La semana política ha estado marcada por la ponencia de Educación, de la que debe salir una reforma educativa y una nueva ley vasca. Aunque EH Bildu ya se había abierto a pactar con el Gobierno de Urkullu (PNV y PSE-EE), el Parlamento Vasco se ha dado ahora más tiempo para debatir, pues hay discrepancias tanto en el seno del Ejecutivo entre la pata 'jeltzale' y la socialista como en el seno de la coalición abertzale. También en política, Eusko Alkartasuna ha encarado un congreso definitivo, con frentes judiciales abiertos y figuras importantes del sector crítico expulsadas del partido. En Álava, mientras tanto, se sigue discutiendo sobre la escultura romana de Baco que está en paradero desconocido. La oposición acusa al Gobierno foral de actuar con tibieza y lo achaca a las sospechas de que la figura está en realidad en manos de Jon Buesa, excargo 'jeltzale'.