La vacunación contra la COVID-19 en Euskadi comenzó el pasado 27 de diciembre y según informó este jueves la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, 10.692 personas mayores de residencias y personal de esos centros han recibido ya la primera dosis de la vacuna. La consejera insiste en que Osakidetza cuenta con “personal cualificado suficiente, que conoce las características técnicas” del producto y ha asegurado que esa formación “se va extendiendo por el conjunto de profesionales” para futuras fases en que haya que suministrar vacunas a más ritmo, ya que la próxima fase contempla la vacunación del personal de Osakidetza. Sin embargo, desde el sindicato de enfermeria Satse denuncian la falta de formación e información del personal sanitario.
“Hemos estado trasladando la queja de que nos faltaba información respecto a la formación de profesionales y al número de profesionales que iba a acometer la vacunación, tanto de la población como de los profesionales de Osakidetza. Nadie nos ha informado claramente de cuántos profesionales estamos hablando, las condiciones de trabajo que van a tener o si tendrán más carga laboral. En ese sentido todo lo que sean condiciones laborales nos atañe como parte social, por eso pedimos la información, pero hasta ahora la postura de la consejera es que se trata de un tema de salud pública y que no nos concernía”, ha manifestado a elDiario.es/Euskadi la portavoz del sindicato Satse, Amaia Mayor.
A raíz de las protestas del sindicato, este viernes se ha celebrado una videoconferencia extraordinaria con el Departamento de Salud del Gobierno vasco para informar acerca de la vacunación del coronavirus en Euskadi. En este sentido, desde Satse señalan que se les ha trasladado la ficha técnica de la vacuna de Pfizer - la de Moderna llegará la próxima semana- y se les ha informado de que actualmente hay 100 profesionales llevando a cabo la vacunación del ámbito sociosanitario -la mayoría 'in situ' pero también en hospitales de manera excepcional- y que serán los mismos equipos los que realicen la vacunación de los profesionales del Servicio Vasco de Salud. Además, desde el departamento de Salud aseguran que “se va a ponderar el dotar de más personal en función de las necesidades que vayan teniendo según la disponibilidad de vacunas”.
En estos momentos Euskadi se encuentra en la primera fase de vacunación que incluye a 33.000 personas entre personal y usuarios de residencias -18.000 personas mayores y 15.000 trabajadores. Se estima una duración de ocho semanas para esta primera fase, aunque Sagardui aludió a mediados de febrero como posible plazo. Y será entonces cuando comiencen a vacunar a los profesionales de Osakidetza, otras 40.000 personas más divididas en dos tandas.
“La vacunación de profesionales se hace a través de las unidades de salud laboral. Son estas unidades las que van a tener que gestionar la citación de la plantilla. Se va a establecer una apelación de prioridades en cuanto a la vacuna, porque como no se puede vacunar a todo el mundo a la vez, se va a iniciar con aquellas unidades más prioritarias que son como: la emergencia, las urgencias, las unidades de atención primaria, las UCI, la hospitalización COVID-19, las profesionales que hacen detención PCR, antígenos de diagnóstico y el personal que trabaja con población vulnerable, personas inmunodeprimidas y demás, pacientes oncológicos, etc. Luego a posteriori, vacunarían al resto de Osakidetza, a personal en formación y subcontrata. El objetivo es vacunar a todo el mundo, pero siguiendo ese orden”, informan desde Satse a este diario.
“Queremos información sobre el cronograma que se va a seguir, la hoja informativa, gestión de la citación, etc. y desde el sindicato pedimos que se traslade esa información a las personales que están implicadas. Nos preocupa mucho el personal de atención primaria, que cuando llegue la segunda fase y tengan que vacunar a la población general no tengan que ver transformado su trabajo como pasó con la vacuna de la gripe. No querríamos que se enteraran el día anterior a tener que hacerlo. Han dicho que sí que lo harán, que van a informar, pero seguiremos a la espera”, señala Mayor.
Otra de las cuestiones que preocupa a este sindicato es el hecho de que la vacunación cambie las condiciones de trabajo de las enfermeras y que, en ese caso, desde el departamento de Salud no se negocien esas nuevas condiciones con la parte social. “Estamos hablando de vacunar a toda la población, que es una carga de trabajo importante. Como tenemos prisa en cumplir plazos y vacunar a la población lo antes posible, si esto produce un cambio de horarios de trabajo, trabajar en días festivos u otro tipo de cuestión que conlleve el cambio de carga de trabajo, tiene que ser negociado con la parte social, con las representantes de los trabajadores que somos los sindicatos”, concluye la portavoz del sindicato Satse.
La próxima reunión corporativa tendrá lugar el 26 de enero, aunque desde el departamento de Salud han confirmado que de producirse nuevas informaciones, van a ser trasladadas antes de dicha reunión a los sindicatos.