Las posibilidades de evitar una huelga de tres días en el campo extremeño, en plena campaña para el sector, se agotan. Los sindicatos han decidido mantener la convocatoria de paro para los días 16, 17 y 18 de junio al no haber alcanzado un acuerdo sobre el convenio en la reunión de mediación celebrada este viernes en la Fundación de Relaciones Laborales, en Mérida.
Finalmente, no ha sido posible el acuerdo a pesar de que patronal y sindicatos lo veían cercano antes de esa reunión, aunque con algunas discrepancias en los tres ejes vertebrales para llegar al acuerdo como eran las tablas salariales, la duración de la jornada y los complementos salariales.
El secretario general de CCOO de Industria de Extremadura, Saturnino Lagar, ha denunciado las propuestas y líneas rojas de la patronal en la negociación del convenio “suponen reírse de los trabajadores del campo extremeño y devolverlo al siglo XIX”, por lo que se han levantado de la reunión para “no ser partícipes de ningún circo mediático”, por lo que se ha retomado la convocatorio de huelga.
Lagar ha sentenciado que “no se va a consentir que se quiten derechos a los trabajadores como el no pagar antigüedad, ni el kilometraje, los pluses, jornada sin bocadillo, independientemente de la jornada, o no pagar las horas extras de los domingos”. Estas eran las condiciones de los empresarios para poder aplicar la subida del salario mínimo a los más de 65.000 jornaleros de la región y uno de los asuntos que ha encallado las negociaciones desde hace meses.
También el secretario regional de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT, Ricardo Salaya, ha dado por rota cualquier negociación, ya que la patronal ha presentado una última propuesta que no admitía ningún cambio y que empeora las actuales condiciones de los trabajadores. Por ello, ha advertido que cualquier compromiso adquirido con anterioridad no tenía validez.
“Asperezas en 3 ó 4 puntos”
Las distintas organizaciones empresariales, que representan a 14.000 empresas, se han mostrado sorprendidas por el desenlace de la reunión de mediación. El gerente de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), Miguel Ángel Gómez, ha explicado que todos tienen “lineas rojas” en una negociación en la que unos ceden en unas cosas y otros en otras, pero los sindicatos “directamente, no han querido negociar”.
Gómez ha tachado a los sindicatos de querer la huelga “desde el minuto uno” por levantarse de la mesa y querer firmar el acta de no acuerdo, algo que “puede meter en problemas al campo extremeño ya que solo se dedicaron a amenazar constantemente con la huelga” cuando “tras mas de año y medio negociando, se rompe cuando quedan 3 ó 4 puntos en los que se tienen asperezas”. Una de esas lineas rojas, según la patronal, era la reducción de las horas de 1.826 a 1.768, sin embargo, desde los sindicatos aseguran que esa cifra “no sabemos de donde las sacaron porque actualmente ya están contempladas las 1.768 horas, es decir, 6 horas y media con el bocadillo incluido, las 1.800 no existen”
El coordinador de COAG Extremadura, Juan Moreno, ha calificado de “sorpresa enorme” el desenlace de ese encuentro, ya que, según ha explicado, “los sindicatos se levantaron del mismo y dieron por finalizada la negociación tras presentar nuestras propuestas”.
Por su parte, el presidente de Apag Asaja Extremadura, Juan Metidieri ha tachado de “incomprensible e inmovilismo total” a los sindicatos, ya que hay que “amparar a los trabajadores”, mientras que el presidente de Asaja Extremadura, Angel García, ha lamentado “que se levanten de la mesa de negociación a las 12 de la mañana cuando hay una propuesta que sitúa a los trabajadores extremeños como los mejor pagados”
No llegar al acuerdo pone, según el secretario de Agricultura de UPA-UCE, José Cruz, “en una situación muy complicada ya que no esperábamos la reacción de los sindicatos” y ha pedido que el ejecutivo regional ponga también su intervención ya que “todas las ayudas son bien venidas y si entre ellas está desde el ejecutivo regional, mejor”.