PNV y PSE-EE buscarán en el Parlamento evitar que se repitan “ofensas” a las víctimas de ETA como en Galdakao

PNV y PSE-EE, socios de Gobierno en Euskadi y en el grueso de las instituciones aunque excepcionalmente no gobiernan en Galdakao, liderado por una coalición encabezada por EH Bildu y en la que está también Podemos, Auzoak y los independientes de Usansolo, han registrado en el Parlamento Vasco una iniciativa para rechazar que en las bases de datos locales sobre violencia aparezcan juntos las víctimas de ETA y de otros terrorismos y “personas que no se pueden considerar como tal”, como los terroristas condenados por asesinatos Francisco Javier García Gaztelu (conocido como 'Txapote') o Jon Bienzobas, entre otros. La propuesta, que en todo caso será debatida dentro de unas semanas, insta a todos los poderes públicos a evitar la “ofensa, humillación y revictimización” de las víctimas.

Sostienen PNV y PSE-EE que los hechos de Galdakao, de 30.000 habitantes, suponen un “paso atrás”. Ese municipio encargó a la sociedad de ciencias Aranzadi un listado de víctimas tanto de memoria “histórica” como “reciente”, incluyendo la Guerra Civil y la dictadura en el primer caso y hechos más próximos en el tiempo en el segundo. García Gaztelu o Bienzobas, además de Francisco Javier López Peña ('Thierry'). Aranzadi ha indicado que están ahí como “afectados por la política penitenciaria” del Estado. El parlamentario del PNV Joseba Díez Antxustegi, en una comparecencia ante los medios de comunicación, ha señalado en todo caso que independiente de quién haya “ayudado” a elaborar el listado lo “importante” es la responsabilidad del alcalde de EH Bildu, Iñigo Hernando, por dejar que se equipare públicamente a víctimas y a verdugos.

El texto que votará la Cámara -y que tiene asegurada su aprobación- indica que hay que reforzar el “compromiso con la construcción de una memoria ética y democrática” que esté “basada en el reconocimiento de la injusticia del terrorismo y la violencia política”. “No cabe promover, directa o indirectamente, desde los espacios institucionales de Euskadi, acciones que supongan una revictimización de las víctimas del terrorismo y de vulneraciones de derechos humanos”, inciden PNV y PSE-EE.

Podemos se pronuncia

Entretanto, según informa Europa Press, Podemos, partido que forma parte del Gobierno local de Galdakao, ha asegurado que, según su criterio, la web municipal no afirma que los miembros de ETA “hayan sufrido graves violaciones de derechos humanos”. A su entender, los incluye en “la otra categorización de violencia derivada de la situación política”. Afirman compartir el criterio de Aranzadi “ampliamente”.

Sin embargo, la portavoz en el Parlamento Vasco, Miren Gorrotxategi, ha escrito en Twitter: “No se puede equiparar de ningún modo a víctimas con victimario. Nos parece una humillación a las víctimas del terrorismo. Éste no es el camino hacia la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del terrorismo de ETA”. Desde el partido, indican como mensaje oficial lo siguiente: “De cara a evitar posibles equiparaciones entre víctimas y victimarios, lo que siempre hemos rechazado de forma rotunda, solicitamos que se establezca una división en cualquier listado de víctimas entre, por un lado, víctimas que han padecido violaciones de derechos humanos y, por otro, sufrimientos de violencia de motivación política”.

En medio del debate, ha terciado también la actual consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, que ha indicado que el Instituto de la Memoria (Gogora) fijó en 2018 unas “bases y criterios” para todos los ayuntamientos que siguen “vigentes” hoy. Remarca Melgosa que todo parte de que “es necesario siempre un pronunciamiento previo y claro de denuncia inequívoca del terrorismo, la violencia y las vulneraciones de derechos humanos”. Por supuesto, añade, “es fundamental evitar equívocos que revictimicen”. “Por lo tanto, no puede tener un tratamiento similar la vulneración del derecho a la vida con casos de personas afectadas por hechos que a la luz del derecho internacional no pueden considerarse vulneraciones de derechos humanos”, como son las políticas de prisión, indica el Ejecutivo. “La mezcla y confusión de hechos violentos o de víctimas y victimarios, los déficit de información, las valoraciones justificadoras o la carencia de pronunciamientos nítidos son pautas a desechar para la construcción de una memoria crítica y constructiva”, zanja Melgosa.

Desde Pamplona, el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, ha asegurado que lo ocurrido en Galdakao “demuestra una vez más cuál es la línea argumental de [EH] Bildu”. “Que los verdugos de ETA pasen a ser víctimas es un verdadero escarnio para las víctimas del terrorismo y una amenaza para los españoles”, ha apuntado Iturgaiz, quien ha tildado de “brindis al sol” la iniciativa que PNV y PSE-EE han registrado en el Parlamento Vasco. Según el presidente del PP en Euskadi es “necesario” pasar “de las palabras a los hechos” y por ello ha anunciado que su grupo registrará una pregunta al Gobierno vasco en el Parlamento para proponer “hacer un cordón sanitario a [EH Bildu]”.

Covite habla de más municipios, uno de ellos del PNV

Asimismo, la entidad de víctimas Covite ha denunciado que hay más municipios que tienen listados similares de Aranzadi. En concreto, mencionan Villabona, Oiartzun, Hernani, Azpeitia, Orio y también Tolosa. La diferencia en este último caso es que se trata de una localidad gobernada por el PNV, mientras que el resto son de EH Bildu. En Tolosa Covite ha encontrado a Txabi Etxebarrieta, uno de los fundadores de ETA y autor del asesinato del agente de la Guardia Civil José Antonio Pardines, el primer atentado mortal. Fueron unos hechos ocurridos en el franquismo. En un enfrentamiento con la Guardia Civil, el dirigente de ETA murió tiroteado. Pero la asociación que dirige Consuelo Ordóñez cita también a Patxi Uranga en Orio, a Oscar Celaráin en Villabona, a Joanes Larretxea en Oiartzun, a Ekain Ruiz en Hernani, a José Luis Arrieta y Gotzon Aranburu en Azpeitia. En Cadena Ser, Ordóñez ha acusado a Aranzadi de seguir la misma línea de la izquierda abertzale de blanquear el terrorismo.