a uno mejor”, a la vez que se transforma la herramienta, que es Lanbide, para hacer posibles ese derecho. “Todo ello se va a traducir en mecanismos simplificados de atención, en ventanillas únicas territoriales, o la ventanilla única electrónica de Lanbide, a las que acudirán los ciudadanos”, ha asegurado.
La aprobación del proyecto de Ley de Empleo ha coincidido con la publicación de los datos del paro de mes de marzo. Mendia ha destacado que se ha conseguido un récord histórico, aunque ha querido hacer “un ejercicio de realismo” para no olvidarse de la gente que se está aún en desempleo. Ha puesto además en valor el impacto de la reforma laboral en la contratación indefinida.