El PNV de Bizkaia empieza también a levantarse contra los últimos proyectos fotovoltaicos de Solaria, que aunque instalará las placas solares en Álava, prevén una red de alta tensión que se adentre en territorio vizcaíno para trasladar toda la energía generada hasta la subestación eléctrica del puerto de Bilbao en Zierbena. Si antes fue el diputado general de Álava el que cuestionó le proyecto, este jueves la propia diputada de Medio Natural y Agricultura de Bizkaia, Arantza Atutxa, ha instado a hacer “una reflexión sobre por qué una planta que se ubica en Álava debe recorrer prácticamente 100 kilómetros para evacuar la energía” en Zierbena.
Aunque no ha querido valorar el proyecto porque la Diputación “no es el órgano que decide ni resuelve” sobre ello, pero informará sobre las afecciones que pueda tener en Bizkaia dentro del plazo de la tramitación de la declaración de impacto ambiental, Atutxa sí ha considerado que “una planta de energías renovables debería disponer energía a lo más cerca posible”. Por ello, considera que “las afecciones que puedan tener cualquier tipo de infraestructura de este tipo y que recorra muchos kilómetros” hacen que “pierda un poco ese sentido”. No obstante, ha señalado de la Diputación está todavía elaborando “el informe que debemos remitir al órgano sustantivo” con las pertinentes alegaciones.
Además de la diputada alcaldes del PNV en localidades de Zona Minera y Encartaciones, por las que está previsto que atraviese la red de alta tensión, han pedido a Solaria que replantee el trazado porque “que no se beneficiarán de esa energía limpia”. Los alcaldes del PNV, Iñaki Urrutia (Abanto-Zierbena), Eugenio Mendikote (Zierbena), Saulo Nebreda (Ortuella) y Juan Andrés Iragorri (Güeñes), las alcaldesas Rakel Larruskain (Galdames) y Ángela Egia (Godexola), y la cabeza de lista jeltzale en Trapagaran, Ainhoa Santisteban, se han unido para mostrar su malestar con un proyecto “que les es ajeno en diseño y beneficios” y han anunciado que presentarán alegaciones para reducir las posibles afecciones. “Es difícil de entender y defender un proyecto que no conlleva, por lo menos por lo que sabemos ahora, ninguna compensación ni para los municipios afectados ni para las personas que en ellos viven”, ha asegurado Iñaki Urrutia, alcalde de Abanto-Zierbena y encargado de poner voz a la reclamación de los regidores jeltzales.
Aunque se han mostrado partidarios de las energías renovables, han señalado que el desarrollo de las mismas se debe hacer “con la menor de las afecciones posibles sobre el medio natural, nuestras vecinas y vecinos, y los propios municipios”. En este sentido, se han comprometido a presentar una batería de alegaciones, apoyándose para ello en el personal técnico municipal y empresas especializadas en materia medio ambiental, con el objetivo de “minorar al máximo las incidencias que esta infraestructura pudiera tener al paso” por sus respectivos municipios.
Los proyectos de la polémica son tres instalaciones que sumarán 373 hectáreas y 310.000 placas fotovoltaicas. Cada instalación -Solaria Zierbena Solar 2, 3, y 4- tendrá una potencia de 49,8 MW con 103.432 placas solares y ocupará unas 100 hectáreas distribuidas en los municipios alaveses de Vitoria, Ribera Baja, Zigoitia, e Iruña de Oca. Estas plantas precisarán de una línea de alta tensión para llevar la energía desde los parques fotovoltaicos proyectados en Álava hasta la subestación eléctrica de Zierbana en Bizkaia.
Única posibilidad de conexión
Ante la avalancha de críticas, desde la empresa han señalado que la línea de alta tensión es “la única posibilidad de conexión técnicamente disponible”. A través de un comunicado, Solaria Eguzki Sorkuntza, la compañía que Solaria ha creado para sus proyectos en Euskadi, ha destacado su disposición para “alcanzar soluciones técnicamente viables con la menor afectación posible” para los municipios, como asegura que ya se lo ha trasladado en diferentes reuniones que han mantenido con los responsables de las instituciones locales de Abanto-Zierbena, Galdames, Gordexola, Güeñes, Ortuella y Zierbena, y con colectivos de toda índole.
Tras apuntar que siempre procura conectar sus plantas solares fotovoltaicas a las subestaciones más cercanas, para generar el menor impacto posible sobre el territorio, ha precisado que la línea de alta tensión de los proyectos de Solaria en Álava responde a “la única posibilidad de conexión técnicamente disponible”, y ha tendido la mano a todas las instituciones para llegar a acuerdos y facilitar toda la información necesaria.