En Vitoria han sido, al menos, siete los ministros que han prometido la llegada del AVE. Por el PP Francisco Álvarez Cascos, Ana Pastor y Víctor de la Serna. Por el PSOE Magdalena Álvarez, José Blanco, José Luis Ábalos y, ahora, Raquel Sánchez. El alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, no lleva la cuenta desde que se anunció para su ciudad pero sí admite haber negociado con cuatro desde que llegó al cargo en 2015. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (actual denominación de la tradicional cartera de Fomento) ha viajado este miércoles a Vitoria para presentar los acuerdos institucionales para dar “alta velocidad” a la llegada soterrada de la alta velocidad a la capital vasca y a Bilbao. El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, no se ha atrevido a poner plazos y ha pedido que se pase “de las palabras a los hechos” en el gran proyecto urbanístico pendiente para la ciudad. El de Bilbao, por su parte, también ha afirmado que la firma de este miércoles no es la “meta” sino la “salida”, aunque sí se ha dicho que en “2026-2027” podrían empezar a entrar trenes veloces en Bizkaia. Si se cumple ese pronóstico, habrán pasado nada menos que 40 años desde que siendo ministro el ahora alcalde de Vigo, Abel Caballero, se empezó a hablar de la 'Y vasca' y dos décadas desde la colocación de la primera piedra.
La llegada de la alta velocidad a Euskadi tiene en los accesos a Vitoria y Bilbao su gran punto pendiente, ya que la estación de Donostia está en marcha. En realidad, todo el ramal guipuzcoano ha ido más acelerado en la ejecución fruto de la encomienda de gestión que ha permitido al Gobierno vasco ejecutar las obras luego financiadas por el Estado. De los tramos de Álava y de Bizkaia, así como el nudo entre las tres provincias en la zona de Bergara, se ha encargado directamente el organismo estatal Adif. Precisamente uno de los puntos fundamentales de los acuerdos firmados ahora es que el Ejecutivo autonómico pueda adelantar las obras. En todo caso, ya era conocido que la llegada de los primeros convoyes requerirá de soluciones provisionales. En el caso de Bilbao, el AVE se quedará en Basauri y tocará completar el trayecto en Cercanías, aunque Aburto ha enfatizado que esa fórmula provisional solamente se activará cuando las máquinas empiezan a trabajar en la estación soterrada de Abando-Indalecio Prieto y no haya vuelta atrás. En el caso de Vitoria, el final del trayecto será el mismo pero no soterrado aún, sino en superficie.
La ministra Sánchez ha destacado también la voluntad del Gobierno central de solapar procedimientos para agilizar al máximo los plazos y evitar nuevos retrasos, aunque ha alertado por dos ocasiones de la “complejidad” de esta obra y de todas las derivadas medioambientales que tiene que solventar. La titular de Transportes, en todo caso, ha querido recalcar el “compromiso” del Gobierno español con Euskadi: “Que sepan los vascos que somos fiables y que cumplimos”. “Son proyectos complejos. Eso hace a veces que no podamos llevar el ritmo que nos gustaría”, ha admitido la ministra, que ha querido poner en valor que no solamente se trata de ferrocarriles, sino también de grandes regeneraciones urbanas de las dos ciudades vascas más pobladas. En el caso de Bilbao, lo ha comparado con Bilbao Ría 2000. “Quizás estemos ya tomando la recta final”, ha confiado. En el otro lado, las autoridades locales han encajado con satisfacción estas palabras y han aplaudido la “sensibilidad” de Sánchez y del resto de altos cargos de su equipo hacia la finalización de la 'Y vasca'.
En el caso de Vitoria, han firmado el acuerdo la ministra y el alcalde, pero también el consejero vasco de Transportes, Iñaki Arriola, y el diputado general de Álava, Ramiro González. Todos ellos han posado para las cámaras. “Llevamos muchos años esperando. Sé cuál es la percepción social. Pero creo que sí es la buena. Lo digo por dos razones que creo que son importantes. La red en Euskadi está muy desarrollada. Lo que queda es la integración a las ciudades. Ya está trabajándose de forma importante en Donostia. Es una situación que no teníamos en años anteriores. La infraestructura está muy desarrollada. Y la voluntad real de las cuatro instituciones y la encomienda de gestión puede ser una garantía. Al ser el Gobierno vasco una institución más cercana puede abordar con mayor diligencia el proyecto”, ha confiado Urtaran. “Entiendo cierto sentimiento ciudadano de cansancio después de años, de décadas. Pero ésta creo que es la definitiva”, ha apuntado en la misma línea González. Y ha añadido: “Estoy convenido de que [el Gobierno vasco] va a coger el toro por los cuernos” para completar la llegada del AVE a Vitoria.
En el caso de Bilbao, la Diputación de Bizkaia estaba ausente. Aburto y Sánchez han querido quitar hierro al asunto explicando que ahora no se habla de todavía de la financiación de los proyectos y que siempre hay tiempo de que Unai Rementeria se sume y ponga dinero. El alcalde ha preferido quedarse con lo positivo de la firma. “Es algo que hemos soñado desde hace mucho en Bilbao. Bilbao está contenta. Por fin se pone negro sobre blanco el compromiso de la instituciones. Somos conscientes de que este proyecto será bueno no sólo para bilbaínos sino para el conjunto de Bizkaia y de Euskadi. No podemos permitirnos que cale en la población la desconfianza. Han sido muchos años de espera, de promesas no cumplidas. Ahora se agiliza y, si me lo permiten, se da alta velocidad a los siguientes pasos”, ha bromeado Aburto. La ministra, sobre Bilbao, ha aludido a “una inversión que se acerca a los 4.000 millones de euros” y a “2026-2027” para la entrada en servicio del AVE con final en Basauri, tras lo que quedaría rematar después la terminal definitiva. Aburto ha terminado su alocución invitando a la ministra a Bilbao y deseando “ver cuanto antes el comienzo de las obras”.
En los acuerdos cobra un especial protagonismo el Gobierno vasco. En este caso, el consejero de Transportes, Arriola, es de la parte socialista del Ejecutivo de coalición de Iñigo Urkullu. Ha afirmado que las relaciones para el impulso de la 'Y vasca' se hallan “en una fase fructífera”. Y ha deseado “que esta legislatura suponga un punto de inflexión en el avance del TAV en Euskadi”. Hay una “apuesta firme del Gobierno vasco” por ello y mucho “interés” en “participar activamente” en la ejecución de las obras, como se hizo en Gipuzkoa. Más en detalle, el administrador ferroviario autonómico (ETS) se encargará de la conexión con Vitoria (el denominado nudo de Arkaute) y, en el caso de Bilbao, también del tramo Zaratamo-Cantalojas. “En Euskadi llevamos muchos años para que el TAV llegue a nuestra tierra. Es una infraestructura esencial para conectarnos de forma segura con España y con Europa. Estamos absolutamente comprometidos con su impulso”, ha enfatizado Arriola. Sí se ha matizado que el Gobierno vasco intervendrá en aquellas obras que no afecten al servicio ferroviario de Adif.
El acto ha sido muy singular, ya que se ha dividido en dos partes gemelas. A las 17.00 horas ha sido la firma del protocolo de Vitoria, tras la cual han hablado Sánchez, Arriola, Urtaran y González con el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, como maestro de ceremonias. A las 17.30 horas estaba prevista la rúbrica para Bilbao, pero se ha iniciado con retraso. Entre una y otra, dos mujeres han escondido detrás de un panel las banderas de Vitoria y Álava y han sacado una de Bilbao, pero no la de Bizkaia. Se de la circunstancia de que los tres socialistas -la ministra, el consejero y el delegado- se han quitado las mascarillas para hablar aunque el acto fuese en interiores, algo que no han hecho los tres cargos del PNV -Urtaran, Aburto y González-, como tampoco los periodistas que han hecho preguntas.
Otros ministros en Vitoria presentando el soterramiento
En el aire la conexión a Navarra y “más pronto que tarde” el traspaso de Cercanías
La 'Y vasca' no solamente arrastra problemas hacia dentro. Siguen en el aire muchas de las conexiones hacia el exterior de una red que forma parte de un corredor prioritario a nivel europeo, el Madrid-París. La ministra Sánchez ha querido resaltar los avances en la línea Burgos-Vitoria, incluso con compromisos concretos de licitar proyectos constructivos “en este primer trimestre de 2022”. Sin embargo, no ha concretado aún la solución hacia Pamplona (y de ahí a Zaragoza y a Barcelona). Hay dos opciones que enfrentan a los territorios y el Gobierno central sigue sin decantarse. La conexión alavesa por ejemplo, desagrada a navarros y guipuzcoanos, que ven incomprensible un viaje entre Pamplona y Donostia pasando por Vitoria. La alternativa es vía Ezkio/Itsaso, un pequeño pueblo con un estación de conexión ya diseñada. Sin embargo, esta fórmula es mucho más costosa. “Hay dos alternativas. Se están analizando. Aún no se ha definido la solución. Están en estudio”, ha despejado la ministra, que ya respondió a los medios de comunicación en términos muy similares en su anterior visita, que tuvo lugar en noviembre.
Sí parece mucho más avanzado el acuerdo entre los Gobiernos central y vasco para el traspaso de la gestión de Cercanías, aunque además de Sánchez y Arriola están implicados la ministra Isabel Rodríguez, responsable de Política Territorial, y la consejera Olatz Garamendi, titular de Gobernanza Pública y Autogobierno. El Estado ha trasladado una propuesta a Euskadi y quedan pendientes flecos en temas como “planificación” o “tarifas”, según la ministra. Arriola ha apostillado: “No me queda otra que certificar que hay una primera propuesta del Gobierno de España. Se está analizando. Tiene que tener su recorrida y su cocina. Estamos al inicio del proceso”. Sin embargo, sí ha deseado poder gestionar desde Euskadi “más pronto que tarde” los servicios de Renfe. No obstante, en la visita la ministra ha explicado que el Ejecutivo central “tiene previstas inversiones por más de 200 millones de euros en el núcleo de Cercanías de Bilbao para mejorar estaciones y aumentar la capacidad y fiabilidad de las líneas”.