Pikara Magazine, la revista que entendió la necesidad de la información con perspectiva de género antes que el resto

En el número de 2 de la calle Lamana, en el corazón de uno de los barrios más bohemios de Bilbao, se encuentra la redacción de la revista Pikara Magazine. A diferencia de otras redacciones de periódicos, la suya se funde con el resto de comercios del barrio, debido a que está situada en la planta baja de un edificio. Una decisión que, según afirman sus coordinadoras, fue totalmente intencionada. “Estar en el barrio y a pie de calle fue una decisión totalmente intencionada. Nos mostramos tal y como somos, cercanas y eso también es feminismo”, asegura una de sus coordinadoras, Andrea Momoitio. Tal vez por eso, no es raro que las personas que pasan por esa calle se paren y entren, a veces conscientes de que se trata de una revista y, otras, en cambio, no tanto.

“Nos encanta que pasen y entren, que nos conozca la gente del barrio y poder charlar con ellas. Que sepan que pueden contar con nosotras si necesitan cualquier cosa” apunta la periodista, que confiesa que esa cercanía con las personas también ha hecho que pasen situaciones extrañas en la redacción, desde una mujer que se pensaba que era una tienda de muebles, hasta un hombre que se escondió dentro pensando que le perseguían.

Sentadas en las coloridas y originales sillas que decoran la redacción, las coordinadoras de Pikara Magazine, Mª Ángeles Fernández, Andrea Momoitio, Teresa Villaverde y Tamia Quima recuerdan cómo comenzaron su andadura en la revista que supo ver la necesidad de crear información desde una perspectiva feminista mucho antes que el resto. Concretamente, hace once años, cuando en 2010 Pikara nació como un proyecto de la asociación EME Komunikazioa fundado por las periodistas Itziar Abad, June Fernández, Lucía Martínez Odriozola y Maite Asensio con el fin de dar un impulso añadido a la difusión de la comunicación no sexista.

Momoitio y Fernández comenzaron a formar parte de la revista prácticamente desde sus inicios, después se sumaron Villaverde y Quima. Esta última se encarga de las labores administrativas que conlleva sacar adelante tanto la revista -que se nutre principalmente con artículos de alrededor de 80 colaboradoras- como el resto de funciones que realizan, entre las que destacan, entre otras, los talleres y cursos de formación sobre comunicación con perspectiva de género o la asesoría a asociaciones de mujeres e instituciones sobre igualdad.

Según sus coordinadoras, Pikara no es una revista especializada en feminismo, sino una revista que abarca todo tipo de temas sociales, políticos y culturales, pero desde una mirada feminista. Algo que hace unos años supuso una auténtica revolución, pero a lo que poco a poco se han ido sumando la mayoría de medios de comunicación. “Cuando Pikara nació nadie hablaba de periodismo feminista, pero ahora en cualquier periódico puedes encontrar artículos o profesionales que se dedican a ello. Eso nos ha obligado a ir más allá, buscar nuevos enfoques y más análisis, algo que no es fácil, pero que nos sitúa como medio de referencia”, explica Fernández.

No escribimos solo para mujeres ni solo sobre mujeres, vamos más allá

Ejemplo de ello son los monográficos que publican a lo largo del año, en los que analizan en profundidad temas cotidianos, pero desde una perspectiva feminista y diferente a lo establecido. “Tratamos temas como la locura, la prostitución, el amor romántico o la energía. No escribimos solo para mujeres ni solo sobre mujeres, vamos más allá”, indica Villaverde.

El hablar alto claro sobre estas temáticas incomoda a ciertos sectores de la sociedad, como la ultraderecha. En los últimos años, la sede de Pikara Magazine ha sufrido varios ataques como pintadas con insultos y mensajes en contra del feminismo y de su labor como periodistas. Tras los ataques, las redactoras decidieron contratacar haciendo un llamamiento para que los vecinos se acercaran a dibujar encima de las pintadas mensajes a favor de la igualdad y contra el fascismo, pero no pudieron evitar sentir miedo por haber sido atacadas directamente. “Los insultos por las redes son una cosa, pero que vengan a atacarte a tu casa da miedo. Dejamos de quedarnos hasta muy tarde en la redacción y tratábamos de no venir demasiado pronto, si todavía estaba oscuro. Que ataquen a librerías o revistas tiene un objetivo muy específico, y es callar determinadas formas de pensar”, lamenta Quima.

Una de las características que diferencian a esta revista del resto es el hecho de que para ilustrar sus artículos utilizan ilustraciones en lugar de fotografías. Una decisión que se tomó de forma improvisada, pero que, según señalan, ha sido todo un acierto. “Cuando tratábamos de escoger fotografías para poner en algunos artículos nos encontrábamos con que no había ninguna que no respondiera a un estereotipo y así terminamos utilizando ilustraciones que ahora se han convertido en la imagen gráfica de Pikara”, explica Momoitio.

El proyecto principalmente se financia gracias a las suscripciones de los lectores. Una parte de los ingresos que obtienen son gracias a la publicidad y la distribución y venta de los anuarios y monográficos que realizan. Además de ello, también obtienen ingresos de las formaciones y talleres que realizan. La última decisión empresarial que han tomado las coordinadoras de Pikara es la de convertir la revista en una cooperativa, con la que buscan un cambio de gestión con el que se logre una mayor implicación por parte de sus integrantes.

Premio Emankunde 2021

Por toda su trayectoria y la labor que realiza a favor del periodismo con perspectiva de género, la revista Pikara Magazine ha sido galardonada con el Premio Emakunde 2021, que entrega cada año el Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde). Este año el premio ha sido compartido entre Pikara, la que fuera su fundadora Lucía Martínez Odriozola (a título póstumo) y con el diario Berria. El jurado decidió otorgar el premio a las tres puesto que se trata de figuras que “simbolizan la formación en periodismo con perspectiva de género y a su aplicación práctica”. Sobre Pikara, destacaron su compromiso con los derechos humanos y la igualdad, la documentación que realizan de las actividades de los movimientos de mujeres y el hecho de que con los años se han convertido en un espacio de referencia para el feminismo.  

“Estamos muy contentas por el premio, nos parece bonito compartirlo porque consideramos que tanto Berria como Lucía lo merecen y tiene lógica, pero nos sorprendió un poco el hecho de que la cuantía económica también se divida”, confiesa Momoitio.

Sobre su futuro, las coordinadoras esperan que la estructura de Pikara Magazine se vaya fortaleciendo con los años y que la perspectiva feminista atraviese mucho más que sus textos, hasta alcanzar también a su relación con los suscriptores, proveedores y a todas las funciones que forman parte del universo feminista que Pikara compone.