El PNV ha justificado este martes con mucha contundencia la necesidad de ir al Tribunal Constitucional para frenar una decena de artículos de la ley estatal de Vivienda a pesar de que el Gobierno vasco ha decidido hacerlo con el criterio contrario del PSE-EE, que es el partido que dirige esas competencias en la coalición y que ha iniciado ya la aplicación de una normativa que comparte y defiende. La dirigente del Euzkadi Buru Batzar María Eugenia Arrizabalaga ha llegado a decir que esta norma implica un “ataque sin precedentes” a las competencias exclusivas vascas y lo ha comparado con la abolición de los fueros en 1839. Ha argumentado también que Euskadi cuenta con normas propias más avanzadas y ha citado como ejemplo “pionero” que desde 2015 está reconocido realmente el “derecho subjetivo” a la vivienda, aunque se hizo contra el criterio del PNV, que alertaba de que concederlo implicaría un efecto-llamada “de proyección mundial” y que lo consideraba como algo “técnicamente malo”.
Arrizabalaga ha comparecido ante los medios de comunicación para “aclarar” la posición del PNV. Los diputados y senadores votaron 'no' el pasado año y la parte 'jeltzale' del Ejecutivo de Iñigo Urkullu acordó en julio presentar el recurso, aunque antes se exploró el margen previsto en la ley del Constitucional para negociar una interpretación compartida de la norma entre los Gobiernos central y vasco. Ese plazo se ha agotado sin acuerdo y el PNV ha decidido seguir adelante. Es un hecho inédito que se acuerdo la judicialización de una norma con el consejero del ramo como firme partidario de ella, como ha recalcado en las últimas horas el titular de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola.
No es el primer recurso contra la norma. Comunidades del PP como Madrid, Andalucía o Baleares también han dado ese paso, aunque el PNV recalca que se mira en el espejo del Parlament de Catalunya, donde ERC -que apoyó la ley en las Cortes Generales- se avino a recurrirla de la mano de Junts o la CUP. “Esto no tiene nada que ver la el debate de izquierda y derecha. Las CUP han votado en contra [de la ley]; no podrá decir nadie que es de derechas”, ha ironizado Arrizabalaga.
La dirigente del PNV ha sostenido que “no es verdad” que la declaración de zonas tensionadas sea la mayor discrepancia que mantienen con la norma. De hecho, municipios gobernados por el PNV como Donostia la han solicitado. Arrizabalaga ha indicado que su partido considera “positivo” caminar hacia la limitación de precios del alquiler pero recalca que se tenía que haber hecho con un ajuste de la ley de Arrendamientos Urbanos y que ahora los propietarios han retirado sus viviendas vacías del mercado del alquiler normal para pasarlas al vacacional, donde no hay topes.
Siguiendo el viejo aforismo, el problema para el PNV es de fuero y no de huevo. “La ley nos quita una competencia que es nuestra”, ha recalcado. Es un “tenéis que hacer lo que yo os ordeno” de España, un “oye me meto en tu casa y te lo voy a decorar a mi gusto pero no te enfades porque esto es bueno para ti”, según ha ironizado Arrizabalaga. Ha considerado “paternalismo centralista” la norma y ha recordado que el PNV es “abertzale” y defenderá siempre lo propio.
En este punto, ha aprovechado para atacar duramente a EH Bildu, que apoyó la ley en las Cortes Generales y aún lo hace ahora. Sostiene que han renunciado a la defensa de la soberanía vasca. “Resulta sorprendente y frustrante que prefiera defender la usurpación de nuestra competencia con un discurso demagógico, simplista e ideologizado”, ha indicado. Y se ha preguntado si le debe algo al PSOE que justifique una “renuncia” a defender el autogobierno. “Da la impresión de que EH Bildu ha cambiado con mucha y pasmosa facilidad la defensa del pueblo vasco por la prevalencia de la soberanía española”, ha ironizado una dirigente que suele lanzar numerosas críticas en X (Twitter) a la izquierda abertzale.
Se da la circunstancia de que el PNV de Navarra, a través de su coalición Geroa Bai, acordó aplicar la ley estatal de Vivienda dentro del pacto de Gobierno con los socialistas y con Contigo/Zurekin (Podemos, IU, Batzarre y Berdeak Equo) que propició la reelección como presidenta de María Chivite. Así lo publicó este periódico en verano. En concreto, se alude a la “transposición de la nueva ley de vivienda estatal” y también al “inicio de los trámites para el inmediato establecimiento de zonas tensionadas y limitación del precio del alquiler en aplicación de la ley de vivienda estatal”. Se presupone que se trata de un contenido con el que los nacionalistas están totalmente de acuerdo ya que hay un largo apartado de discrepancias pactadas en el que Geroa Bai muestra su disconformidad con, por ejemplo, las políticas de los socialistas en torno al euskera y en el que no se menciona la Vivienda salvo por el IVA superreducido para promociones de alquiler social y por el plan Emanzipa.
Sin comentarios en el Consejo de Gobierno
Casi a la misma hora, comparecía en Vitoria el consejero-portavoz, Bingen Zupiria, tras las reunión semanal del Consejo de Gobierno. Zupiria ha afirmado que el gabinete no ha tocado en ningún momento el tema de la ley de Vivienda porque las decisiones correspondientes ya se adoptaron en julio y ya entonces la parte del PSE-EE mostró con claridad su postura contraria al recurso. Ha remarcado que la parte del PNV cuenta con un informe que acredita que “se invaden competencias propias” pero también ha recordado que el recurso no es suspensivo, por lo que la norma “está en vigor y se está aplicando y ejecutando” ahora mismo. “Será el Constitucional el que decida”, ha despejado Zupiria.
En ETB1, el líder del PSE-EE y candidato en las próximas elecciones, Eneko Andueza, ha insistido en que la norma estatal es “complementaria” con la vasca y ha enfatizado que el PNV también se opuso en su día a esa ley autonómica. Salió adelante, gobernando Urkullu en minoría, fruto de un acuerdo de los socialistas con EH Bildu y la extinta UPyD. PP y PNV se posicionaron en contra. Su rival en las urnas, Imanol Pradales, también ha defendido como negativa la ley estatal. En todo caso, el PNV prepara un programa de propuestas propias en materia de Vivienda. Ya se adelanta, por ejemplo, que se buscarán incentivos para la “juventud vasca trabajadora”.