PNV y PSE-EE orillan sus discrepancias por el centro de refugiados de Vitoria y exhiben unidad en el Parlamento

PNV y PSE-EE, socios de coalición en Euskadi, en las tres diputaciones y en las tres capitales, han escenificado este jueves en el Parlamento Vasco unidad en torno a la acogida de refugiados y migrantes a pesar de las diferencias que han mostrado en el último mes tras conocerse que el Gobierno central planea para Vitoria un centro de 350 plazas en la antigua Clínica Arana. Orillando las discrepancias, han resuelto las iniciativas de la oposición aprobando con su mayoría un texto genérico que aboga por “robustecer” el sistema de acogida y por la “colaboración” con el Estado, sin muchos más aderezos.

“Tal vez algunos hubieran preferido que hoy los grupos socialista y nacionalistas vascos defendiéramos enmiendas diferentes, sostuviéramos posiciones enfrentadas, nos tiráramos los trastos a la cabeza y escenificáramos el desacuerdo. Pero, siento decepcionarles, la realidad no es ésa”, ha ironizado el 'jeltzale' Joseba Díez Antxustegi. Y ha dicho también:  “Y eso −no polemizar− es lo que estamos haciendo hoy ambos grupos en este debate. Hoy ponemos en valor lo que nos une y es por ello que desde esta tribuna quiero agradecer [al PSE-EE] también la disposición que ha tenido para alcanzar un acuerdo en el que todos nos dejamos cosas en el tintero”. Desde la bancada del PSE-EE, sin embargo, Txarli Prieto ha recalcado que la competencia es del Estado y ha parecido dar por hecho que se continuará con el proyecto en Arana, dotado con unos 15 millones de euros.

Desde la oposición, EH Bildu ha ironizado sobre el supuesto idilio de los socios de Gobierno. “Yo no quiero que vengan ustedes a echarse los trastos. Es que se los echan solos. No hace falta que nadie les anime. Lo han hecho ustedes solitos”, ha afirmado Nerea Kortajarena. En estas semanas, de las filas socialistas se ha llegado a sugerir que la oposición del PNV al plan en Vitoria escondía incluso xenofobia. Tanto EH Bildu como Elkarrekin Podemos-IU han enfatizado que el PNV ha renunciado a compromisos sobre el modelo acogida que ya había adquirido en el pasado para preservar su pacto con los socialistas. “Recoge aspectos que ustedes también han acordado con nosotras durante muchos muchos años”, ha dicho Kortajarena sobre el texto alternativo pactado con por ambas coaliciones de izquierdas y que ha decaído.

“No va a salir [aprobado] refrendar, mejorar y aumentar los acuerdos alcanzados en 2019, en 2020 y en 2022”, ha lamentado en el mismo sentido Íñigo Martínez, parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU. Y ha clamado: “Volvamos a trabajar de forma conjunta en esos consensos y construyamos ese modelo vasco que necesariamente va a tener que estar coordinado con el Estado y con la Unión Europea y con la sociedad civil, porque es la única manera de garantizar los derechos de las personas solicitantes de protección internacional”. Aquí se ha colado el dato que de más de 4.000 solicitudes de asilo en Euskadi apenas ha prosperado el 5%.

La coalición PP+Cs también había registrado otra moción sobre la Clínica Arana. “Sobre el centro hay muchas preguntas y hay pocas respuestas. ¿Por qué en Vitoria? ¿Porque hay un edificio vacío? ¿Por qué 350 personas? ¿Por qué se decide sin tener en cuenta la opinión de las instituciones vascas: los ayuntamientos, de las diputaciones, del Gobierno vasco? ¿Por qué sin tener en cuenta la opinión de personas expertas, de organizaciones de asistencia que llevan trabajando muchos años en la asistencia a los refugiados, a las personas migrantes? ¿Por qué? Ésas son las preguntas que nosotros queremos que tengan respuesta en una mesa de diálogo y en una mesa de trabajo”, ha enfatizado Carmelo Barrio.

Vox, por el contrario, ha insistido con mensajes contrarios a la inmigración. “Tenemos muy clara la diferencia entre refugiados e inmigrantes ilegales, entre inmigración ordenada y caos migratorio, entre personas dispuestas a respetar los valores y cultura del país de acogida −el nuestro− y quienes pretenden imponernos aquí formas de vida que ya son inasumibles en nuestra sociedad”, ha señalado Amaia Martínez Grisaleña, única electa de la formación de ultraderecha. De hecho, en otro punto de la sesión plenaria ha asociado igualmente la presencia de extranjeros con el supuesto repunte de casos de violencia en las calles y en el ocio nocturno. “Todo aquel que venga con intención de integrarse, trabajar y contribuir a la mejora de España, y, por extensión, del País Vasco, siempre será recibido con los brazos abiertos. Todo aquel que quiera iniciar un nuevo proyecto vital con vocación de integración será bienvenido, e, incluso, apoyamos que durante el proceso de integración existan de forma transitoria actitudes solidarias encaminadas a conseguir la plena inclusión social de aquellas personas que vienen de fuera y quieren aportar su esfuerzo y trabajo para alcanzar la plena integración social. Somos conscientes de que la mayoría de la población inmigrante viene a nuestro país con vocación de trabajar y de integrarse, pero las estadísticas también indican que, proporcionalmente, una parte de la población inmigrante delinque en mayor medida que la población nacional”, ha aseverado.

La sesión ha supuesto el estreno en la Cámara de Nerea Melgosa como nueva consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, el área con competencias en materia de Migración y Asilo. En su primera rueda de prensa ya afirmó que apuesta por la continuidad de las políticas marcadas por su predecesora y ahora candidata del PNV en Vitoria, Beatriz Artolazabal. Ella se quejó de falta de información por parte del Gobierno central y reclamó huir de macrocentros para apostar por una acogida más individualizada.