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Los sindicatos convocan seis nuevas jornadas de huelga en las ambulancias vascas por el bloqueo del convenio

Trabajadores de las ambulncias cortal el tranvia en Vitoria en la huelga anterior.

Belén Ferreras

Bilbao —

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Los sindicatos ELA, LSB-USO, LAB, UGT y CCOO han convocado seis nuevas jornadas de huelga en las ambulancias vascas que tendrán lugar los días 20, 21 y 22 de noviembre y 20, 21 y 22 de diciembre, ante lo que consideran un “bloqueo” del convenio después de dos años de negociación. Se trata de las ambulancias que están externalizadas por Osakidetza, por lo que las reclamaciones de las centrales se dirigen a las patronales del sector, La Pau y Ambulancias Gipuzkoa, pero también de forma indirecta al Gobierno vasco. “Ni patronal ni Gobierno vasco y muestran voluntad real de negociar”, aseguran las centrales.

Estas nuevas jornadas de huelga son una continuidad de los tres días de paro que se produjeron en octubre. En esa ocasión los sindicatos ya advirtieron de que el conflicto sería largo y amenazaron ya con llevar al sector a un paro indefinido. La última reunión de la mesa de negociación se llevó a cabo el pasado 27 de octubre sin que las partes consiguieran acercar posturas en lo más mínimo. Pese a que los sindicatos han solicitado una reunión con el Departamento de Salud, no han recibido ninguna respuesta al respecto.

La discrepancia de partida están está en que los sindicatos consideran que el servicio de ambulancias de la Sanidad pública “no debería estar externalizado”, según señala Aitor Gutiérrez, de ELA, y que por lo tanto sus trabajadores deberían depender directamente de Osakidetza. Por ello la primera reivindicación de las centrales es exigir que se equiparen las condiciones de estos trabajadores con los del Servicio Vasco de Salud, algo a lo que las patronales se niegan en rotundo porque consideran que es “inasumible”. A partir de ahí el desacuerdo es total. Las centrales recuerdan que en la nueva adjudicación “se han aumentado las partidas presupuestarias en un 30% para las empresas subcontratadas, sin que la subida millonaria contribuya a un nuevo convenio justo para el sector”, ya que consideran que la oferta de la empresa no garantiza ni siquiera el poder adquisitivo en base al IPC“. De hecho, señalan que en los últimos dos años han ”perdido un 13% de poder adquisitivo“ mientras que la patronal ofrece un 2,5% de subida cada año durante los cinco de vigencia . ”Nos quieren vender que la subida acumulada en cinco años será de un 20%, que es falso, cuando ya hemos perdido un 13%“, recuerda el representante sindical.

En concreto, la propuesta de la patronal es para un convenio con vigencia 2024-2028 con una subida del 2,5% para cada año durante los cinco años para el salario base, pluses de nocturnidad, dietas y festividad y asistencia, además de una subida bruta de 275 euros para el plus de asistencia para cada año de los próximos cinco años. Como ofrecen una reducción de la jornada de 8 horas en 2024, y 4 horas en cada uno de los siguientes cuatro años señalan desde la patronal que “el incremento por hora de trabajo es del 4% para cada uno de los años (dependiendo de la categoría), lo que supondrá un incremento salarial superior al 20% acumulado para los cinco años”.

A los sindicatos no les salen esas cuentas y aseguran que seguirán movilizándose “hasta que se alcance un acuerdo justo que mantenga el poder adquisitivo en base al IPC y la equiparación con las condiciones con el personal de Osakidetza”, insisten. Además rechazan la campaña de desprestigio contra las centrales calificándoles de “violentos”, “lo que no es cierto”, señalan en relación con los sabotajes hacia algunas ambulancias que se produjeron en la pasada huelga y la difusión de un video que incitaba a la violencia tras el que la consejera Sagardui instó directamente a los sindicatos a desmarcarse del mismo. La convocatoria de nuevos paros supone para la patronal “la ausencia de voluntad negociadora por parte de la representación de las trabajadoras y de los trabajadores”, y ha instado a “proseguir las conversaciones hasta alcanzar un acuerdo”, aunque ha insistido en su última propuesta, y reclamado a los sindicatos que accedan “a unas peticiones acordes con la realidad de su sector y de la economía vasca”.

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