Sindicatos y patronal han acercado este martes posturas en la negociación del nuevo convenio del campo, y ambas partes han visto posible alcanzar un acuerdo tras meses de diferencias y escollos en una negociación que dura ya más de dos años.
Las organizaciones agrarias y los sindicatos han celebrado este martes la primera reunión del año para avanzar en la negociación del nuevo texto que ha de regular las condiciones salariales y sociales de los 65.000 trabajadores agrarios de la región.
De momento, se han emplazado a otra cita el próximo 17 de febrero a la espera de que la reforma laboral sea aprobada definitivamente con su convalidación en el Congreso de los Diputados, según el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco.
Se espera de este modo también conocer si finalmente es aceptada la propuesta planteada por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) sobre contratación temporal y que afectaría al sector agrario. “Si no se sale adelante tendremos que adaptarnos con las dificultades que conlleva en lo referido a los eventuales”, ha señalado el dirigente agrario que, no obstante, ha visto posible alcanzar un acuerdo.
“Sí hay una voluntad y sí es posible el acuerdo, sobre todo porque nos viene impuesto desde Madrid y hay poca capacidad de maniobra”, ha reconocido también por su parte, el secretario regional de Industria de CCOO, Saturnio Lagar, que se ha mostrado también optimista y ha señalado que “las partes estamos más cerca que al principio de la reunión”.
Según ha explicado, la patronal va a remitir a los sindicatos un documento sobre contratación que será estudiado. Respecto a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), uno de los escollos de la negociación, ha recordado que los sindicatos siempre han pedido su aplicación, a lo que la patronal respondía con un incremento también de la jornada. “Estudiaremos su oferta, pero tienen que aceptar que la jornada es la que es y el salario es el que es”, ha afirmado Lagar a este respecto.