La segunda huelga de sector público vasco se deja notar en la calle, pero baja el seguimiento
Miles de empleados públicos vascos han tomado de nuevo las calles de las tres capitales vascas, -27.000 personas según los sindicatos- en la segunda jornada de huelga general del sector en dos meses. Las centrales han cifrado el seguimiento en el mismo nivel que la anterior del 25 de octubre, entre el 60 y el 100%, dejándose notar más en el Educación y Transporte y menos en Osakidetza, por unos servicios mínimos que han calificado de abusivos, y han reconocido un “seguimiento desigual” en la Administración general. Sin embargo, los datos proporcionados por el Ejecutivo cifran el seguimiento de la huelga en un 31,7% en Educación, frente en el 41,4% en la convocatoria del 25 de octubre a la misma hora; en el 7,75% en la Administración general, frente al 12% de la anterior y en 0,1% y el 5,53% en los turnos de noche y mañana en Osakidetza. El día 25 fue del 6% con el de la tarde. En cuanto al personal laboral que trabaja en el Departamento de Seguridad -los ertzainas no tienen derecho a la huelga- han secundado el paro el 1,01%, frente al 3,42% del paro anterior Un descenso tras el que puede estar el hecho de dos convocatorias en un plazo corto, con una huelga feminista por el medio, además de las sectoriales en Educación.
Las centrales, todas las que tienen representación en el sector salvo UGT e Interinok Taldea, es decir , ELA, LAB, CCOO, Steilas, Satsse y ESK, han reconocido avances desde el último paro “como la convocatoria de mesas negociadoras en distintos ámbitos y el acuerdo de investidura del PNV con el PSOE para que el empleo y el salario de las y los trabajadores públicos se puedan decidir aquí”. “Pasos que han sido consecuencia de amplio seguimiento de las huelgas y movilizaciones ha conseguido abrir vías que estaban cerradas desde hace más de una década”, pero que consideran que “son insuficientes” y demuestran que “que si existe voluntad política, lo que era imposible e ilegal se convierte en posible y legal”.
Por ello, han exigido de forma directa que en la votaciones de los presupuestos vascos de esta misma semana se prioricen “las reivindicaciones de las y los trabajadores públicos y las necesidades de la ciudadanía, porque desde Madrid hoy no hay ninguna limitación impuesta”. De entrada, en lo que se refiere al salario piden un aumento de un 10%. Además, ha exigido a los partidos políticos vascos “que utilicen sus votos en los presupuestos que se negociarán en Madrid para no incluir en ellos vetos a pactar aquí los servicios públicos, empleo y salarios”.
Son unas reivindicaciones que desde el Gobierno vasco el portavoz, Bingen Zupiria, ha criticado porque considera que la mayoría de los sindicatos “ha querido poner en la bandeja del Gobierno vasco” una petición que “corresponde a la Administración General del Estado” y “no a las administraciones públicas vascas”. Buscan “una mejora de las condiciones salariales de los trabajadores de la Administración pública vasca a quien realmente ha afectado ha sido una parte de la ciudadanía vasca, con una reivindicación que no estaba dirigida a las administraciones públicas vascas sino a la Administración General del Estado”, ha insistido.
Además de exigir que las decisiones sobre las condiciones y salario de los trabajadores públicos vascos se decidan en Euskadi, reclaman unas subida de salarios del 10% y un compromiso de recuperación de la deuda contraída anteriormente; cerrar la puerta a las privatizaciones y acordar planes de publificación; la reducción de la temporalidad al 8%, aliviar las cargas de trabajo garantizando la salud de las plantillas; consensuar políticas feministas, y planes reales y eficaces para la igualdad; administraciones y plantillas euskaldunizadas, sin fraudes y la reducción de jornada laboral hacia las 32 horas semanales.
Seguimiento por sectores según los sindicatos
Los sindicatos consideran que en cuanto la educación no universitaria, el seguimiento de la huelga ha sido del 60%, parando centros como Salburua, Koldo Mitxelena o Judizmendi en Vitoria, Lezoko Herri Eskola, Alakaritza o Intxaurrondo en Gipuzkoa y Elorrio o Itxasoko ama en Bizkaia. Más de la mitad de las y los trabajadores de Educación Especial han secundado la huelga, siendo total en Zubeldia de Portugalete, San Francisco de Bermeo o Txingudi de Irun; y en cuanto al personal de Cocina y Limpieza, el seguimiento ha sido en general de más de la mitad de la plantilla, siempre según los sindicatos. Algunas de las cocinas han estado cerradas por la huelga del 100% de los cocineros, como el CEP Mendia en Balmaseda, Unkina en Galdakao, San Ignacio en Bilbao o Gain zuri en Urretxu, Intxaurrondo en Donostia o Elizalde en Oiartzun.
En las haurreskolak la huelga ha contado con el apoyo de cerca del 70% de la plantilla, según las centrales como Aranbizkarra, Landaberde, o Mariturri, en Vitoria; Miribilla o Sánchez Marcos, en Bilbao; y Anoeta y Zuloaga, en Donostia, o Haurreskola, en Bergara. En la UPV/EHU el seguimiento ha sido casi completo en algunas facultades, como en magisterio. En el ámbito municipal y foral el “seguimiento ha sido muy significativo en los ayuntamientos más grandes”, como en lasa tres tres capitales: Donostia, Vitoria y Bilbao.
En Osakidetza, ha criticado de nuevo los servicios mínimos establecidos, que han condicionado totalmente el seguimiento de la huelga. “De hecho, a miles de trabajadores se les ha negado el derecho de huelga con la imposición de unos servicios mínimos del 100%” , han señalado. Y reconocen mayor incidencia de la huelga en Atención Primaria, “sobre todo entre el personal de atención al paciente” con algunos centros de salud están cerrados, como San Martín y Salburua en Vitoria; y Casco Viejo, Bolueta, Zorroza, Buenavista, Castaños, Trapaga y Zalla en Bizkaia. . En los hospitales, los servicios mínimos tienen un mayor impacto, pero en el Hospital de Zumarraga aseguran que los quirófanos están cerrados y en el laboratorio sólo están trabajando los servicios mínimos; y en varias categorías laborales de otros sólo funcionan los servicios mínimos.
En cuanto a los transportes públicos, aseguran que la huelga en EuskoTren , Metro y Donostibus está teniendo un seguimiento “muy amplio” , al igual que en Tuvisa, “con los servicios mínimos trabajando en solitario”. En el Parlamento Vasco apenas se ha sentido la convocatoria.
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