Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Txus Peña y Ekain Rico, los negociadores en la sombra de PNV y PSE-EE que han forjado la coalición

Ekain Rico y Jesús Peña

Iker Rioja Andueza

0

Con “agosticidad”, PNV y PSE-EE han cerrado un acuerdo para gobernar en coalición en Euskadi otros cuatro años más, aunque en esta ocasión con mayoría absoluta. La firma la han puesto, junto con quien será reelegido lehendakari, Iñigo Urkullu, los líderes de ambos partidos, Andoni Ortuzar e Idoia Mendia, aunque por el momento no se conoce ni el detalle del pacto ni cómo se repartirán las carteras del gabinete ambos socios. “Nos queremos mucho”, ha confirmado Ortuzar tras la rúbrica con la sonrisa propia de las grandes ocasiones, aunque rápidamente ha matizado: “Pero somos diferentes”.

Ambos dirigentes han querido poner en valor a las dos personas, una por partido, que han limado esas diferencias y negociado durante horas en la sombra las partes más técnicas y detalladas del documento final, aún no hecho público. En público y en privado, desde ambos lados de la mesa negociadora asumen que el pacto es técnicamente mejor y más sólido que el de 2016. Sus artífices son Txus Peña por el PNV y Ekain Rico por el PSE-EE, dos desconocidos para el gran público pero de la máxima confianza de sus respectivos jefes de filas y con gran influencia en sus respectivos ámbitos. Por encima de ellos, eso sí, también se habían creado comisiones más políticas con dirigentes como Joseba Aurrekoetxea en el PNV además de Ortuzar y Urkullu y con el consejero Iñaki Arriola y Begoña Gil en las filas socialistas.

Pero el trabajo sucio ha recaído en Peña y Rico, que no han desconectado ni cuando han viajado por vacaciones a cientos de kilómetros de Ajuria Enea. En palabras de Ortuzar, Peña ha sido su “arquitecto”. Nacido en Bizkaia en 1957, con 32 años ya se incorporó a la Presidencia vasca como director de Estudios. En 1995, con José Antonio Ardanza, saltó a secretario general de Presidencia, el más alto cargo a la sombra de un lehendakari. Siguió como visir con Juan José Ibarretxe en tres legislaturas y, tras el paréntesis de la etapa de Patxi López, retomó esa posición con Urkullu desde 2012. Sus apariciones públicas se cuentan con los dedos de la mano, habitualmente la presentación anual de los presupuestos en el Parlamento, aunque a principios de 2020 fue uno de los encargados de ofrecer charlas a los vecinos del entorno de Eibar, Ermua y Zaldibar tras lo ocurrido en el vertedero.

Mendia, por su parte, ha pedido un “expreso reconocimiento” a Rico, “que ha estado todo el mes de agosto tecleando en el ordenador”. Rico (Bilbao, 1979) es jurista y portavoz del PSE-EE en las Juntas Generales de Bizkaia, así como responsable de Política Institucional en el territorio. Antes fue secretario general de Juventudes o asesor en el Parlamento. Pero su peso en el partido en Euskadi es mucho mayor del que marcan los organigramas. Es una de las personas de la máxima confianza de Mendia.

Mendia ha puesto como ejemplo del “meneo” de trabajo entre Peña y Rico los “20 borradores” en materia de “empleo y políticas sociales”. Precisamente ésa es una de las áreas -ahora dirigidas por el PNV- que suenan como posible cartera que dirija la propia secretaria general socialista. Actualmente el PSE-EE controlar Trabajo y Justicia pero los nacionalistas retuvieron en 2016 la parte de formación, desempleo y Lanbide, incluidas las prestaciones sociales. En verdad, hay muy pocas certezas y muchos rumores y desmentidos sobre la composición del nuevo Gobierno. Ortuzar y Mendia ya han cerrado las líneas generales de la nueva estructura y ahora el balón está en el tejado de Urkullu. “Tanto el PNV como el PSE-EE somos formaciones bastante previsibles. No esperen grandísimas sorpresas”, ha querido zanjar el líder 'jeltzale'.

Entre las 'no sorpresas' se incluye la reedición de una estructura de 11 personas en el Gobierno, incluido Urkullu. De los diez consejeros, siete serán propuestos por el PNV y tres por los socialistas, aunque sí es seguro que habrá ajustes respecto a las carteras actuales. Sobre el tapete se encuentra la posibilidad de que Mendia adquiera el rango de vicelehendakari. Si es así, el PNV debería situar otra persona como primera vicepresidenta dado el peso político de ambos partidos (31 escaños frente a 10). La previsión es que sea el sábado cuando se anuncie toda la composición del gabinete.

Etiquetas
stats