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La plantilla de Amazon de Trapagaran echa un nuevo pulso a la multinacional y amenaza con una huelga en Navidad

Belén Ferreras

27 de noviembre de 2023 11:53 h

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La plantilla de Amazon en Trapagaran mantienen su pulso a la multinacional y amenaza con una huelga en Navidad, justo el momento de más carga de trabajo de este centro logístico de Bizkaia. Se cumple ahora justo un año desde que los trabajadores de este centro realizaran sus primeros paros totales también en la antesala de las fechas navideñas para reclamar un convenio propio y mejorar sus condiciones salariales. “365 días después de aquella jornada histórica, nos vemos obligadas y obligados a volver a la lucha ante la nula voluntad de la empresa para negociar. Este año tampoco habrá normalidad en Amazon durante las Navidades”, han señalado representantes de LAB y ELA que constituyen la mayoría del comité, a la vez que hacen “un llamamiento a la sociedad a apoyar esta lucha legítima”.

Los trabajadores -109 constituyen las plantilla- quieren un convenio propio, ya que están adscritos al convenio de Empresas de Transporte por Carretera y Actividades Auxiliares y Complementarias del Transporte de Bizkaia, que incluye las actividades de mensajería y operaciones logísticas, pero en este año de negociación con la dirección no han conseguido cerrar ningún acuerdo. De hecho, la semana pasada mantuvieron la última reunión con la empresa en la que quedaron definitivamente rotas las negociaciones. “Hemos sido pacientes, hemos tenido voluntad para el diálogo en reuniones que no han supuesto más que una pérdida de tiempo y en las cuales la respuesta obtenida siempre ha sido la misma: no tienen ninguna intención de negociar”, alegan.

Desde la multinacional suelen declinar valorar los conflictos laborales que les afectan, pero ya cuando surgió el conflicto hace un año manifestaron al elDiario.es/Euskadi que “el salario de entrada para nuestros puestos más básicos en Bizkaia es de más de 1.500 euros al mes por una jornada parcial de 32 horas, lo que supone un 54% por encima del salario mínimo”, por lo que no entendían el origen de las movilizaciones y tampoco la reivindicación de un convenio propio, algo que no es habitual en la multinacional.

La plantilla, sin embargo, considera que la empresa muestra un total “desprecio al dialogo y a la negociación, eso sí, disfrazado de cordialidad”, que no les deja otra salida que “la confrontación”. “Hoy decimos ya vale, estamos enfadadas y hartas. Se creen intocables, pero están muy equivocados. Es una lucha desigual, lo sabemos; tenemos enfrente a una multinacional ansiosa de aumentar astronómicamente sus beneficios a costa de nuestra precariedad y salud, pero no nos vamos a rendir”, apuntan.

El año pasado, la plantilla de este centro ya realizó el año pasado varios paros parciales y tres de día completo. Uno en el día conocido como 'cibermonday' en el que se quedaron sin repartir más de 20.000 paquetes en el centro de Trapagaran, y otros dos a la puertas de la Noche Buena y la llegada de Oletzero y Papá Noel.

Las instalaciones que Amazon levantó en Trapagaran en 2019 en terrenos que antiguamente ocupaba la histórica Bancock Wilcox, son lo que la empresa denomina estaciones logísticas, de las que cuenta con 20 en toda España. Son instalaciones de última milla, es decir, en ellas no se almacenan los productos, sino que reciben los paquetes y los distribuyen a los repartidores según las zonas. De forma previa, los paquete han llegado a las instalaciones de 'media milla', de las que hay dos en toda España desde alguno de los diez centros logísticos con los que cuenta en toda España, que son los almacenes propiamente dichos. El de Trapaga es el único de estas características que Amazon tiene en Euskadi.

Sentencias a favor de subcontratados despedidos

Por otra parte, el sindicato ELA ha comunicado que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) estima su demanda contra el despido colectivo realizado en una contrata de Amazon en Gipuzkoa, Smart Delivery Routes (SDR), y reconoce la nulidad de los despidos y la integración de la plantilla directamente en la multinacional Amazon. La subcontrata de Amazon SDR planteó el despido colectivo para la totalidad de la plantilla, compuesta por 60 personas poco después de que el comité y la empresa llegara a un acuerdo con la empresa para que el convenio de aplicación para la plantilla que se encargaba del servicio de transporte de productos de Amazon en Gipuzkoa fuese el convenio sectorial de Transporte de Mercancías del territorio, lo que suponía unos incrementos salariales importantes para este colectivo.

Según ha comunicado ELA, el TSJPV considera acreditado que “el despido colectivo es nulo porque no se ha entregado documentación esencial en el periodo de consultas y porque el procedimiento extintivo adolece de defectos sustanciales”, considera que “en ningún momento se acreditaron las causas para llevar a cabo el ERE” y da por acreditada también la “cesión ilegal, en el sentido de que el empresario real (Amazon) ha utilizado a otra empresa interpuesta (SDR) para degradar las condiciones de trabajo”. Además, añade que “Amazon ejercía el control efectivo y permanente del transporte que se realiza, comprendiendo todo el proceso de transporte, desde su inicio hasta el final, afectando la supervisión tanto de medios materiales como personales”.

Además, el tribunal condena a las empresas a abonar al sindicato ELA 5.000 euros por vulnerar derechos fundamentales, en relación a que “la decisión del ERE fue consecuencia del acuerdo previo por mejorar las condiciones de trabajo de la plantilla”.

Este es el mismo caso de la subcontrata Vayven Delivery SL, que trabajaba para el centro de Amazon en Trapagaran desde su apertura en junio de 2019 y que ha despedido a sus 23 trabajadores después de que la multinacional rescindiera el contrato con la subcontrata donde la plantilla se “estaba organizando sindicalmente”. LAB ha presentado una demanda una demanda contra el despido colectivo tramitado por Vayven el pasado mes de agosto con la esperanza de que sea declarado nulo y que pueda obligarse a Amazon a absorber a los trabajadores ahora despedidos o que se distribuyan en otras empresas.