El único beneficio que deja la urbanización Marina Valdecañas en la zona es que “fieles acaudalados” que son vecinos de la misma llenen los domingos el cepillo de la iglesia de El Gordo, ha reprochado Irene de Miguel, la portavoz del grupo parlamentario Unidas por Extremadura (Podemos-IU-Extremeños-Equo), en un debate en la Asamblea de Extremadura.
Según ella los datos de población, o de paro de la zona, no son mejores al resto de la Comunidad, “el único beneficio es que los fieles acaudalados de la urbanización llenan el cepillo de El Gordo”.
De Miguel ha preguntado en un pleno de la Cámara al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, su opinión sobre la sentencia reciente del Tribunal Constitucional que declara ilegal la reforma de la ley extremeña del Suelo que permitió edificar la urbanización de lujo.
Vara le ha criticado que no se haya leído la sentencia y sin embargo hable de ella, porque el Constitucional ha avalado parte de aquella reforma legal, pero en términos más políticos ha dicho que la historia de la Asamblea de Extremadura es una “lucha contra los elementos”, porque en su día aprobó el impuesto bancario, luego otro a las eléctricas, “en definitiva, se ha dedicado a cambiar la realidad de esta tierra, y lo seguirá haciendo aunque a veces los tribunales no te den la razón. Es nuestra obligación, esta Cámara está para arriesgar, y usted ha traído también cosas presuntamente inconstitucionales que se han votado, aprobado y el Constitucional dirá”.
No hay gasto social sin ingresos
El presidente de la Junta celebra que con el gobierno de coalición en Madrid, Unidas Podemos baje a la realidad y se dé cuenta de que “no hay gastos sin ingresos”, que se puede hablar de deberes pero también de derechos, que solo hay medidas sociales si existen empresas que ganen dinero y hay crecimiento económico, “y si no, habrá toda la buena intención del mundo pero no habrá derechos por falta de ingresos que los sustenten”.
“Lo de ustedes es frentismo”, ha seguido Vara dirigiéndose a De Miguel. “Feligreses acaudalados que se han comprado una vivienda al mismo precio que su secretario general en Galapagar, ¿cuál es la diferencia?, Se pasan la vida perdiendo el respeto a los demás”.
En Valdecañas, ha replicado Irene de Miguel, “nadie actuó de buena fe; ni el promotor, ni los compradores, ni los políticos que tuvieron que apretar el botón”.