Sin apenas publicidad, el Parlamento Vasco ha aprobado también sus propios presupuestos para 2024 al tiempo que ha dado carta de naturaleza a los del Gobierno. El portal de transparencia de la Cámara solamente recoge 19 páginas de un documento de 102 cuando, en el caso del Ejecutivo, se conoce cada partida, cada enmienda y cada explicación. Los de la institución dirigida desde 2012 por Bakartxo Tejeria (PNV) son unos números pensados para un ejercicio electoral, lo que implica previsiones protocolarías para una nueva investidura -que se culminará con una sesión extraordinaria en Gernika-, dinero para la prestación económica de quienes dejen el escaño y también fondos para la adquisición de nuevos terminales móviles para los electos en unos comicios que aún no tienen fecha. También podrían ser necesarias obras en los despachos de los partidos para el caso de que desaparezcan algunos o cambien bruscamente su representación. En 2020, por ejemplo, hubo que abrirle un despacho a Vox y hacer una segunda planta a los de PNV y EH Bildu.
El Parlamento dispondrá de 38,4 millones de euros, un 5% más que en 2023. Es una mejora similar a la general de la comunidad autónoma, que ha sido del 5,4%. Además, compromete otros 1,8 millones en inversiones más allá de 2024. Se detalla que el legislativo cuenta con 3,4 millones en ahorros. El resto se cubre con financiación del Gobierno, 34,6 millones en concreto. El 55% del dinero va a gastos de personal, lo que incluye a los parlamentarios, a sus asesores y al personal funcionario. Los salarios suben un 3,5%.
¿Y cómo son esas retribuciones? Ésta es una de las partes que, por ejemplo, ha sido capada del documento hecho público por el Parlamento. Tejeria, como máxima figura, percibirá 114.394 euros. Los otros miembros de la Mesa, Txarli Prieto del PSE-EE, Eva Blanco de EH Bildu, Iñigo Iturrate del PNV y Gustavo Angulo de Elkarrekin Podemos-IU cobran 97.354 euros. Pero, en medio, hay un cargo con más honorarios que este grupo. Es el letrado mayor, el más alto funcionario de la casa, que tiene una base de 85.032 euros pero a la que se le añade un complemento de 25.990 euros. Los portavoces de los partidos también perciben 97.354 euros y los parlamentarios rasos 82.710 euros. Es un dinero que está por debajo del de la interventora o incluso del del jefe de gabinete de Tejeria (87.018 euros). La presidenta tiene un equipo de cinco personas libremente elegidas. Es conocido que una de ellas cobra una nómina mientras trabaja para el PNV.
Son ocho los asesores de la Mesa, dos por persona, mientras que el Parlamento paga 13 sueldos al PNV, 10 a EH Bildu, 7 al PSE-EE, 5 a Elkarrekin Podemos-IU, 4 al PP y dos al grupo mixto, uno a Ciudadanos y otro a Vox. A partir de ahí, cada organización puede decidir si contrata a más asistentes. El reparto se hace en función de los escaños, como también la ayuda para gastos ordinarios de funcionamiento. Son 18.280 euros fijos mensuales más 3.046 por escaño. Queda así en 2024: PNV 1,35 millones, EH Bildu 0,98, PSE-EE 0,58, Elkarrekin Podemos-IU 0,43, PP 0,40 y Ciudadanos y Vox 0,11, respectivamente.
A las nóminas de los parlamentarios se les añaden unas dietas de locomoción. Son variables en función de la circunscripción de la que proceden. Históricamente las han cobrado igual quienes viven pegados a la Cámara, quienes comparten coche o quienes incluso no tienen gastos de viaje porque han tenido chófer o escolta. Nunca se ha aclarado si se abonan igualmente en enero, julio y agosto, meses en principio inhábiles, es decir, sin plenos ni comisiones. Son 370 euros mensuales para los alaveses, 543 para los vizcaínos y 596 para los guipuzcoanos. La dieta no lleva incluido el peaje. Para ello se dota a sus señorías de aparatos VIA-T, con un coste anual de 102.300 euros. Sumados ambos conceptos, el coste asciende a 555.000 euros. Hay más: se abonan 75.000 euros en seguros de vida de los parlamentarios -que son 75, con lo que la media es de 1.000 euros- y 30.000 en seguros de accidentes.
De cara a las elecciones, son 180.000 euros los reservados para la “prestación económica temporal”, un ayuda del 40% del sueldo durante un año para exparlamentarios pensada como alternativa al régimen ordinario de la Seguridad Social. Se ha diseñado como para que la cobren desde julio 13 personas, aunque la renovación podría ser más profunda en vista de los cambios ya planteados por el grupo mayoritario, el PNV. Además, si las elecciones fuesen en abril, la nueva Cámara podría estar constituida en mayo. Y hay 110.000 más para esos trabajos en los despachos en caso de cambios que obliguen a hacer reformas. El dinero en tecnología suma 230.000 para el programa “oficina móvil” -ordenador, conexión y seguridad para teletrabajar- y 120.000 euros para “nuevos terminales 'smartphone'”.
Son ya históricas las partidas para la ABAO, la ópera de Bilbao, y otras entidades culturales. Normalmente, han repercutido con entradas para los miembros del Parlamento. Son unos 35.000 euros de cara a 2024. La suma de partidas para traducciones entre las lenguas oficiales asciende a 95.000 euros -más el personal propio en esas funciones- y hay un puñado de actuaciones en materia de renovación tecnológica, hasta 20.000 euros para un “test de intrusión Internet” que no se precisa.
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