Vidarte dejará el Guggenheim después de 27 años al frente del museo que revolucionó Bilbao

Juan Ignacio Vidarte (Bilbao, 1956) dejará la dirección del museo Guggenheim de Bilbao a finales de este año. Vidarte ha estado al frente del museo desde hace 27 años, tantos como tiene la pinacoteca que revolucionó todo el urbanismo de Bilbao. La noticia ha sido adelantada por los tres medios de comunicación con presencia en el Patronato de la Fundación del Museo Guggenheim Bilbao, EiTB, 'El Correo' y 'Deia', que celebra esta tarde su reunión con presencia del lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, y donde el todavía director ha comunicado su decisión.

El relevo se producirá en otoño, aunque Vidarte seguirá vinculado a la pinacoteca, en principio como director emérito y a la Fundación Guggenheim en iniciativas internacionales de carácter estratégico. El patronato de la Fundación del Museo Guggenheim Bilbao se ha reunido este lunes presidido por última vez por el lehendakari y con la asistencia, entre otros, de la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, el consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, el representante de las instituciones vascas en el Patronato de la Solomon R. Guggenheim Foundation, Jon Azua, y miembros de las empresas y entidades que forman parte del máximo órgano de gobierno de la fundación.

“Se cumple un ciclo de vida que comenzó hace más de 30 años con el desarrollo de este proyecto ambicioso y casi utópico, la creación de un equipo que lo liderara y la puesta en marcha de un Museo diferente a cualquiera de los que entonces existía y que, al tiempo, ayudara a cambiar la imagen y las aspiraciones de un país”, ha afirmado Juan Ignacio Vidarte, que en su día fue propuesto por el PNV, según recoge Europa Press.

El Guggenheim de Urdaibai en el aire

Este periodo de “transición” que iniciará a partir de ahora el museo se produce con la segunda sede de la pinacoteca, proyectada entre Gernika y Murueta, en el aire, y en cualquier caso, deberá abordarse con otro director al frente. Vidarte ha sido uno de los principales valedores de la necesidad de la segunda sede y de la reserva de Urdaibai como ubicación ideal y ha defendido desde el principio que la construcción no alteraría el medioambiente de la zona. De hecho, cuando se abandonó la primera idea de levantar la segunda sede en el edificio de las antiguas colonias de la BBK en Sukarrieta, fue el propio Vidarte quien optó por Gernika y Murueta.

El propio Patronato del Museo ha abierto un plazo de reflexión sobre el proyecto, según anunció en su día el lehendakari Urkullu, antes de decidir si sigue adelante o no con la segunda sede en esta zona. Aunque el PNV, con el próximo lehendakari, Imanol Pradales, como uno de los principales defensores del proyecto, quieren seguir adelante con los pasos para la construcción del nuevo museo en Urdaibai.

Con la salida de Vidarte arrancará una nueva etapa para el museo a la que llega consolidado como un punto de referencia entre los museos de todo el Estado y como fuerte polo de atracción turística. Según los datos que se han hecho públicos este lunes en la reunión del Patronato, el Guggenheim Bilbao ha recibido hasta este lunes 379.006 visitantes, un 11% por encima de la cifra presupuestada para este periodo y un 1% más que el total acumulado a esa fecha en 2023. Además se ha recuperado el porcentaje de visitantes extranjeros, que en 2024 es 5 puntos superior al de los cuatro primeros meses de 2023, cifrándose en un 61% del total, destacando Francia con un 18% seguido de países como Reino Unido y Alemania.

Al margen de la sorpresa del anuncio de la salida de Vidarte, la reunión del Patronato del Museo de este lunes ha servido para realizar un reconocimiento expreso a la figura del lehendakari Urkullu en su última participación en ese foro. Ha sido el presidente más longevo del máximo órgano del Guggenheim. Ha estado doce años como miembro nato en representación del Gobierno vasco. Todos los asistentes se han puesto en pie y han aplaudido a Urkullu, que ha agradecido el gesto, según cuentan testigos presenciales.