Una nueva plataforma pide permisos retribuidos para que trabajadores del sector privado estudien euskera

Un grupo de ciudadanos, entre los que se encuentran profesores universitarios, estudiantes, funcionarios y activistas sociales y relacionados con el mundo de la educación, ha constituido una plataforma para intentar introducir cambios en la actual política lingüística y conseguir que el euskera esté “al alcance de todos”. La plataforma, denominada 'Euskara Denontzat, por un euskera sin barreras', se presentará oficialmente el próximo 8 de octubre durante una jornada en Bilbao, en la que se analizarán algunas de las propuestas que quieren elevar a la administración para que se tengan en cuenta a la hora de elaborar el nuevo decreto de perfiles lingüísticos, que está en estos momentos en fase de recepción de aportaciones hasta mediados de octubre para llevarlo después al Consejo de Gobierno para su aprobación.

'Euskara Denontzat, por un euskera sin barreras', pretende que se “flexibilicen” los requisitos exigidos en lo que se refiere a optar a un puesto en la administración, aceptando para determinados puestos perfiles más bajos de euskera de los que se exigen en estos momentos, y, a la vez, que su estudio sea más accesible para todo el mundo, haciéndolo gratuito e incluso extendiendo los permisos de formación, de los que ahora solo disfrutan los funcionarios, al sector privado.

Sus peticiones se enmarcan en 12 propuestas, entre las que figura en primer lugar que la enseñanza de euskera sea gratuita y que se den permiso laborales retribuidos con fondos públicos para trabajadores de las empresas privadas, con el objetivo de disponer de tiempo para estudiar euskera, en la línea de los programas ya existentes en el sector público. Además, quieren que se habiliten nuevos métodos de acreditación de los conocimientos, evitando las “macro-reválidas”, y reconocer y habilitar otros perfiles lingüísticos que cubran más ramas de conocimiento como el oral o la comprensión.

En este sentido, desde la plataforma argumentan que “muchos puestos de trabajo requieren niveles asimétricos para desarrollar sus funciones”. “Como por ejemplo, los conductores de autobús o cuidadoras de residencias, que no necesitan saber redactar en euskera para la realización de sus tareas, sino que con saber hablar y entender sería suficiente. Pero actualmente el conocimiento mínimo exigible en los puestos de trabajo del sistema de perfiles es a partir de B1 en todas las competencias, sin tan siquiera valorar los niveles A1 y A2”, apuntan. En este sentido consideran que la cuestión de los perfiles no debe ser utilizada como una “barrera injustificada para el acceso a la función pública (más aún cuando sólo un 15-20% de la población adulta tiene acreditado los niveles generalmente exigidos)”, señalan.

Este nivel de exigencia de perfiles lingüísticos para determinados puestos de trabajo está en estos momentos en el ámbito judicial, después de que un juzgado de Vitoria haya entendido que no es necesario contar con el perfil B2 para presentarse a las bolsas de trabajo de la Policía Municipal. Es una sentencia que el Gobierno vasco ya ha anunciado que recurrirá. Además, consideran necesario que se incluya junto a la perspectiva de género, la de clase u origen a la hora de realizar estudios sociolingüísticos.

Fuentes de la plataforma señalan que se trata de una iniciativa plural, sin adscripción a ningún partido político, que surge de la necesidad de conseguir que el saber euskera esté al alcance de todo el mundo y deje con ello de ser un elemento de discriminación a la hora de acceder a un empleo en la administración. Algunos de los nombres que se han implicado en esta iniciativa son Fabián Laespada, profesor de Euskera en la Universidad de Deusto y conocido por sus actividades en Gogoan, Ricardo Arana, que fue asesor de Isabel Celáa durante su entapa como consejera de Educación, Joseba Arroita, que ha sido responsable de asesoramiento jurídico a diversos ayuntamientos o Sabin Zubiri, que defendió en el Parlamento Vasco una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en favor de la gratuidad de la enseñanza, entre otros.