El Orgullo no acaba el 28J: la mitad de los vascos admite haber oído comentarios negativos hacia personas LGTBIQ+
“Maricón”, “Bollera” o “Travelo”. “Burlas”, “chistes”, “bromas” o imitaciones. Más de la mitad de la población en Euskadi admite haber escuchado estas palabras y haber presenciado comentarios negativos o rumores sobre alguien debido a su orientación sexual y/o identidad sexual o de género. Un 13,5% además, admite haber sido testigo de agresiones físicas a las personas del colectivo LGTBIQ+ y 4 de cada 10 vascos ha escuchado insultos homófobos, tránsfobos o lesbófobos alguna vez en su vida. Estos son algunos de los datos que refleja el informe 'Neurtu 2021. Barómetro sobre la diversidad en la CAE: Percepciones y actitudes hacia la diversidad sexual y de género', realizado por el Observatorio Vasco de Inmigración (Ikuspegi).
Según las investigadoras que han elaborado el estudio, existen “claroscuros” en los datos obtenidos, porque según han detallado en la presentación del informe este martes en Bilbao con motivo del Día del Orgullo LGTBIQ+, “a pesar de que la sociedad vasca reconoce que existe discriminación, se muestra muy abierta a la diversidad sexual y de género”. “Esto ocurre por un concepto llamado deseabilidad social. Cuando una sociedad está muy sensibilizada y tiene puestas las gafas para distinguir lo políticamente correcto de lo incorrecto lo que vemos es que en las encuestas los datos salen muy bonitos y favorables, pero las realidades crudas de violencia y represiones siguen existiendo. Es verdad que la sociedad vasca es muy abierta, pero puede ocurrir que las personas no digan lo que realmente piensan”, han explicado Julia Shershneva, directora de Ikuspegi y Lía González, investigadora.
Por ello, las personas encuestadas se muestran en un 86,3% a favor de que las instituciones garanticen la igualdad de oportunidades de las personas LGTBI, un 92,6% acepta el derecho al matrimonio de lesbianas y gais y un 80% se muestra a favor de que las personas LGTBIQ+ tengan descendencia. Los datos siempre son positivos cuando se pregunta por la situación personal, pero no tanto cuando se pregunta por la situación de la sociedad en general. Así, un 60% de la población reconoce que el colectivo LGTBI sufre invisibilidad y limitaciones a la hora de expresar libremente su identidad. Otro de los datos llamativos del informe es que un 73,8% de la población vasca afirma no saber cuáles son sus derechos en caso de ser víctima de discriminación.
El índice vasco de apertura hacia la diversidad sexual y de género se sitúa en 75,77 puntos sobre 100. Sin embargo, uno de los ámbitos en los que más discriminación se percibe contra el colectivo LGTBIQ+ es el trabajo. Julia Shershneva, directora de Ikuspegi, ha destacado que “aunque el grado de aceptación respecto a compartir espacio de trabajo con personas LGTBI ronda el 95%, paradójicamente, es en el ámbito laboral donde la sociedad vasca percibe una mayor discriminación contra el colectivo, ya que un 48,6% de las personas encuestadas considera que las personas LGTBI tienen dificultades añadidas en la búsqueda de empleo”.
La directora de Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad del Gobierno vasco, también presente en la presentación del estudio, ha señalado que, a pesar de que “la sociedad se muestra mayoritariamente abierta” ha insistido en que “esto sobre todo ocurre en los aspectos normativos y formales” como el acceso a la educación o la sanidad pública y ha recordado que “aún existen prejuicios y estereotipos hacia ciertos colectivos”.
Bilbao exige “posicionarse” contra la transfobia: “¡Basta de complicidad!”
Miles de personas han salido a la calle este 28J en Bilbao para manifestarse por los derechos de las personas LGTBI+, en especial las personas trans. Tras una pancarta en la que se leía 'Basta de complicidad, posiciónate contra la transfobia' miembros del colectivo han denunciado la discriminación que viven incluso en entornos “que se dicen feministas”. Coreando consignas como “si tu pluma les molesta, clávasela” o “fuera tránsfobas de nuestros barrios” han recorrido las calles del centro de Bilbao hasta llegar al Ayuntamiento.
En primera fila, el grupo de Andrés y Cristo, provenientes de Venezuela, levantan con orgullo una pancarta en la que se lee “El amor no tiene sexo”. “El sexo es libre, es como los colores. Yo vengo de un país en el que no soy aceptado por ser homosexual. Huyo de la guerrilla y de mi familia, porque desde que era pequeño fui maltratado. Hoy aquí, en Bilbao, exijo que nos respeten y nos valoren para que todas las generaciones que están creciendo sean aceptadas en esta sociedad”, explica Cristo, de 23 años.
La mayoría de manifestantes han sido personas jóvenes, pero también se han visto familias con niños pequeños llevando la bandera arcoíris y camisetas de Naizen, el colectivo de familias de menores transexuales de Euskadi y Navarra. Detrás, Leire, Aitor y Cris sostienen una pancarta en la que se lee '¿Quién no se ha dado alguna vez un pipazo con una amiga?'. “Es importante seguir saliendo a la calle para manifestarnos y más ahora que los delitos de odio y las agresiones contra personas del colectivo, como nosotros, están aumentando. En mi caso, hace cuatro años sufrí una agresión, no fue tan fuerte como las que se ven ahora, pero sí que es algo que no podemos permitir”, explica Leire.
A ambos lados de la marabunta se encuentran Lili y Alberto. Lili es una mujer trans que lleva una pancarta en la que se lee en inglés “Nuestras vidas importan porque somos humanos”, mientras que Alberto, es un hombre homosexual que exige que la lucha LGTBIQ+ no solo la sostengan las personas del colectivo. “Necesitamos que las personas heterosexuales también salgan a la calle para reivindicar nuestros derechos porque somos personas, seres humanos y merecemos lo mismo que ellos”, asegura el hombre que ha ido de Erandio a Bilbao para manifestarse tras su pancarta en la que se lee “A pesar de los agravios orgullosos estaremos”.
Un acto en el Parlamento “contra el odio”
Durante la jornada, todos los grupos del Parlamento Vasco, salvo Vox, han participado en un acto institucional en defensa de los derechos de todas las personas y de la diversidad. La concentración se ha realizado después de que el pasado 17 de mayo acordaran una declaración para reivindicar los derechos y la libertad sexual y de género de las personas LGTBIQ+ y denunciar las agresiones provocadas por “el odio a la diversidad sexual”. Esa declaración tampoco fue firmada por Vox.
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