Euskadi se enfrenta a una de los mayores retos de su historia, el demográfico. Los índices de natalidad están en los niveles más bajos de Europa cuando se está a las puertas de lo que desde la patronal vasca demominan la “gran jubilación”. En los próximos diez años habrá que sustituir a 225.809 trabajadores que en estos momentos tienen más de 55 años. Y para el relevo de estos trabajadores las políticas para intentar fomentar la natalidad que se puedan poner en marcha ya llegan tarde. “Estamos en un invierno demográfico, y lo que necesitamos es un renacimiento”, ha señalado el director general de Confebask, Eduardo Aretxaga, que ha recordado que Euskadi es una de las comunidades autónomas más prósperas y la que menos ha crecido en población desde 1980. En 2051, solo el 51,3% de la población vasca tendrá edad laboral.
Según ha señalado el responsable de Confebask: “Para mantener la prosperidad actual en Euskadi, se necesita aumentar la población laboral en 400.000 personas en los próximos 30 años: 237.000 para cubrir el relevo generacional y 177.000 más para consolidar nuestro crecimiento económico. Pero es que, si aspiramos a recuperar el tamaño relativo que la economía vasca tenía en el conjunto del Estado, deberíamos incrementar nuestra población laboral en otros 140.000 más”. Para solventar el problema es por lo tanto necesario incrementar la natalidad sí, pero a corto plazo hay que allanar el camino a la “inmigración para el empleo”, porque ni aunque regresara toda la población vasca que vive fuera de Euskadi -98.000 según censo del INE-, se solucionaría la carencia de personas y de talento. “Necesitamos de una estrategia conjunta de país”, ha señalado.
Confebask y sus tres territoriales han celebrado este lunes en Bilbao la jornada “Las empresas vascas ante el reto demográfico” en el que se han analizado las consecuencias económicas de la falta de crecimiento de la población vasca. Los presidentes de Adegi, Eduardo Junkera, Cebek, Carolina Pérez de Toledo, y SEA, Pascal Gómez, han coincidido en la necesidad de atraer una inmigración que sirva al desarrollo de la empresa planificando cursos específicos para estos inmigrantes y que sean útiles para la empresa, además de allanar los trámites para que esos inmigrantes se puedan integrar en el mundo laboral vasco. “Deberíamos intentar formarles en los países de origen”, ha defendido Junkera. En la misma línea, Pascal Gómez ha apostado por seguir una estrategia similar a los de los clubes de fútbol que crean escuelas en países en los que buscan talento. “Deberíamos crear escuelas-taller de formación en Senegal o en otros países origen”, ha señalado. Pero además han abogado por retener el talento: “No podemos permitir que los jóvenes vascos se vayan o que las mujeres se queden fuera de la industria”, ha señalado Carolina Pérez de Toledo.
La estrategia que propone Confebask se basa por tanto en dos pilares: Por un lado, promover medidas que impulsen la natalidad, y por otro una política específica de “inmigración para el empleo”. “Sin olvidar la solidaridad hacia quienes huyen o buscan refugio entre nosotros”, ha puntualizado la presidenta de Confebask, Isabel Busto, “pero que tenga en cuenta que también necesitamos de su ‘talento’. Atraer, mantener, aportar al bien común”. “Tenemos que idear un sistema que facilite la llegada de personas: insisto, sin descuidar en ningún momento la asistencia al más desfavorecido. De lo que se trata es de abrir una nueva puerta, no de cerrar ninguna”, ha recalcado. “Necesitamos una estrategia de país, una suerte de ‘estrategia Basque Talent’, diseñada entre todos, instituciones, empresas, universidades, sistema educativo en general, con una visión conjunta y transversal del país, que nos permita sortear el reto al que nos enfrentamos”, ha señalado la presidenta de los empresarios vascos.
Busto ha pedido en este sentido la creación de una “ventanilla única” para “atender los trámites y la plena integración social de quienes deciden venir a trabajar a Euskadi”, además de beneficios fiscales para atraer y mantener el talento en Euskadi, en línea con las medidas puestas en marcha por la Hacienda de Bizkaia en este sentido.
También ha reconocido Isabel Busto que es necesarios que las empresas ofrezcan “ una cultura de empresa, unos valores y unas condiciones acordes a una generación que ya no entiende la relación laboral como se entendía antes. Y no hablamos sólo de salarios competitivos. La conciliación laboral y familiar, teletrabajo, libertad de horarios, beneficios sociales, ambiente laboral ‘amable’, trabajo en equipo, liderazgo compartido, … juegan un papel determinante a la hora de ‘atraer y mantener’ a los candidatos”, ha señalado.
En la jornada han participado, además de los representantes de Confebask, Cecilia Monforte, directora de Personas, Cultura y Comunicación en BBVA IT España; Juan José Salegui, director Corporativo del área de personas en Europa, África, Asia y Latinoamérica del grupo Bellota; y Asier Urzelai Azpeleta, director del Área de Personas de CIC Energigune, que han contado su experiencia a la hora buscar talento en sus respectivos sectores. En este encuentro empresarial también ha tomado parte Jonan Fernández, secretario general de Transición y Agenda 2030 del Gobierno vasco, y coordinador en la elaboración de la Estrategia Vasca 2030 para el Reto Demográfico, que ha presentado la visión del Ejecutivo sobre la materia, que considera una prioridad esencial.