El Supremo da luz verde a la exigencia del pasaporte COVID en Euskadi
El Tribunal Supremo ha dado luz verde a la aplicación del pasaporte COVID en el ocio en Euskadi. El alto tribunal, que atiende a un recurso presentado por el Gobierno de Iñigo Urkullu y que ratifica el criterio que siguió en el caso de Galicia, enmienda la plana de este modo a la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que vetó su implantación al entender que vulneraba derechos fundamentales de manera no proporcionada con los fines que se perseguían. La Fiscalía no había puesto objeciones. El Ejecutivo debería aclarar ahora cuándo sería la entrada efectiva en vigor de estos controles, ya que ha vinculado directamente la recuperación de la emergencia sanitaria a este fallo. Es un sistema en vigor en otras muchas comunidades autónomas, como Navarra, Catalunya o la propia Galicia.
“La Sala III del Tribunal Supremo ha acordado autorizar la decisión del Gobierno vasco de exigir el pasaporte COVID para la entrada en restaurantes y establecimientos de ocio nocturno y restaurantes en dicha comunidad autónoma. El Supremo estima así el recurso del Gobierno vasco contra el auto del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, del pasado 22 de noviembre, que denegó dicha medida. La sentencia acordada por la Sección Cuarta de la Sala, incluirá el voto particular del magistrado Antonio Fonseca-Herrero. El texto íntegro de la sentencia se conocerá en los próximos días”, explican fuentes judiciales, según informa Alberto Pozas.
La medida concreta consistirá -según explicó en su día el Ejecutivo vasco- en la exhibición en papel o en soporte digital del certificado QR para poder acceder a “establecimientos destinados a ofrecer al público actividades de esparcimiento y baile”, que son las discotecas, salones de baile, salas de fiestas, bares musicales, karaokes y, en general, todos los establecimientos de tipo III y IV, lo que según la normativa vigente en Euskadi obligaría también a los “establecimientos de esparcimiento erótico”. Los pubs y bares que tengan actividades ordinarias y luego ofrezcan ocio nocturno tendrían que reclamar el pasaporte a partir de las 22.00 horas. Asimismo, se extendería la medida a restaurantes con comedores de más de 50 plazas. El plan estaría en vigor mientras Euskadi tenga una tasa de incidencia acumulada de más de 150 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, un indicador que este lunes se situaba en 471. El pasaporte se puede obtener bien tras haber recibido la pauta completa de vacunación o bien con una prueba diagnóstica negativa. La sola posibilidad de que se implantara multiplicó por once las solicitudes de este documento.
La llegada del pasaporte COVID a Euskadi no ha sido precisamente pacífico. El Gobierno, inicialmente, lo desechó al remarcar que no estaba concebido más que para viajar con seguridad entre países europeos y que su control por parte de operadores de pequeño tamaño como los hosteleros era problemático. Pero viró 180 grados y lo propuso como gran medida para controlar esta nueva ola de la COVID-19. Después, tras el polémico fallo del Superior que impidió su implantación, renunció a recurrir ante el Supremo a pesar del precedente gallego y de las peticiones del socio del PNV en la coalición, el PSE-EE. Pero también cambió de criterio en cuestión de horas y ha logrado una primera victoria judicial en la pandemia frente a un contencioso-administrativo que, salvo la prohibición del consumo de palomitas en los cines, ha ido tumbado una por una las propuestas del gabinete de Urkullu.
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