La Cooperación Internacional al Desarrollo teme la factura del virus

La Coordinadora de ONG de Desarrollo de Euskadi teme el desinterés político de los partidos vascos en materia de cooperación internacional. Desinterés que puede aumentar cuando se empiece a reconstruir la comunidad y falte dineroa para cubrir todas las urgencias. Si ya es sistemático el incumplimiento de la Ley Vasca de Cooperación, que insta a destinar a cooperación el 0,7 % del presupuesto total consolidado del Gobierno vasco, las ONG barruntan que lo que viene puede ser aún peor. La coordinadora, integrada, por 79 organizaciones no gubernamentales que trabajan en cooperación internacional, ha pedido a los partidos que concurren a las elecciones de este domingo una política pública de cooperación “consolidada, coordinada y estable, al margen de vaivenes políticos”. Y recueda que las políticas en esta materia son también “parte de la solución en la crisis de la COVID-19”.

Los representantes de las ONG se ha reunido con los partidos para trasladarles sus propuestas para promocionar una cooperación pública vasca “de calidad” y garantizar “una salida justa” a la crisis. El objetivo es fortalecer las políticas sociales que cohesionan la sociedad, entre ellas la de cooperación. Quieren políticas “coherentes” en el conjunto de la acción de gobierno para abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la emergencia climática y la agenda de financiación del desarrollo.

Apelan a fortalecer la participación, la transparencia y la rendición de cuentas de la política pública de cooperación, y potenciar el papel de las ONG de desarrollo. Para ello, proponen, entre otras, medidas fiscales justas, luchar contra el fraude, la evasión fiscal y los paraísos fiscales, revisar la política comercial y de internacionalización empresarial para que respeten los derechos humanos, y apostar por la educación.