La txapela roja deja espacio a las gorras en la primera promoción conjunta de policías que se puede graduar en Euskadi

La academia de Arkaute ha escenificado este miércoles la primera graduación conjunta de una promoción de agentes de la Ertzaintza y locales. En realidad, es la segunda hornada unificada, pero la COVID-19 retrasó la formación de la primera e impidió en 2021 el tradicional acto de recepción de credenciales cuando ya estaba preparado. El evento, que tiene un cierto toque marcial por los desfiles y los sones de la banda de música, ha evidenciado el cambio al compartir espacio en el patio de la academia los uniformes rojos con txapela de los nuevos ertzainas con los trajes oscuros con bandas fosforitas de los integrantes de los cuerpos de los diferentes municipios. Algunos ni siquiera llevan ya txapela. De hecho, en la Ertzaintza se reserva solamente para unos pocos servicios institucionales y de gala y la gorra ha ido ganando terreno. El habitual final, con el lanzamiento al aire de cientos de txapelas, ahora ha tenido también gorras volantes.

“Diferentes, pero juntos. Unidad, pero no uniformidad”, ha destacado el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien ha presidido el acto desde un escenario al que han ido subiendo en fila y por turnos los 818 nuevos policías que se incorporarán a sus destinos el 1 de diciembre. Son 576 varones y 242 mujeres. Este dato es el más alto de la historia en una convocatoria policial en Euskadi, si bien la Ertzaintza, con un 16% de presencia femenina, está lejos de la paridad e incluso del 33% que se ha marcado como reto. Hay planes para alcanzar un 20% en 2026. De los 818, 660 son ertzainas (203 mujeres). El resto, 158, se reparten en 21 municipios, la mayoría a Bilbao (57) y a Vitoria (27). Del orden de 3.000 personas ubicadas en gradas han arropado a los nuevos funcionarios en un acto condicionado por la lluvia que acompaña a Vitoria desde hace varios días.

Urkullu ha emplazado a los agentes a guardar un minuto de silencio en memoria de las víctimas del terrorismo tanto en la Policía autonómica como en las municipales. ETA también asesinó a un mando del cuerpo de Miñones, la Policía foral de Álava que ahora está integrada en la Ertzaintza. Ha tenido un recuerdo especial para los ertzainas Ana Isabel Arostegi y Javier Mijangos, asesinados tal día como hoy en 2001 cuando regulaban el tráfico en Beasain. El sindicato Erne y la propia directora de la Ertzaintza, Victoria Landa, ya han convocado actos específicos en su memoria.

El lehendakari ha dicho a los jóvenes policías que toca “servir a la ciudadanía vasca, garantizando su seguridad y el libre ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas”. Les ha recordado que ahora empieza su “contacto directo con la ciudadanía” y ha enfatizado que “la relación de cercanía es fundamental para responder a las demandas y necesidades de las personas”. “Atención, cercanía, buen trato y una respuesta eficaz”, les ha recalcado Urkullu, que ha recordado que, como cada promoción, un ave la apadrina, en este caso el aguilucho lagunero. El lehendakari ha destacado también que éste es el año del cuadragésimo aniversario de la Ertzaintza y de la propia academia. “Mostramos nuestro agradecimiento a todas las personas que habéis contribuido a construir este servicio público”, ha señalado. La academia ha destacado como “excelentes” de esta promoción a Beatriz Aguirre, portadora del estandarte del aguilucho lagunero y “superdelegada” de los 818 alumnos ahora ya graduados, a Iñigo Ogueta, el mejor de la promoción y con destino a la Policía de Bilbao, Izaskun Martín, la mejor de la Ertzaintza, y Koldo Olarte, el mejor de los cuerpos locales y con destino en Vitoria. Los tres últimos han llevado la ikurriña y las banderas de sus respectivas organizaciones.