PNV y PSE-EE firman su alianza en Euskadi sin presentar el acuerdo y sin detallar el reparto de áreas en la coalición de Gobierno
El que será reelegido lehendakari, Iñigo Urkullu, y los líderes de PNV y PSE-EE, Andoni Ortuzar e Idoia Mendia, han firmado este martes a mediodía en el Parlamento Vasco, con toda la solemnidad y cercanía posible en medio de una pandemia, un acuerdo político y de coalición para gobernar Euskadi en la legislatura 2020-2024. Sin embargo, ni han presentado el documento completo del pacto ni han concretado ningún detalle de la coalición más allá de que Mendia accederá al Gobierno. No se conocen ni la totalidad de los compomisos políticos adquiridos -al parecer, se los reserva Urkullu para su intervención en la sesión de investidura de este jueves- ni cuánto peso tendrán ahora los socialistas, quiénes serán los consejeros o qué áreas dirigirán -esto, al parecer también, queda para el sábado, coincidiendo con la jura tradicional bajo el árbol de Gernika-.
Ortuzar ha destacado que el pacto da pie a un Gobierno “sólido y fuerte” que contará con el apoyo de 41 de los 75 parlamentarios. Mendia ha recordado que es la primera vez en “22 años” en que habrá una mayoría absoluta detrás del Ejecutivo. Ambos dirigentes, en todo caso, han recalcado la idea de que no puede traducirse en un “rodillo” y han tendido la mano al resto de formaciones políticas para explorar acuerdos más amplios en cuestiones estratégicas de país. La excepción es Vox. “El PNV no comparte nada con ellos”, ha zanjado Ortuzar.
El PNV se felicita, además, por la celeridad del acuerdo, que se ha presentado 51 días después de las elecciones vascas del 12 de julio. Ortuzar ha recordado que había partidos de la oposición que querían elecciones en septiembre. Ello habría retrasado “hasta Navidad” la configuración de un Gobierno y nacionalistas y socialistas coinciden en que “lo urgente” es dar respuesta a la pandemia y a las consecuencias económicas y sociales que ha acarreado. De hecho, según el segundo resumen del pacto difundido, “garantizar la salud de toda la ciudadanía vasca” es el primer punto y “reactivar la economía el segundo”. “Es fundamentalmente un acuerdo para la esperanza. Estamos en un momento terriblemente duro”, ha destacado Mendia, que se ha felicitado porque la huella “progresista” está en todo el programa y no sólo en las áreas aún por concretar que dirigirá el PSE-EE.
Ortuzar y Mendia han adelantado que el capítulo relativo al autogobierno sigue siendo una “discrepancia pactada”. “Somos dos partidos que nos conocemos mucho, que nos queremos mucho, pero somos diferentes. Hemos hecho un ejercicio muy intenso de reconocernos mutuamente”, ha indicado Ortuzar al respecto. Y ha seguido: “Diferencias seguro que va a seguir habiendo. No tenemos por qué estar al 100% de acuerdo siempre que sepamos canalizar bien esas discrepancias [...] Y estamos de acuerdo en que debe haber un nuevo pacto estatutario”. Mendia ha apostillado respecto a un asunto que ya les separaba hace cuatro años que, en este tiempo, ha habido “documentos” y acercamientos incluso en esta materia aunque PNV y PSE-EE se sigan dando libertad a la hora de defender sus posiciones diferenciadas. Y se ha conjurado en que “el Gobierno tiene que estar salvaguardado de cualquier diferencia”.
¿Por qué no se ha presentado el acuerdo completo, que ha acompañado a Mendia y a Ortuzar en la rueda de prensa? Ortuzar ha alegado que hace cuatro años se presentó antes de la investidura y que la oposición lo “destrozó”. ¿Y por qué no se dan detalles de la estructura de Gobierno? Porque Urkullu “lo hará público en el momento adecuado”. Mendia, además, ha ironizado que estando ya confirmada su presencia en el gabinete ya hay más detalles que en 2016 antes de la investidura. El anuncio lo ha hecho a medianoche y por redes sociales. No obstante, ambos líderes han dejado claro que ya han cerrado el reparto de áreas y fuentes de la Presidencia vasca indican que el lehendakari ya tiene el esquema de cómo será su nuevo equipo en la cabeza. Ortuzar, eso sí, ha destacado como positivo que la máxima responsable de su socio esté en el Ejecutivo: “Es una oportunidad para darle mayor rango a la institución”.
La firma del acuerdo, como en 2016, se ha vuelto a hacer en la planta segundo del Parlamento, en una mesa de madera que perteneció a Simón Bolívar. Al fondo, las puertas del hemiciclo estaban semiabiertas para simbolizar aperturismo y, de frente, se ubica la galería con los retratos de todos los presidentes de la Cámara. Urkullu se ha ubicado en el centro, Mendia a su izquierda y Ortuzar a la derecha. Estaban distanciados y no se han tocado. Cada uno ha llevado su bolígrafo. Urkullu, que ha llegado al Parlamento para la firma y se ha marchado rápidamente, ha cerrado el acto con un 'Zorionak!'.
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