El PP ve “muy buena” la salud de la coalición vasca con Ciudadanos y cree que no se romperá en toda la legislatura
Dos años después de las elecciones autonómicas, PP+Cs ha hecho balance de la primera mitad de la legislatura vasca y de los retos pendientes para la segunda. El portavoz del grupo conjunto en el Parlamento Vasco, el 'popular' Carmelo Barrio, ha afirmado que la salud de la coalición es “muy buena” y que “desde luego la previsión es que este grupo siga funcionando hasta el final de la legislatura”. Esta formación es la quinta fuerza en Euskadi con seis escaños, cinco azules y uno naranja.
Barrio, que ha ofrecido una rueda de prensa en la Cámara, ha señalado que las relación entre socios “forman parte del balance” y que “aunque ha habido algunos cambios” -en referencia a que uno de los dos electos por Ciudadanos, Luis Gordillo, saltó al PP- estas circunstancias “no han debilitado la actividad del grupo parlamentario”. Según la parte 'popular', hay “unidad de actuación” y “un programa político compartido”. “Estamos en una clave de funcionamiento de colaboración intensa”, ha enfatizado Barrio, que ha optado por no pronunciarse por una hipotética reedición que nadie tiene ya en mente ante el declive general del partido de Inés Arrimadas.
Desde la parte de Ciudadanos, en respuesta a preguntas de este periódico, coinciden en el diagnóstico pero con matices. “La salud de la coalición es buena, aunque desgraciadamente es peor que cuando comenzamos. Ciudadanos sigue colaborando lealmente en ella porque somos un partido leal y fiable como socio, y porque anteponemos los intereses del constitucionalismo a los nuestros propios. Estamos funcionando profesionalmente y, aunque no haya afectado al trabajo cotidiano en plenos y comisiones, no es fácil tener que convivir en el día a día con un tránsfuga. Es una pena porque en sitios como Euskadi o Navarra seguimos creyendo que los constitucionalistas somos más fuertes unidos. La debilidad de los constitucionalistas y nuestros problemas internos sólo favorecen a un nacionalismo que no para de crecer en Euskadi”, entiende desde el entorno del parlamentario José Manuel Gil.
En clave menos interna, PP+Cs ha realizado un análisis muy crítico de la situación en Euskadi. Ha mencionado fuerte discrepancias con la gestión del Ejecutivo de Iñigo Urkullu en Educación, en Sanidad, en política económica (fiscalidad y fondos europeos) y ha expresado su temor por la reactivación de la búsqueda de un “nuevo estatus”. Según Barrio, hay una “presión constante” de EH Bildu al PNV que ha llevado a diseñar una reforma educativa que orilla el castellano y a los centros concertados religiosos. PP+Cs entiende que Urkullu juega con dos barajas, con una “mayoría técnica” para la gobernabilidad del día a día con el PSE-EE y con otra de corte “nacionalista” de la mano de la izquierda abertzale.
Y ha insistido Barrio en que “el nuevo estatus no es algo que preocupa a la sociedad”. Primero porque “hay un Estatuto vivo y que sigue uniendo” a los vascos entre sí y a los vascos con el resto de España y, segundo, porque “lo que sí preocupa [a la ciudadanía] es la economía, llegar a fin de mes, la Educación o que se refuerce la atención primaria”. PP+Cs, asimismo, entiende que “el descrédito del Gobierno de Pedro Sánchez salpica también al PNV como copartícipe de esas políticas”. Barrio, además, ha reclamado al propio Parlamento Vasco que retome los trabajos de reforma de su reglamento, que acumulan años de retraso.
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